TradeSport 278 - Julio-Agosto 2019

Jaume Ferrer Editor jferrer@tradesport.com Ampliar la base La crisis, lo hemos dicho en varias ocasiones, fue como un balón de oxígeno para el deporte. Cuando peor pintaban las cosas para un sector que avanzaba sin rumbo bajo el timón de la peligrosa burbuja de la moda deportiva, el pésimo contexto económico disparó la práctica deportiva… y las ventas. El running explotó hasta unos niveles insospechables. Y lo mismo pasó con muchas otras diciplinas como el bike, el pádel o algunas modalidades outdoor, sobre todo las más accesibles. Los irrisorios índices de práctica deportiva que siempre habían definido nuestro país se dispararon en un tiempo récord. Los niveles alcanzados tampoco eran para tirar cohetes, pero viniendo de donde veníamos, el crecimiento -y sus consecuencias- eran suficientemente importantes como para que todo el mundo estuviera más que satisfecho. El crecimiento se sostuvo durante algunos años, pero como era más que previsible, a medida que la crisis se fue disipando, también empezó a ralentizarse ese aumento de nuevos deportistas. La gente, que se había volcado en el deporte como alternativa de ocio asequible y saludable en un contexto donde el gasto era casi un lujo, volvía a tener dinero para recuperar viejos hábitos de consumo que había apartado durante la crisis (viajes, tecnología, moda…). Correr o salir en bici estaba bien,pero era mucho más divertido viajar,cambiar de móvil o salir a cenar un par de veces por semana. La gran suerte del deporte es que muchos de quienes se engancharon al running,al pádel o al bike durante la crisis,han integrado estos deportes en su día a día. Los han convertido en un hábito, y aunque la mayoría hayan reducido la frecuencia y, también, sus compras, esa base sigue siendo un activo muy importante para el sector. Por el volumen de ventas que representa y, sobre todo, su poder a la hora de mantener activa y dinámica la parte más técnica del deporte. En producto y en canal. El problema es que cada día es más complejo ampliar la base. Los espectaculares repuntes de los índices de práctica deportiva han quedado en el olvido y ahora, aun siendo relativamente sencillo mantener las cifras, es archicomplejo mejorarlas porque cada vez hay menos nuevos practicantes.Y eso, además del daño que representa a corto plazo para el sector y, sobre todo, para ciertos operadores (basta con recordar el mal 2018 de Decathlon -el gran proveedor para principiantes-), puede acarrear muchos problemas para el medio y el largo plazo. En estos últimos años el deporte ha vivido muy cómodo aprovechando los empujones de la crisis, pero ahora toca pasar a la acción.Trabajar para conseguir lo que antes se conseguía sin esfuerzo. A diferencia de hace 5 ó 10 años, hoy en día el consumidor puede dirigir sus gastos hacia sectores a los que no tenía “acceso” durante la crisis. El deporte ha pasado a un segundo plano para muchos de quienes se volcaron en él como alternativa de ocio y si la vertiente más técnica del sector no quiere perder parte del terreno que ganó durante la crisis,tendrá que empezar a buscar fórmulas para fomentar la práctica.Todo el mundo,desde las marcas hasta las tiendas,tiene que trabajar para construir un presente que garantice el futuro. Es verdad que difícilmente se volverá a índices tan lamentables como los de hace dos décadas, pero también es verdad que el sector está en una situación en la que no seguir ganando practicantes puede conllevar graves consecuencias.Para todos.Para quienes tienen en este target de nuevos practicantes su target principal, pero, también, para quienes acaban aprovechando el salto cualitativo que, más pronto que tarde, hacen muchos de estos nuevos deportistas.. AYÚDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Desde el año 1993 SportPanel edita mensualmente tradesport, la primera publicación del sector deportivo. Tras más de 25 años de historia, y con la misma independencia con la quese fundó, tradesport se ha consolidado como un medio de comunicación imprescindible para aquellos que quieran conocer la evolución del sector. editorial opinión 5 Raul Bernat Redactor jefe raul@tradesport.com Outdoor + global La nueva feria Outdoor se ha estrenado en Munich. Y según pudimos comprobar de primera mano, lo ha hecho de forma muy aceptable. Es cierto que se ha echado de menos un poco más de tráfico en el primer y el último día, pero los planes que tienen los directivos del salón pasan por ir definiendo un nuevo concepto mucho más global. Mucho más outdoor. Y con el tiempo -y una buena comunicación-, esta nueva filosofía dará sus frutos. ISPO ha reinventado Outdoor con una idea muy clara: el outdoor va mucho más allá del trekking, la escalada o el trail. Es más, muchas de las disciplinas que engloba este universo, y que hasta la fecha no han tenido cabida en este tipo de salones, pueden ser las grandes protagonistas en las próximas ediciones. Porque si algo tiene claro ISPO es que la continuidad de este nuevo encuentro veraniego pasa, sí o sí, por entender el outdoor como un paraguas de todos los deportes que se practican al aire libre… y por adecuar la oferta a esta realidad. Sólo así se podrá crecer en segmentos, en metros, en expositores, en visitantes y, sobre todo, en servicios. Que el bike o ciertos deportes de agua hayan tenido su espacio en esta primera edición de Outdoor no es casualidad. Es una declaración de intenciones. El Bike, y especialmente disciplinas como el MTB o el Gravel, es el segmento con mayor potencial dentro de la Outdoor del futuro. Es un deporte que tiene mucho de montaña, de naturaleza, y no puede faltar en una feria como esta- El tiempo dirá si su presencia en este salón es complementaria a Friedrichshafen o si, como ha pasado en Outdoor, las marcas prefieren trasladar su gran salón profesional a Munich, pero lo que es obvio es que ISPO necesita el bike. Y probablemente el bike también necesite a ISPO.La idea de juntar los salones Outdoor e Eurobike en Munich está en el aire desde hace tiempo, sobre todo desde que el EOG apostó por trasladarse a la capital bávara. Y estoy seguro de que los máximos responsables de ISPO llevan tiempo trabajando en esta posibilidad. Pero las oportunidades que ofrece abrir el outdoor a un concepto más global del que se ha apostado hasta ahora van mucho más allá del bike. Hay otras modalidades que podrían y deberían tener cabida en un salón que pretende reinventar este universo. Modalidades como el kayak o el windsurf, pero también segmentos como el camper, el triatlón, la nutrición deportiva o, incluso, el emergente swimrun. Son deportes con suficiente oferta como para plantearse apostar por ellos si lo que se pretende es dar un salto conceptual de los deportes de montaña a los deportes al aire libre. El outdoor, como segmento, necesita reinventarse.Y también tienen que reinventarse las ferias. Los cambios en los hábitos de práctica ya han impuesto a las marcas una nueva concepción mucho más amplia de este universo, y ahora son las marcas quienes tienen que exigir a los principales puntos de encuentro europeos que apuesten por una filosofía más “americana”. Más global. ISPO lo ha entendido y en sus primeros pasos ha dejado claro hacia donde se dirige.Y estoy convencido de que,con el tiempo -más pronto que tarde-,esos magníficos pasillos anchos que ya son seña de identidad de Outdoor bu ISPO, estarán tan transitados como muchos esperaban. Outdoor by ISPO tiene muchas alternativas para dar un salto conceptual de los deportes de montaña a los deportes al aire libre.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx