77 Sin hacer demasiado ruido, y en un contexto poco favorable, el skate se convirtió en un balón de oxígeno para el gliss. Lo que perdió el surf lo ganó, en parte, el skate, que supo aprovechar mejor que nadie el “desencanto” de muchos consumidores –y tiendas- hacia algunas marcas del surf.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx