TradeSport 276 - Mayo 2019

a fondo 76 GLISS algo que el surf siempre pretendió y nunca logró: imponer tendencia en el calzado, convirtiéndose en un icono de la moda urbana.Y eso, en un país donde el calzado es tan fuerte, capaz incluso de aguantar el tipo en los peores mementos, es un valor añadido con un precio incalculable. PATINES Y PATINETES: DOS HERMANASTROS QUE VIVEN LEJOS Surf y skate son los dos grandes pilares, al menos en nombre, del universo gliss. Pero no son los únicos. Snowboard a parte (nosotros preferimos ubicarlo en los deportes de nieve aunque tenga muchas semejanzas en filosofía y tarjet), no podemos cerrar este breve análisis del gliss sin hablar de dos modalidades que, con una vinculación no directa pero sí “en esencia”, tienen un peso importante en el mundo gliss: patines (soller) y patinetes. Aunque ha tenido importantes altibajos en las dos últimas décadas, el roller es un universo con un buen volumen de practicantes –y ventas-. La segmentación por topologías (fitness, velocidad, half pife y free style) ha servido para dinamizar el segmento y convertirlo en uno de los tres deportes más practicados en ciudad. El tarjet es muy heterogéneo, pero podríamos dividirlo en dos grandes grupos: por un lado los patinadores más extremos –con una práctica muy similar a la de los skaters (half pipe, piruetas, free style, barandillas…) y por otro quienes patinan como “ocio”. Que son muchos. Muchísimos. El problema del roller es que no existe una“cultura roller”. Al menos no tan potente como la del surf y el skate.Y eso que hay marcas que hacen un excelente trabajo en este segmento, alguna de ellas españolas, como KRF. Tampoco hay una industria textil específica ni grandes marcas especializadas en este deporte que hayan conseguido traspasar la frontera de lo estrictamente deportivo. Es un deporte de ocio, muy familiar, sin apenas afán competitivo. El volumen de ventas es espectacular, y aunque hay algunas tiendas especializadas, el pastel está controlado básicamente por grandes cadenas, lo que confirma el carácter más bien lúdico de una modalidad que, año tras año, sigue ganando adeptos. SE AVECINA MAREJADA En pocos segmentos es buena noticia que llegue el mar revuelto. En el gliss sí. Porque significa que vienen olas. Y coger una buena ola es lo más importante. Y en esas está el gliss. A punto de volver a surfear (o rodar) con el viento a favor. Las ventas ya han recuperado una tendencia positiva y hoy por hoy la única duda es saber si, cuando las cosas se tuerzan (porque algún día se volverán a torcer) el gliss habrá aprendido la lección. Por ahora, los poderes han cambiado, y aunque esas grandes marcas que hicieron grande el gliss recuperen parte del terreno perdido, serán otras marcas las que señalaran el camino a seguir. El potencial sigue siendo muy grande, pero hay que saber gestionarlo. El textil y, sobre todo, el calzado, representan un porcentaje considerable en el global de las ventas del sector y eso hay que saber aprovecharlo. El gliss tiene la gran suerte de que su target es, en volumen y gasto, vital para el sector. En contra tenemos el hecho de que el gliss tiene muy poco de práctica. O, mejor dicho, la vertiente más técnica de este universo apenas tiene peso en el comercio multideporte. Algunos monopatines,patines y poco más.El resto,es todo textil,todo moda. Y como moda tiene ciclos. Ahora estamos en uno bueno, y si el gliss es capaz de no rodar más rápido de lo que debería, los baches que puedan surgir serán relativamente fáciles de esquivar. Para crecer en el futuro hay que ser consciente de lo que se sufrió en el pasado.Y del peso que tiene la moda en este universo. Pese a la crisis, pese a la “masificación” de ciertas marcas de este universo, la estética surf y skate sigue teniendo mucho tirón, sobre todo entre los más jóvenes.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx