mullón. Esta diferencia entre las ventas de hombre y de mujer confirma, no sólo que los índices de práctica deportiva siguen siendo más altos entre los hombres, sino, sobre todo, que la mujer, que tiene el poder de decisión de un porcentaje muy alto de las compras familiares, no acaba de asociar el baño con el deporte. O no tanto como el hombre. EL GÉNERO MARCA LAS VENTAS A pesar de las diferencias en cuanto a preferencias que hay entre hombre y mujer, podríamos dividir la categoría Baño (dentro de nuestro canal) en tres grandes grupos: marcas atléticas y/o especialistas; marcas de primer precio; y marcas de surfwear -gliss-. Las primeras logran atraer por su funcionalidad (sus uso es, básicamente, para piscina), las segundas, lógicamente, por su precio y las terceras por su “imagen”. Sin embargo, esta homogeneidad que nos permite dividir el segmento no tiene continuación en los gustos de hombres y mujeres, y una de las cosas que más sorprende a simple vista si analizamos las ventas por marcas es la diferencia que hay entre ellos y ellas respecto a las marcas que ocupan las primeras posiciones de los principales rankings. En la categoría de Mujer, el liderazgo es, como casi siempre, de marcas Respecto al baño moda, que representa la casi totalidad de las ventas de bañadores (en comercios deportivos y no deportivos) es obvio que se trata de un tipo de prendas en las que la funcionalidad no es, ni mucho menos, una prioridad y como mucho, a nivel técnico, se recurre a la Lycra por sus propiedades elásticas y la comodidad que otorga a las prendas -sobre todo en bañadores femeninos, mucho más ajustados que los de hombre-. Con la funcionalidad en segundo plano, los bañadores de moda buscan principalmente atraer al consumidor a través del diseño, de la estética, y en la mayoría de casos, a través del precio. Con este panorama, no es extraño que en los últimos años la gran mayoría de bañadores que se han vendido (alrededor de un 95%) ni tienen un uso atlético ni están relacionados, por marca, por diseño y por lugar de venta, con el deporte. Por suerte, como hemos dicho antes, las cosas han cambiado ligeramente gracias a la fuerza que en su día lograron las marcas gliss como Billabong, Quiksilver, Roxy o Rip Curl dentro del beachwear y que sirvió para atraer al canal a un target importantísimo (los jóvenes) y, también, llamar la atención de la mujer, poco asidua a nuestro canal. LAS VENTAS CONFIRMAN LAS DIFERENCIAS Como hemos dicho anteriormente, el segmento de los bañadores es uno de los más complejos del mercado de artículos deportivos.Y lo es, sobre todo, por esas abismales diferencias entre baño moda y baño deporte.Y por el peso que tienen los canales alternativos.Así, a pesar de que la mayoría de marcas que trabajan el textil tiene en su oferta bañadores, éstas no sólo tienen que competir con las marcas especializadas -muy fuertes en la vertiente más atlética- sino que tienen que hacer frente a la fuerza que tienen los canales alternativos en la venta de un artículo cada vez más cercano a la moda. Seguramente por eso, la venta de bañadores en tiendas deportivas no representa más de un 10% de las ventas totales, un porcentaje preocupantemente bajo. Por suerte, en estos últimos años se han dado tres circunstancias que han permitido al deporte arañar un poco de cuota a las tiendas no deportivas: por un lado las marcas han apostado fuerte por el diseño y han sabido encontrar un equilibrio perfecto entre deporte y moda -a pesar de que el precio sigue siendo sustancialmente superior al de los canales alternativos-; en segundo lugar, las tiendas se han dado cuenta de esta realidad y también han apostado fuerte por el baño más vinculado a la moda, especialmente en hombre, un perfil mucho más fiel al canal; y finalmente, la emergente moda gliss, pese a la debacle de las surferas en la crisis, ha convertido a muchas de sus marcas en las marcas más deseadas por un grupo importante de jóvenes. Pero volvamos a las ventas. En los últimos años la venta de bañadores de hombre se ha situado alrededor de los dos millones de unidades vendidas. En mujer, en cambio, las ventas apenas superan el a fondo 46 ESPECIAL BAÑO En los últimos años la gran mayoría de bañadores que se han vendido (alrededor de un 95%) ni tienen un uso atlético ni están relacionados, por marca, por diseño y por lugar de venta, con el deporte.
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