37 El futuro de muchas empresas depende, sí o sí, de su capacidad para salir de nuestras fronteras. Y en eso ISPO tiene mucho que decir. dos- una plataforma así, clave en la internacionalización, sólo puede seguir creciendo. ESPAÑA MIRA HACIA EL MUNDO Uno de esos mercados en los que la oferta ahoga muchas categorías y la madurez obliga a las marcas a reaccionar es, sin duda, España. Con un mercado nacional al borde del ahogo desde hace tiempo, es bastante obvio ISPO es una apuesta necesaria para quienes quieran crecer más allá de nuestras fronteras. Las cifras de este año serán muy similares a las de los últimos años y el peso de nuestro país en el salón bávaro seguirá estando a años luz de países cercanos como Italia o Francia. Países, es cierto, con mucha más tradición y con muchas más marcas líderes. Pero más allá de que sean pocas o muchas, es obvio que todas pueden sacar mucho partido a ISPO. Y un buen ejemplo de ello es el fuerte crecimiento que han experimentado algunas de las que, desde hace años, no dudan en acudir a Munich. La crisis que hemos pasado ha evidenciado la necesidad de ganar cuota en el extranjero si se quiere crecer. Crecer y sobrevivir. En la última década las grandes marcas nacionales y los nuevos proyectos que se han puesto en marcha han asumido que el futuro pasa por la internacionalización. Y en ello, insistimos, tiene mucho que decir ISPO. Evidentemente ISPO no es garantía de nada, pero tal y como están los mercados, y los canales de distribución, quien, además de consolidarse en nuestro mercado, quiera darse a conocer al mundo, tiene en ISPO a su mejor aliado. Y los más de 50 expositores nacionales que están presentes en esta nueva edición de ISPO son una prueba más de la gran confianza que este punto de encuentro genera entre las marcas españolas. El trabajo de AFYDAD, en este sentido, ha sido y es importantísimo. La patronal tiene en el salón bávaro uno de sus principales valores añadidos y siempre ha trabajado intensamente para ofrecer a sus asociados servicios que puedan ayudarle a rentabilizar su presencia -o visita- a ISPO. Y sí, es cierto, la cifra de marcas asistentes puede que sea baja, pero es mucho más preocupante las pocas tiendas nacionales que acuden a Múnich. Es obvio que la situación no es fácil y que muchas tiendas lo están pasando mal, pero la falta de interés por este punto de encuentro es, hasta cierto punto, preocupante. Muchas no tienen ni tiempo ni dinero para acudir a Munich, y en cierta manera eso puede entender, pero desde hace varias ediciones, sólo acuden al salón la mayoría de grandes operadores (off y online) y algunas (pocas) tiendas especialistas. Y no parece que las cosas vayan a cambiar mucho ni en esta ni en próximas ediciones. LA INTERNACIONALIZACIÓN CÓMO VÍA DE ESCAPE Puede sonar alarmista, lo sabemos, pero el futuro de muchas empresas depende, sí o sí, de su capacidad para salir de nuestras fronteras. Evidentemente que una marca puede llegar sobrevivir operando únicamente en España, pero su recorrido será muy limitado. Demasiado como para convertirse en algo más que un negocio de supervivencia. Quienes quieran crecer, quienes quieran construir una marca sin limitaciones geográficas, tienen que ganarse un espacio en otros mercados. Y no hace falta que sea en los grandes mercados europeos; el mundo es muy grande y una marca puede ganar mucho músculo… en muchos mercados. La madurez que ha alcanzado algún segmento y, sobre todo, la crisis que supuestamente hemos dejado atrás, han obligado a las empresas a buscar nuevas vías de crecimiento,siendo la internacionalización la más lógica… Así, no es extraño actualmente entre un 80% y un 90% de las empresas del sector de artículos deportivos tenga algún tipo de presencia más allá de nuestras fronteras y que, además, para muchas de ellas, la exportación ya represente una parte fundamental de su negocio. Eso sí, que sea imprescindible no quiere decir, ni mucho menos, que sea fácil. Al revés. Es más bien complicado.Y costoso.Y como querer no es poder, muchas empresas, aun queriéndolo, no pueden –y no saben- ni intentarlo.Y aquí es donde ISPO gana sentido, sobre todo desde que se ha convertido en una feria de servicios y no de oferta. La lista de marcas españolas que ganan cuota fuera es muy larga, aunque seguramente, salvo excepciones, las que están apostando más por la internacionalización y por su posicionamiento en nuevos mercados son las marcas que, precisamente, acuden a grandes ferias internacionales como ISPO, donde, además de posicionarse en los principales mercados de Europa, pueden intentar entrar con fuerza en mercados emergentes. Mercados en los que casi todas las marcas, sea cual sea su origen, parten de cero y el factor marca, en muchos casos, no tiene el peso que tiene en mercados más maduros. Además, es importante tener en cuenta que, hoy por hoy, España tiene buenas referencias. Por los éxitos de nuestros deportistas, sobre todo, pero también por la calidad de muchas de nuestras marcas, algunas de las cuales ya han demostrado su capacidad para liderar algunas categorías a nivel internacional. Quizás hace años el Made in Spain era una losa difícil de arrastrar, pero poco a poco, sobre todo desde el momento en el que las marcas españolas comenzaron a ganar presencia en las grandes ferias internacionales, especialmente en Munich, este concepto empezó a cambiar, y aunque las balanzas comerciales aún demuestran que las importaciones están muy por encima de las exportaciones, el cambio se ha dejado notar. Seguimos idolatrando, porque somos así, todo lo extranjero, pero ya no renegamos del producto nacional. Al contrario.Y una buena prueba de ello, como hemos dicho antes, es que en los últimos años muchas marcas nacionales copan las primeras posiciones en varios segmentos. En definitiva, en plenos siglo XXI, y tras pasar una crisis de dimensiones considerables, ha quedado bastante claro que una empresa que comercializa sólo en una área geográfica es muy vulnerable, mientras que si vende a otros países puede mantener los flujos de ingresos en los mercados exteriores, compensar lo que no se consigue en el mercado local y minimizar el impacto de la estacionalidad en los mercados locales. Para todos aquellos que quieran seguir creciendo internacionalmente y, sobre todo, para aquellos que quieren iniciar su aventura internacional, ISPO es, sin duda, la mejor plataforma para mostrarse al mundo y abrir nuevos mercados.En resumen:a día de hoy, quien no esté en ISPO tiene muy complicado salir fuera de nuestras fronteras.
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