TradeSport 271 - Diciembre 2018

59 Aunque el baloncesto tenga, como hemos dicho, una buena base de practicantes, la moda siempre ha sido un actor determinante en las ventas de esta categoría, sobre todo cuando, como ahora, el look baloncesto ha tenido mucho tirón en la cultura urbana. edad universitaria. Y eso, evidentemente, limita mucho las ventas. Liguillas, las hay, pero pueden contarse con los dedos de las manos. En el fútbol, en cambio, su fuerza es suficiente como para que las ventas en franjas de edad por encima de los 25 o 30 años sean considerables. O más de lo que cabría esperar. Pero no todo son malas noticias para el baloncesto. La moda es, a veces, una gran aliada.Aunque el baloncesto tenga, como hemos dicho, una buena base de practicantes, la moda siempre ha sido un actor determinante en las ventas de esta categoría, sobre todo cuando, como ahora, el look baloncesto ha tenido mucho tirón en la cultura urbana. Probablemente sea más mérito de la llamada cultura de las sneakers pero, al final, lo que se vende son zapatillas de baloncesto. No se usarán para jugar, es obvio, y probablemente ni sean tiendas deportivas quienes las vendan, pero ara las marcas ha sido una nueva vía de escape para seguir explotando esta modalidad.Y su historia. En cuanto a las marcas, poco que decir. En los últimos años la oferta se ha reducido drásticamente. Nunca ha sido un deporte con mucha oferta, pero en algunas épocas marcas “retadoras” han surgido marcas que han conseguido toserle un poco a las grandes. Ahora, sin embargo, la oferta se reduce a las dos grandes multinacionales del sector, adidas y, sobre todo Nike (a la que hay que sumar su marca Jordan, con un éxito espectacular) y poco más. Solo Under Armour ha logrado hacerse un hueco importante en este deporte, apostando, como sus rivales, por el I+D y, especialmente, por los patrocinios.Y son precisamente estas altísimas cantidades que se invierten en I+D y, sobre todo, en patrocinios de jugadores, equipos o ligas, la mejor garantía de que, como el fútbol, la rueda no va a dejar de girar. La demanda es buena tanto en calzado, como en equipaciones y réplicas. En definitiva, su buena acogida como deporte escolar, el peso mediático que tiene (a años luz del fútbol, pero muy importante) y su fuerza en un mercado como el americano, le aseguran al baloncesto un margen de recorrido muy amplio. Como el fútbol, difícilmente repuntará de una forma destacable, pero tampoco sufrirá grandes reveses. Y menos en España, donde su tradición garantiza un futuro cuanto menos tranquilo. BALONMANO,VÓLEY O HOCKEY: CÓMO SOBREVIVIR CON LA PRÁCTICA EL protagonismo mediático es clave en el presente y el futuro de un deporte. Nos guste o no, cuanta más presencia mediática se tiene, más practicantes potenciales pueden conseguirse. La gente, en especial los niños, quieren hacer aquello que ven en televisión. Y si ven fútbol o baloncesto principalmente, lo normal es que quieran jugar a eso. También influye, obviamente, las instalaciones, y puesto que colegios, escuelas y clubes suelen apostar por estos dos grandes deportes, las consecuencias son bastante lógicas. Es un pez que se muerde la cola. Y en cualquier caso, es obvio que cuando un deporte gana peso mediático, también lo gana en practicantes. En España, el tercer deporte en equipo más importante después de fútbol y baloncesto es el balonmano… a años luz del baloncesto. Este deporte cuenta con poco más de un 10% de las licencias que tiene el futbol y su práctica –como otros deportes de equipos- está bastante focalizada en determinadas zonas. Lo mismo pasa con el Vóley (quizás menos “zonal”) o con el Hockey, cuarto y quinto deporte respectivamente. A diferencia de estos dos últimos, el balonmano sí tiene cierta presencia en los medios porque la liga nacional cuenta con equipos punteros en Europa y porque nuestra selección ha logrado importantes metas a nivel europeo y mundial. Es más, a nivel de instalaciones vamos sobrados porque el campo es el mismo que el del fútbol sala, pero, aun así, la práctica entre los más pequeños es muy baja y son muy poco los clubes y colegios que apuestan por este deporte. En cuanto al voley, es un buen ejemplo de cómo un deporte con una base muy buena, con equipos profesionales fuertes y con un gran peso mediático en otros países, es completamente irrelevante para los medios en España. Salvo algún gran logro internacional,encontrar vóley en la prensa o en las televisiones es imposible. Y aún así es un deporte muy practicado en edad escolar, sobre todo entre las chicas. Otro tema son las ventas, que se limitan a equipaciones -muchas veces fuera del canal-, a

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