TradeSport 271 - Diciembre 2018

capital humano 42 El camino, al principio, fue complicado pero muy atractivo. El reto era muy especial y conseguimos en poco tiempo que lo que parecía una locura de pocos fuera compartida por todos. y este detalle fue muy importante para la buena difusión de la marca. ¿Cómo se estructuró la colección y bajo que parámetros se desarrolló? Desde el comienzo tuvimos muy claro que dividiríamos nuestra estrategia en tres tipologías de producto en función de la distribución: los que solo venderíamos nosotros, los que daríamos licencias y venderíamos en nuestras tiendas y los que daríamos licencias pero no venderíamos en nuestras tiendas.En todos los casos,el producto sería un producto de calidad, diseño, con una misma imagen en su packaging y a un precio competitivo. ¿Cuáles han sido tus principales satisfacciones a la hora de lanzar nuevos productos al mercado? Cada lanzamiento era especial porque todos esos nuevos productos tenían un motivo para ser lanzados al mercado. Recuerdo con especial cariño el lanzamiento de la boutique de José Ángel Iribar (Txopo), que nos prestó su imagen con la condición de que los beneficios fueran a la Fundación Athletic. El día que presentamos esta iniciativa con él en la sala de prensa fue muy especial.También recuerdo con mucho cariño el día en que le dije a mi equipo que, a nivel de polos, quería llegar a ser el Lacoste de Bizkaia. Era un objetivo ambicioso, pero lanzamos una colección con 27 colores, y el éxito fue brutal. Se vendieron miles de unidades, muchas de ellas en un pack de 3x2. Como anécdota, el color que más se vendió no fue el rojo, fue el negro, y tuvimos que hacer una repetición urgente. ¿Cuáles son los principales canales de venta de la marca? Básicamente tres: nuestras tiendas, nuestros licenciatarios y distribuidores e Internet. Entre 2001-2008 los equipos del Athletic club lucieron prendas de la marca Athletic en los partidos y entrenamientos, ¿Qué recuerdas de esa época? Fue una gran experiencia porque hicimos varias cosas novedosas. Desarrollamos camisetas pensadas exclusivamente para el Club y solo cambiábamos una camiseta por año. Evitábamos el stock que te obliga a ir a las rebajas cada año.También hicimos una camiseta especial para la cantera, ya que la directiva decidió que la camiseta tradicional de rayas fuese solo para el primer equipo. Y en 2009 el club vuelve a apostar por una gran marca internacional para vestir al equipo… ¿Por qué se tomó esa decisión y cómo afecto a la marca propia? Durante los años en los que el equipo vistió la Athetic Club, muchas grandes marcas se interesaron en llegar a un acuerdo para vestir al club. Las camisetas tenían un muy buen volumen de ventas y durante esos ocho años, las cifras fueron creciendo hasta posicionarse en unos números muy atractivos y eso, lógicamente, no pasó inadvertido. Un día llegó una oferta de Umbro que el club entendió que era irrechazable.Y lejos de ser un problema para la marca Athletic, fue un estímulo para profundizar en el mundo del merchandising y las licencias, que con el tiempo han jugado un papel clave en el crecimiento de la marca. Has hablado de licencias… ¿explícanos qué es exactamente una licencia en un club de futbol? La propia palabra lo dice. Del latín Litentia, es un permiso para hacer algo, en este caso con nuestra marca. Permitir que utilicen el escudo,

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