outdoor ENTREVISTA A RAMÓN SANTAMARÍA, IMPULSOR DE LA MARCA ATHLETIC 40 Con la marca Athletic demostramos que es perfectamente viable que un club desarrolle una marca propia Antes que nada, haznos un breve balance de estos casi 17 años Han sido, profesionalmente hablando, apasionantes. Una experiencia muy enriquecedora. Seguramente esta entrevista me obligue a pedir un tiempo muerto para reflexionar sobre todo lo ocurrido, ya que el día a día no te permite analizar las cosas desde fuera, como ahora. ¿Cómo surgió el proyecto de la marca Athletic? Durante la época de Jose Maria Arrate como presidente, el Athletic finaliza su contrato con Adidas y considera que no es el momento de salir al mercado a buscar otra marca, por lo que decide lanzar la suya propia. Su gerente entonces, Fernando Ochoa, y una persona muy vinculada al club y con experiencia en el sector del material deportivo, Javier Pozueta, llevaban años hablando de que el Athletic tenía identidad suficiente como para generar su propia marca. Así que, ¿por qué no ser los primeros en intentarlo? En 1999 tuvimos una primera reunión en Pamplona. Yo realizaba las prendas de bastantes clubs importantes, como el Elgorriaga Bidasoa y el Porland San Antonio de la Liga Asobal de balonmano (ambos campeones de Europa por entonces) o el Cáceres en la ACB de baloncesto. Algunas prendas las producía con una empresa de Pamplona, Transfer Sport, donde años atrás se confeccionaban las camisetas y pantalones Kappa para el Barcelona o el Athletic Club. En una de mis visitas a la fábrica, los socios me propusieron que me quedara a comer ya que les iba a visitar Fernando Ochoa y querían saber mi opinión sobre la posibilidad de impulsar la marca Athletic. Tras la reunión, los socios de la fábrica me plantearon la opción de colaborar, con el resto de fabricantes con los que yo trabajaba habitualmente, en la producción del resto de productos que necesitaría la marca. La idea de hacer una marca propia en un club como el Athletic Club, y que ésta vistiera a todos sus equipos, me pareció novedosa, por lo que decidí empezar a colaborar. En ese momento, Roberto Otaegui, gerente de Transfer Sport, hablo con mi mujer, Imelda, para que hiciera y yo les ayudé a contratar los proveedores de los productos que no fabricaban en la empresa: ropa de entreno, interior, lluvia, abrigos, bolsería, toallas… El reto, cuanto menos, era muy complejo… Si, así es. Era un reto muy especial porque era la primera vez que un club lanzaba su marca para hacer que los jugadores vistiesen con ella. Al principio había pocas personas que creían en el proyecto, pero por suerte, Fernando Ochoa y el directivo José Luis Bilbao apostaron fuerte por ello. En el primer año los resultados económicos no fueron los esperados y al entrar de presidente Javier Uría, en una de las negociaciones que tuvo con el agente de jugadores Miguel Santos, le comentó su preocupación por un tema heredado: la marca Athletic. No tenía muy claro cómo desarrollar el proyecto y Miguel le habló de mí. Tuvimos varias reuniones hasta que en enero de 2002 Uría me propuso ser el responsable de la marca. A partir de ahí todo resultó nuevo para mí.Y para el club, porque no había ningún otro club al que preguntar cómo se construía una marca. Al mes de mi entrada, junto a la marca, me hicieron responsable de toda el área comercial, con responsabilidad sobre las tiendas y su personal, además de desarrollar el mundo de las licencias. El camino, al principio, fue complicado pero muy atractivo. El reto era muy especial y conseguimos, en poco tiempo, que lo que parecía una El Athletic Club tiene una marca ya establecida y difundida. Su éxito es una demostración de que el Club ha sido capaz de generarla, desarrollarla y mantenerla. Ramón Santamaría (Donostia, 1954) es maestro de formación. Trabajó en la escuela de sordos de San Sebastián hasta que, a los 24 años y tras haber obtenido el Curso Superior de Entrenador de Baloncesto, abrió Easo Sport junto a otros socios. Uno de ellos era el futbolista intencional Jesus Mari Satrustegi, que daba imagen a la tienda. En esa misma época, en pleno comienzo del movimiento surfero Pukas, decidió montar un taller de serigrafías donde estampaban diseños relacionados con el surf. Posteriormente se dedicó a la representación de marcas como Ball Sport, Champion, Daniel Hechter, Fila o Saucony e intervino en la creación de la empresa North Company. En febrero del 2002 se incorporó al Athletic Club, donde trabajó hasta este pasado junio de 2018. Fue uno de los grandes artífices de la construcción de la marca propia del club bilbaíno, una iniciativa pionera a todos los niveles. Hemos hablado con él para que nos cuente cómo se gestó este innovador proyecto y cómo ha sido su evolución hasta el día de hoy.
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