en la penúltima página 90 La economía de algoritmos El primer gran síntoma de cambio es comprender que debemos pasar de la desinformación, a la imperiosa necesidad de disponer de información y aprender a utilizarla. Vamos a dejar atrás determinados términos tradicionales para conjugar “verbos” de la pura economía de los algoritmos: Managing Smart Data, M2M Machine to Machine, Marketing Dynamic Prices, Omnicanalidad…, todas ellas, metodologías que nos van a permitir implementar soluciones competitivas, colaborar activamente con los detallistas y venderles mejor, pasando a ser protagonistas de esta revolución económica en vez de sus víctimas. Es cierto que es un desafío en toda regla, y más por el impacto directo que tiene en los actuales equipos comerciales, pero es tan inevitable como ineludible. El mayor error de no transformarse es que ya se está generando una grieta insalvable para muchos profesionales y para las empresas en las que trabajan,versus la competencia.Por primera vez aparece una exigencia –no muy diferente a la que ya viven otros sectores como los taxistas o los hoteleros-, con la aparición de competidores muy disruptivos. La economía de los algoritmos convierte en irremediable la necesidad de abrazar la tecnología, para garantizar nuestra supervivencia profesional Departamentos comerciales, va por ustedes… Sin tecnología asociada no hay futuro, tan rotundo como cierto. El año pasado dediqué una de mis columnas de opinión al A-commerce, y comentaba que estamos protagonizando un cambio muy profundo hacia un mundo en el que Marcas y Detallistas venderemos tanto a humanos como a algoritmos. Ya hay un pequeño porcentaje de empresas del sector que han empezado a utilizar gestión vinculada a la Inteligencia Artificial, a la automatización de procesos y a la utilización de modelos predictivos de demanda para planificar mejor sus ventas, o lo que es lo mismo, las compras de los detallistas. Los expertos, los actuales profesionales de los departamentos comerciales van a precisar entender un nuevo mundo que poco o nada tiene que ver con el que están acostumbrados. Cuando desde arriba te dicen: no hay que vender más sino vender mejor, entras de pleno en el mundo de los datos. Aquellos años de vender a espuertas a los detallistas, aun a sabiendas de que no iban a poder vender lo que estaban comprando, han pasado a la historia. Por Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com Cuando desde arriba te dicen: no hay que vender más sino vender mejor, entras de pleno en el mundo de los datos. en la ya natural evolución digital. Pongámonos en marcha porque cada vez habrá menos detallistas, serán más grandes, necesitarán otro tipo de servicios, cada vez se conectan más almacenes de marca con almacenes de detallistas… Hay que aprender metodologías modernas, admitir que existe una “inteligencia” que puede ayudarnos a potenciar la nuestra, y con la que debemos trabajar en equipo. Adaptarse o desaparecer.
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