TradeSport 268 - Septiembre 2018

que tenían por este deporte bastaba. Por si fuera poco, parece que nadie se dio cuenta de que el running es un deporte que se“presta” mucho a ser trabajado por los comercios multideporte, tanto los independientes de mediano formato como, sobre todo, los grandes operadores con megatiendas en toda la península (que lógicamente no dejaron pasar la oportunidad de apostar por un deporte con tan buena salud). La especialización tiene un gran tirón entre los corredores habituales, pero el poder de las grandes cadenas es muy grande, y teniendo en cuenta que el target que ha disparado las ventas es, en sus primeros pasos, más de multideporte que de especialista, queda claro quien se reparte el pastel. Así que, como era previsible, la burbuja acabó estallando. Durante 3 ó 4 años muchas tiendas han tenido cierto margen para crecer y consolidarse, pero desde hace bastantes meses los cierres han empezado a tener más peso que las aperturas. Incluso grandes especialistas que jamás hubiéramos pensado que bajarían la persiana han tenido que poner punto y final a su aventura. El mercado no perdona, y cuando la oferta es muy superior a la demanda, empiezan los problemas. El segmento tiene que asumir que el hecho de que cada vez haya más gente que corre –porque eso es obvio- no significa, ni mucho menos, que se necesite más oferta de tiendas. Ni especialistas ni multideporte semiespecializadas. Ni es fácil especializarse ni tampoco lo es posicionarse en un segmento donde ya hay muchos comercios de referencia que llevan años luchando. Y donde, como hemos dicho, hay tanto grandes operadores volcados en el running. Offline y, también (y cada vez más), online. LA INNOVACIÓN, PRINCIPAL CAMPO DE BATALLA… ENTRE MARCAS Dejemos de lado la parte más “comercial” del running y centrémonos en el producto.Y si hablamos de producto, tenemos que hablar de innovación. En esta última década la carrera tecnológica en este universo ha sido de las más destacables del sector y aunque probablemente haya mucho de marketing, la apuesta que han hecho las grandes marcas -y las que han querido entrar con fuerza- ha sido, simplemente, espectacular. El fuerte crecimiento en practicantes y ventas, y una oferta cada vez más especializada y amplia, se ha traducido en una lucha entre marcas para encontrar nuevos puntos de inflexión y diferenciación en un sector cada vez más competitivo. En poco más de una a fondo 52 RUNNING El segmento tiene que asumir que el hecho de que cada vez haya más gente que corre no significa, ni mucho menos, que se necesite más oferta de tiendas. Ni es fácil especializarse ni tampoco lo es posicionarse en un segmento donde ya hay muchos comercios de referencia que llevan años luchando. década la evolución que ha experimentado este segmento en cuanto a I+D ha sido vertiginosa, tanto en calzado como en textil y complementos. El aumento de competidores se ha convertido en el gran estímulo de las marcas, que han entendido perfectamente que el corredor, especialmente el habitual, es muy exigente y no se deja seducir, necesariamente, por la marca. Busca valor, prestaciones, rendimiento. Y no antepone el precio a ninguno de estos valores añadidos. Ante este panorama, parece lógico que en el boom del running y, especialmente, en su evolución en el comercio, haya tenido mucho que ver el trabajo llevado a cabo por las grandes de este universo, tanto las especialistas, como Asics, Saucony, New Balance, Brooks o Mizuno, como adidas y Nike.También ha sido especialmente destacable el trabajo llevado a cabo por marcas nacionales como Joma o Kelme que, apostando por el I+D, están consiguiendo asentar su cuota en un mercado tan competitivo y con marcas con un poder de in-

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