TradeSport 268 - Septiembre 2018

Jaume Ferrer Editor jferrer@tradesport.com Todo vuelve Llevamos meses, seguramente años, hablando del gran protagonismo que ha vuelto a ganarse lo atlético. Después de mucho tiempo completamente anulada por la moda,la parte más técnica del deporte ha vuelto a primera línea. Con la crisis como principal aliado, lo atlético ha recuperado gran parte del terreno que perdió cuando el llamado sportwear se convirtió en el protagonista único del sector. Para marcas y para tiendas. Por aquel entonces los índices de práctica deportiva eran para sonrojearse y, hasta cierto punto, era lógico que las marcas centrasen su oferta en la moda deportiva, sobre todo porque la demanda era muy buena. Pero la crisis cambio las cosas.Y mucho.Y no sólo porque la moda se erigió como uno de los grandes damnificados de los cambios de hábitos de compra de los consumidores (vamos, que fue una de las principales cosas de las que se prescindió) sino, también, o sobre todo, porque con la crisis esos índices de práctica deportiva se dispararon. Deportes como el running, el pádel, el bike o algunas modalidades outdoor se convirtieron, casi de la noche a la mañana, en una forma de ocio asequible y, además, muy saludable. No había dinero para viajar, salir a cenar, comprar caprichos… pero salir a correr o en bici era barato y encajaba perfectamente en una nueva cultura del bienestar que se estaba imponiendo con fuerza desde hace tiempo. En este contexto es donde lo atlético se hizo fuerte. Determinante en muchas ocasiones. La especialización se consolidó (después de una previsible apertura exagerada de tiendas) y las grandes cadenas dieron espacios privilegiados a esos deportes atléticos que ganaban adeptos a pasos agigantados.Las ventas no paraban de crecer.Y la oferta,también.Con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Pero las crisis no son eternas,por suerte.Y cuando la situación empezó a estabilizarse, las cosas cambiaron sustancialmente. Porque lo atlético frenó su fuerte crecimiento (lógico) y, también, porque la moda empezó a remontar. En la parte más atlética el mercado se racionalizó. Empezó a dimensionarse con más lógica. La práctica sigue a niveles bastante buenos -sobre todo viniendo de donde veníamos- y eso, obviamente, garantiza un mínimo (mas que aceptable) de ventas. Pero la oferta ha cambiado. Los equilibrios. Lo atlético ha perdido un poco de peso y la moda empuja con fuerza. La duda, ahora, es saber si el sector será capaz de gestionar estos equilibrios. Lo atlético no volverá al ostracismo de hace una década porque en determinadas categorías, sobre todo en calzado, las ventas tienen un peso determinante, pero es obvio que la moda vuelve a tener mucho protagonismo. Incluso para las marcas que se han hecho fuertes con lo atlético. Si el sector (marcas y tiendas) es capaz de gestionar ambos universos con cierta pericia, sin dejarse llevar por tendencias pasajeras o necesidades particulares, podemos caminar sin cojear durante muchos años.A pesar de los demonios que muchos ven, estamos en uno de los mejores momentos de las últimas dos décadas, con lo atlético fuerte y consolidado, y la moda volviendo con fuerza.Aprovechémoslo. AYÚDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Si el sector es capaz de gestionar ambos universos con cierta pericia, sin dejarse llevar por tendencias pasajeras, podemos caminar sin cojear durante muchos años. viaj Desde el año 1993 SportPanel edita mensualmente tradesport, la primera publicación del sector deportivo.Tras casi 25 años de historia, y con la misma independencia con la quese fundó,tradesport se ha consolidado como un medio de comunicación imprescindible para aquellos que quieran conocer la evolución del sector. editorial opinión 3 Raul Bernat Redactor jefe raul@tradesport.com Los ricos se hacen más ricos Una de las principales conclusiones que podemos sacar de cualquier crisis económica, sobre todo de la que se supone que acabamos de dejar atrás, es que en contextos tan complejos se suele ensanchar la brecha que hay entre ricos y pobres.Vamos,que,aunque haya excepciones,y a cientos de informes me remito, los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres.Y lo mismo sirve para las empresas. Algunas grandes compañías habrán sufrido importantes pérdidas, sobre todo en sectores donde la crisis se ha dejado notar más, pero en el balance global, un porcentaje muy alto de las grandes compañías, ha cerrado la crisis con más éxitos que fracasos. En el sector del deporte las cosas no son exactamente así. La crisis pasó de largo en un primer momento. Es más, durante meses fue uno de nuestros aliados. Deportes como el running, el bike o el pádel se aprovecharon de los cambios en los hábitos de compra y de ocio que conllevó la crisis para ganar peso en ventas y, sobre todo, en practicantes.Y una parte del comercio logró, gracias a este repunte, mirar con cierta distancia las penurias de otros sectores. Pero las cosas, como era previsible, se acabaron torciendo.Y no fue por la crisis económica. Más bien por una crisis de identidad. De gestión. En el deporte los grandes se han hecho más grandes. Tanto marcas como comercios. Las grandes marcas internacionales, pese a algunos altibajos, crecen. Como también crecen, en ventas y en tiendas, las grandes cadenas nacionales e internacionales. Crecen y se alejan del comercio tradicional, que poco a poco, con excepciones, se va haciendo pequeño. Más pobre. ¿La crisis? Puede que haya tenido algo que ver, pero en el origen de estas diferencias cada vez más obvias entre grandes y pequeños hay razones mucho más profundas que las puramente económicas. Más profundas y más preocupantes. Sobre todo, para los pequeños. Que Decathlon,JD,Sprinter,Foot Locker y compañía hayan ganado peso tiene mucho que ver, obviamente, con su fuerte apuesta por la expansión. A más tiendas, más ventas. En principio. Pero el problema no tiene que ver tanto con esta expansión, ni siquiera con la oferta de estas tiendas. El “problema” es el terreno que está ganando el online. En ventas y en servicios. La forma de comprar de los consumidores ha cambiado radicalmente y si los grandes se han hecho más grandes es, también, porque han sabido entrar al juego, no solo de la venta online, sino, sobre todo, de la llamada omnicanalidad. Quienes pierden, quienes se hacen pequeños, son los que no son capaces de seguir el ritmo que marca el consumidor.Y si encima se quedan quietos y resignados, criticando lo que, en realidad, es ley de mercado, aún peor. Es cierto, para ser justos, que el hecho de que los grandes se hagan más grandes tiene mucho que ver con esta capacidad de dar respuesta a las necesidades del mercado y del consumidor.En gestión,en oferta,en servicios y en modelos de venta. Cuanto más se tiene, más se puede invertir en tener más. Y en llegar a más sitios. Pero eso no quita que, también la selección natural del mercado -especialmente entre los especialistas- haya provocado que la brecha entre grandes y pequeños se haya hecho más grande. Quienes pierden, quienes se quedan atrás, quienes se hacen pequeños, son los que no son capaces de seguir el ritmo que marca el consumidor.

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