en la penúltima página 86 El silogismo y nuestros contenidos, y aceptamos que pasen a ser un objeto de transacción, y este aspecto les legitima. El último escándalo es Cambridge Analytics,la empresa que compró datos de usuarios de Facebook supuestamente destinados a fines académicos, y que en realidad fueron utilizados para diseñar perfiles de personalidad que después comercializaron. Los sujetos más sensibles a ser influenciados acabaron siendo destinatarios de mensajes favorables a campañas tan controvertidas como la de Donald Trump o la del Brexit. Cada vez está más claro que no se puede dejar todo en manos de automatismos, que hay que profundizar mucho más en el equilibrio machine learning y en lo que los humanos“regalamos” diariamente a los robots para que nos conviertan en producto. Hablando en plata: Facebook no es un mero intermediario, pero tampoco es el responsable último; somos nosotros que,de forma voluntaria,cedemos nuestra “información”. Empezamos a cobrar conciencia de que en muchas de las “herramientas” tecnológicas que utilizamos a diario, el producto somos nosotros mismos. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo ganarán dinero estas empresas de plataformas y aplicaciones móviles? ¿Cuántas veces habremos puesto en común con nuestros colegas, amigos y familiares, este hecho cotidiano? Estas empresas tan famosas, que además ya llevan varios lustros en la palestra, han llegado al liderazgo mundial que ostentan por darse cuenta de por dónde iban a ir las cosas antes que los demás.Y siguen en la cima por ese mismo motivo. Sin lugar a dudas, han fijado el rumbo a los que han ido llegando después. Han sabido ganar muchísimo dinero haciéndonos totalmente partícipes de su negocio. Nosotros somos los “currantes”, que diariamente compartimos, comunicamos, publicamos, modificamos, rectificamos, fotografiamos, grabamos… y un larguísimo etcétera que les permite conocernos y aplicar el silogismo. Nunca, nunca, nunca, debemos olvidar que somos nosotros quienes cedemos nuestros datos Por Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com Nunca, debemos olvidar que somos nosotros quienes cedemos nuestros datos y nuestros contenidos, y aceptamos que pasen a ser un objeto de transacción. «Si no pagas por el producto, es que el producto eres tú»
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