35 Tener un control absoluto de la producción supone mejorar en calidad y servicio. Ganas en capacidad de innovación, en agilidad de desarrollo y, además, puedes adaptar la producción a la demanda. que el pádel, como segmento, tiene que reordenarse. La competencia es muy fuerte y con tantas marcas es muy complicado evitar según que cosas. A más marcas, más trampas... Si, y es una tendencia difícil de combatir. Unas marcas mueren, pero siguen llegando otras nuevas. De todas maneras, es cierto que en los últimos años las cosas se han calmado un poco. Sacar una marca sigue siendo fácil, pero ganar puntos de venta es cada vez más complicado. Las tiendas se han dado cuenta de que es mucho mejor trabajar con marcas solventes y cada vez hay menos clientes que dan cancha a según qué proyectos. El camino es, todavía, largo, pero poco a poco el mercado se va reordenando. Como marca nuestra única estrategia es seguir trabajando fuerte para mejorar las prestaciones de nuestras palas para que los jugadores sigan apostando por la marca, y seguir estrechando lazos con nuestros clientes, para que sigan confiando en la marca. ¿Y en qué posición está Royal Padel en esta nueva realidad? Nosotros tenemos muy clara cual es nuestra estrategia. Nuestro modelo de negocio. Royal Pádel es una marca que se define por su calidad. Nuestros objetivos jamás se han definido en términos de cantidad. Nunca. Siempre hemos priorizado la calidad al volumen. Y así seguiremos trabajando. Apostamos por una gestión muy racional y controlada y eso nos ha servido para posicionarnos como una marca de calidad. Lo que fabricamos, lo tenemos prácticamente vendido. No aspiramos a lograr grandes volúmenes; nuestro objetivo es seguir manteniendo nuestra excelencia en calidad y servicio. Y seguir ofreciendo a nuestros clientes palas de máximo rendimiento. Con esta estrategia hemos logrado mantener nuestro crecimiento en el tiempo y, también, quedarnos bastante al margen de la guerra de precios que impera hoy en día en el pádel. ¿Qué herramientas se impulsan desde la marca para evitar ciertas deslealtades en la venta de su marca? Como he dicho antes, la clave pasa por ofrecerle argumentos sólidos y convincentes a los clientes para que, además de apostar por nuestra marca, lo hagan cuidándola al máximo. Eso se consigue, obviamente, con un producto de calidad y con un excelente servicio, pero también impulsando estrategias comerciales que les den un valor añadido más, como exclusividades zonales, colecciones personalizadas o colaboraciones, por poner algunos ejemplos. Se trata, al fin y al cabo, que la tienda tenga claro que la marca es su aliada. Si las ventas son buenas, si el producto tiene buena rotación y la tienda se siente apoyada, difícilmente habrá deslealtades por su parte. La relocalización se está imponiendo en el pádel. Ustedes siempre han apostado por una fabricación “in situ” y racional. ¿Qué ventajas aporta esta estrategia de fabricación? Todas. Tener un control absoluto de la producción supone mejorar en calidad y servicio. Es cierto que el coste es un poco más elevado, pero lo que ganas a nivel de producto lo compensa de sobras. Ganas en capacidad de innovación, en agilidad en desarrollo de nuevos productos y, lógicamente, tienes mucho más margen para probar nuevas tecnologías o materiales. La fabricación es más artesanal, más técnica, y eso se traduce en palas de mayor calidad. Además, puedes adaptar la producción a la demanda y, lo más importante, el I+D lo conservas tú. Hablando de I+D, ¿qué papel juega la innovación para una marca como Royal Padel? Es el motor de todas nuestras estrategias. Por filosofía y porque es lo que
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