capital humano 34 Antes que nada, háganos un breve balance del año 2017 La verdad es que 2017 ha sido un buen año para la marca. Sin grandes crecimientos, pero hemos mantenido nuestra línea ascendente de los últimos años. Nuestra estrategia, basada en un control bastante estricto de la producción, adecuándonos a las necesidades del mercado y a nuestros clientes, nos ayuda a mantener siempre una cierta regularidad, incluso en años donde el entorno es bastante complejo. Este 2017 lo hemos cerrado con un crecimiento cercano al 5% gracias, en gran parte, al buen comportamiento de nuestras gamas de competición, que representan alrededor de un 70% de las ventas. Desde los inicios de esta aventura, nos hemos posicionado como una marca de calidad y éste siempre ha sido nuestro mejor aval para mantener un crecimiento sostenido. Ustedes fueron uno de los pioneros del pádel en España, en 1991, cuando apenas nadie conocía este deporte. ¿Cómo y por qué decidieron impulsar una marca de pádel? A final de los 80, cuando el pádel apenas se conocía en España, yo trabajaba en una empresa especializada en la fabricación de materiales de carbono. En aquella época escuche a un amigo hablar de un deporte al que llamaban “Pa de Tenis” y que se jugaba con una pala de madera parecida a las típicas palas de playa. Por inquietud, aproveche las tardes libres para ir mejorando poco a poco ese tipo de palas. Esa evolución se trasladó al pádel, que ya tenía cierto protagonismo en Argentina y estaba asomando en España. En 1991 presentamos la primera colección de palas de pádel Royal Padel, fabricadas con madera. Y en 1992 empezamos con la utilización de diversos tipos de goma, combinándolas con tejidos de vidrio y resina epoxi. A partir de ese momento, las prestaciones mejoraron sensiblemente y fue el primer paso importante para llegar a las palas que comercializamos hoy en día. Desde ese primer instante, desde la primera pala que lanzamos al mercado hace casi 28 años, nos hemos preocupado, sobre todo, por fabricar palas que reduzcan las vibraciones y no causen lesiones. Ese ha sido, y es todavía, uno de los grandes valores añadidos de nuestras palas. ¿Cómo valora el estado actual de este deporte en nuestro país? El pádel es un deporte que hoy por hoy goza de muy buena salud. Evidentemente, desde un plano más sectorial, tenemos muchas cosas que mejorar, pero a nivel de practicantes e, incluso, de ventas, la situación es muy positiva. Y el margen de crecimiento sigue siendo amplio. Dicho esto, es obvio Pocas marcas de pádel pueden presumir de tener más de 27 años de historia. Muy pocas. Y sólo una es española: ROYAL PADEL. Su historia es una historia de innovación. De una búsqueda constante por mejorar las prestaciones de sus palas. Posicionada en lo alto de la pirámide, la marca siempre ha tenido claras sus prioridades. Calidad, servicio y margen siempre han estado y estarán por encima del volumen. Hay cosas mucho más importantes que crecer en unidades. Rafael Tarradas Gerente de ROYAL PADEL Rafael Tarradas (izq), junto a Patricio Tarradas, dir. comercial de la marca Nuestros objetivos jamás se han definido en términos de cantidad Hay que ofrecer argumentos sólidos y convincentes a los clientes para que, además de apostar por nuestra marca, lo hagan cuidándola al máximo.
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