TradeSport 263 - Marzo 2018

artículo del mes 26 Estado de alerta Por Ignacio Peralta Sales manager en Gympass iperaltarojo@gmail.com La velocidad a la que hoy en día vamos, la hiperconectividad a tiempo real que hoy tenemos y la “ausencia” de distancias geográficas que existe, hace que hoy más que nunca debamos estar en permanente alerta. Es una realidad ya instaurada entre nosotros, es un modo de trabajo hasta hace muy poco impensable, pero los hechos son los que son. Esa alerta nos exige estar atentos a nuestro alrededor, estudiando a nuestros competidores y al mercado en general, observando lo que ocurre y, lo que es más difícil, intuyendo o percibiendo lo que todavía no ha ocurrido. Tres grandes tendencias podemos observar que no han hecho más que empezar y que a buen seguro les queda mucho recorrido por evolucionar en los próximos años: concentración de operadores, omnicanalidad y aparición de nuevos competidores. Hasta hace no mucho, las reglas del juego eran más o menos claras y los ritmos de cambios asumibles. Hoy todo es flexibilidad de adaptación y rapidez en los cambios. Tradicionalmente, el crecimiento natural de una gran cantidad de compañías era orgánico y progresivo en el tiempo. Sin embargo, la velocidad a la que evoluciona hoy todo y las exigencias de mercado actuales, entre las que se encuentran las otras dos tendencias que comento, han hecho que se esté instaurando un cambio de paradigma entre un elevado número de operadores, basado en muchos casos en un instinto de supervivencia. Donde antes veías un competidor y una amenaza, buscando sus fuerzas y debilidades, hoy debes ver a un potencial aliado y estudiar de qué manera y dónde os complementáis mejor para trabajar en conjunto. Recientemente y en diversos sectores hemos podido ver alianzas hasta hace muy poco impensables que nos evidencian esta tendencia.Y esto no ha hecho más que empezar. Hablar de omnicanalidad a nadie ya le extraña, es una palabra completamente agregada a nuestro vocabulario. Ahora bien, todavía queda mucho por desarrollar en este sentido en muchas compañías. Es una propuesta de valor necesaria e intrínseca para cualquier empresa que quiera y esté dispuesta a evolucionar hoy en día. Las nuevas generaciones, y las no tan nuevas, ya no cuestionan si un determinado negocio tiene un determinado servicio o integración omnicanal, cuestionan por qué no. Cada día es más difícil entender que alguien no te ofrezca de manera normal la entrega a domicilio, la disposición de stocks en un máximo de tres/ cuatro días seleccionando desde el propio comercio o la posibilidad de recoger en la tienda comprando desde casa. La omnicanalidad se entiende hoy en día como un servicio más de una empresa y cada día será un menor elemento diferenciador frente a tu competencia, lo será el no tenerla. La tercera tendencia o realidad que podemos percibir es la aparición constante y continua de nuevos competidores. Si algo ha traído internet es que cualquiera desde cualquier parte pueda desarrollar y hacer llegar su producto o, lo que es más peligroso, mejorar el nuestro. Las facilidades en logística y el acceso sencillo a la información, hace que muchas empresas, tradicionalmente en otros sectores, busquen en el deporte una diversificación interesante dados sus ratios de crecimiento y apuesten por él.Operadores centrados en sectores como la moda, los muebles o la alimentación no estaban en nuestro punto de mira hace unos años y hoy están ahí, compitiendo de tú a tú y haciéndose con su cuota de mercado. Incluso alguno de los grandes, claramente posicionado en su segmento, debe estar alerta a la evolución de estos otros gigantes que ya amenazan en el horizonte. Por estos motivos es necesario estar atento a lo que pasa a nuestro alrededor, y no sólo en nuestro sector. Debemos dedicar e invertir tiempo de manera constante en medios y en profesionales que nos hablan de lo que está ocurriendo y aconteciendo en esta revolución digital. Hoy más que nunca, estar alerta y al día, a pesar de los esfuerzos que eso supone por la gran cantidad de información que recibimos, es una obligación para cualquiera que gestione un negocio o empresa. Poder adecuarse a las nuevas tendencias y adelantarse a los inminentes cambios será el gran valor añadido de cualquier gestor del siglo XXI. Tres grandes tendencias podemos observar que no han hecho más que empezar y que a buen seguro les queda mucho recorrido por evolucionar en los próximos años: concentración de operadores, omnicanalidad y aparición de nuevos competidores. Donde antes veías un competidor y una amenaza, buscando sus fuerzas y debilidades, hoy debes ver a un potencial aliado y estudiar de qué manera y dónde os complementáis mejor para trabajar en conjunto. Y últimamente hemos podido ver alianzas hasta hace muy poco impensables que nos evidencian esta tendencia.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx