TradeSport 260 - Diciembre 2017

tradesport dinero, más inversión… y más posibilidades de retorno. A veces se invierte para un retorno inmediato y a veces sólo para construir marca, pero casi siempre las inversiones se acaban rentabilizando. Y claro, cuanto más se invierte, más se puede ganar. Nike y Adidas, las más fuertes económicamente, se reparten los mejores clubes y las mejores selecciones del mundo. Puma y algunas otras marcas rascan algo también, pero sus inversiones están a años luz de las dos grandes multinacionales, capaces de pagar 1.000 millones de euros al Chelsea (adidas) o al ManU (Nike). El trozo de pastel que les queda a las marcas cuando Nike y adidas ya se ha repartido las fichas buenas es muy limitado, pero no por ello debe dejarse de lado. Hay marcas que con inversiones muy bajas consiguen muy buenas ventas en la zona de su equipo patrocinado. Incluso, algunas como Joma apuestan fuerte por ligas extranjeras, a veces menores, obteniendo muy buenos resultados y, sobre todo, consiguiendo construir marca allá donde no se había llegado aún. Poco a poco, y sin hacer ruido, Joma ya es la tercera marca con más presencia en las principales ligas del mundo. Y las cifras que ha tenido que desembolsar para lograrlo están a años luz de las que pagan las dos grandes… y otras marcas. A veces lo que se gana va mucho más allá de unos miles de camisetas vendidas. A veces se abren mercados que pueden ser muy interesantes para una marca. 2018 es año de mundial. Y eso significa nuevas colecciones de réplicas y muy buenas ventas. ¿Quién sacará mejor tajada de la competición? Es pronto para saberlo, pero por ahora Adidas va un paso por delante, con más selecciones clasificadas y con el balón oficial. En este mismo número piden leer un artículo sobre los patrocinios en Rusia 2018. SIN CAMBIOS El futuro del fútbol es muy previsible: apenas habrá cambios. Ni en el reparto del pastel, ni en la distribución, ni en la especialización… nada. Todo plano. Todo estable. Y que dure. Su base es tan importante que las ventas seguirán siendo muy fuertes. Y que las cifras que mueven las ventas de calzado, equipaciones y réplicas se mantengan es una gran noticia. Cuando el volumen es tan alto -y tan importante para el sector- que no haya altibajos ya es de por sí una victoria. Los cambios que puedan darse se darán, seguramente, en todo aquello que va más allá de Nike y adidas. La lucha por ganar cuota en ese escaso porcentaje que dejan las grandes será muy interesante. La batalla que librarán marcas como Puma, Diadora, Mizuno, Lotto, New Balance o las españolas Munich, Joma o Kelme (que llevan años haciendo un muy buen trabajo en este segmento) puede ser lo más interesante a corto y medio plazo. Eso, y ver como Nike y adidas se “roban” jugadores, clubes y selecciones. En cuanto al comercio, pocos cambios también. La gran presencia que tiene este deporte en las tiendas multideporte nos hace pensar que difícilmente habrá una mayor superespecialización. Otro tema, más peliagudo, es si las grandes marcas –y las no tan grandes- seguirán reforzando su política de tiendas propias. Probablemente lo hagan. En este segmento y en otros muchos. Pero ni eso, ni la política ya anunciada por Nike de reducir clientes, cambiará las ventas globales de esta categoría. Las redirigirá, eso sí. En definitiva, este 2017 ha sido un año bastante tranquilo, de transición. Ahora arranca un año de los buenos, con Mundial. Con ventas. Será el año del repunte. Y las réplicas tendrán mucho que ver en ello. El resto, todo igual. Igual de tranquilo. Igual de bien. El futuro del fútbol es muy previsible: apenas habrá cambios. Ni en el reparto del pastel, ni en la distribución, ni en la especialización… nada. Todo plano. Todo estable. Y que dure. Su base es tan importante que las ventas seguirán siendo muy fuertes. Y que las cifras que mueven las ventas de calzado, equipaciones y réplicas se mantengan es una gran noticia. Cuando el volumen es tan alto -y tan importante para el sector- que no haya altibajos ya es de por sí una victoria. TS 35

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