EDITORIAL A punto de finalizar el año 2017 ya podemos afirmar que el sector cierra el ejercicio con muy buen sabor de boca. Los principios no fueron fáciles, con muchas dudas en los tres primeros meses del año, pero se acaba con los ánimos bastante altos por las buenas sensaciones que está generando este esplendido inicio de la campaña invernal, con todas las estaciones de esquí funcionando a pleno rendimiento… y con frío cuando toca. Estas buenas sensaciones culminan un año que, según las primeras estimaciones de Sport Panel, podría cerrarse con un crecimiento superior al 7%. Entre los principales factores que han propiciado este nuevo crecimiento global del sector hay que destacar principalmente el factor tiempo: por fin nos ha acompañado la climatología y esto ha ayudado mucho, no solo a las ventas, sino también a los márgenes. Nuestro sector es muy sensible al refranero de “año de nieves, año de bienes”. Por actividades deportivas, hay que destacar el buen comportamiento experimentado por los deportes que, en los últimos ejercicios, han tirado del carro. Modalidades como el bike, el pádel, el running o determinadas actividades outdoor siguen teniendo un gran tirón entre los españoles. Pese a que su comportamiento, como era previsible, no ha sido tan positivo como el de los últimos años, estos deportes han vuelto a ser el motor del sector, sobre todo de su parte más atlética. Mención especial a deportes menos masivos que han cogido un buen ritmo de crucero, como el submarinismo, el roller (patines de todo tipo, skate, etc..,), el pádel surf, el kit surf y otros deportes activos que cubren el hueco que han dejado las marcas surferas tradicionales de las boardshops. Por categorías el calzado ha vuelto a ser el gran motor del deporte y, también de la parte más vinculada al sportwear que, tras sufrir su crisis más severa, ha vuelto a ganar fuerza. Y precisamente este ha sido uno de los aspectos más relevantes de este 2017: la gran apertura de tiendas especializadas en calzado urbano (muchas bajo la etiqueta de sneakers). Y apenas acaba de empezar. Otro factor determinante para que el sector cierre un año más en positivo es la fuerte expansión que, en superficie de venta, han llevado a cabo algunos de los grandes operadores del sector, sobre todo, Sprinter/JD y Decathlon -en su vertiente City-. El crecimiento de Sprinter desde que la británica JD entró en el accionariado ha sido, simplemente, espectacular. Para ambas partes. Y este 2017 ha sido uno de sus mejores años. 2018, además, augura mayores crecimientos, sobre todo si acaba de hacerse realidad la alianza con Sport Zone, que puede ser una de las más importantes que se han dado en el sector en los últimos años. En cuanto a las grandes marcas, dos noticias han marcado este 2017. Por un lado, el punto y final al litigio que mantenían Under Armour con su distribuidora en España (y la consecuente creación de la filial ibérica de la marca) y, por el otro -y esa es seguramente la noticia del año-, el cambio radical de estrategia de Nike, que ha anunciado una reducción drástica de clientes (quiere pasar de 30.000 a tan solo 40 grandes cuentas) y, también, de oferta. Los plazos aún no los ha definido, pero, sin duda, la decisión de la marca norteamericana tendrá un efecto dominó y puede suponer, cuando empiece a materializarse, uno de los grandes puntos de inflexión en la historia del sector. 2017 cierra con muy buen sabor de boca y 2018 arranca con muy buenas expectativas. El tiempo, por ahora, acompaña, y el consumo parece que se mantiene al alza. Además, es año de Mundial, y eso siempre se acaba notando… JAUME FERRER jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Giro al centro O P I N I Ó N DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 20 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 3 No se preocupen, no voy a terminar el año hablando de política. Eso ya me cansa. Mi ultimo editorial del año lo voy a dedicar a otro tema. Tan o más cansino. Y sobre el que ya he (y hemos) hablado muchas veces: Decathlon. Y como casi siempre, y aunque pueda molestar a más de uno, pocas cosas malas puedo decir de la cadena francesa. Al contrario. De su papel en la promoción del deporte ya hemos hablado muchas veces y creo que nadie en su sano juicio puede negar la trascendencia que, en este sentido, ha tenido y tiene la cadena gala. En otros aspectos podemos verlo como un enemigo, pero en éste es obvio que ha sido el gran aliado del sector. Un aliado sin el cual a saber dónde estaríamos. Al menos a nivel de práctica. Y a quienes crean que sin Decathlon venderían mucho más, basta con decirles que seguramente no tendrían a quien vender. Pero ese no es el tema. De lo que me gustaría hablar esta vez es del cambio de estrategia radical que ha llevado a cabo Decathlon en lo que respecta a su política de ubicaciones. Seguramente animada por los buenos resultados de sus tiendas de pequeño formato interurbanas, la cadena francesa ha apostado fuerte por un nuevo formato hasta la fecha poco o nada explotado: las megatiendas en el centro de las grandes ciudades. Y en zonas comerciales de primer orden. Por si fuera poco, su primer desembarco en zonas urbanas de grán tráfico lo ha hecho a lo grande, abriendo no una, sino tres grandes tiendas en el centro de Madrid. Y no en cualquier sitio: en Fuencarral, en Ortega y Gasset, y en Princesa. Casi nada. Este cambio de estrategia tiene poco que ver con el deporte. Muy poco. Básicamente porque en esas zonas comerciales el deporte hace tiempo que brilla por su ausencia. Apenas alguna gran cadena internacional, tienda monomarca de las de siempre y poco más. La calle es de la moda. Hace años que es así. Pero ahora llega Decathlon. Y su objetivo es, precisamente, luchar de tú a tú contra quien considera su principal enemigo. O su único enemigo. Para la cadena gala su competidor más directo es la moda. Hace años que lo dice. Y no sólo porque ésta se haya puesto a vender deporte de un tiempo a esta parte; lo es, sobre todo, por lo que capitaliza. Porque controla gran parte del gasto de los consumidores. Y es a ese gasto al que quiere “atacar” Decathlon. Con todo. Asdemás, a diferencia de algunas grandes marcas internacionales, que pagan millonadas por estar en esta primera línea comercial, la apuesta de Decathlon no es pura imagen. No son tiendas de imagen. Son tiendas que quiere rentabilizar al máximo. Y lo hará. Como lo ha hecho en la Illa de Barcelona, una de sus tiendas más icónicas de España. Pero que nadie piense que Decathlon se va a despistar apostando por la moda. No apuesta por la moda. Apuesta contra la moda. Y esa lucha, además, la puede simultanear -sin el más mínimo problemacon su lucha en el deporte y con su expansión, con su formato habitual, en grandes zonas comerciales en el extrarradio. A Decathlon hace mucho tiempo que ha dejado de importarle -si algún día lo hizo- lo que pueda decir o dejar de decir el deporte. Se marca una estrategia y la sigue a rajatabla. Y pocas veces falla. Ahora falta ver si alguno de sus competidores en el canal deporte puede, también, seguir sus pasos “físicos”. Y por lo pronto, se me ocurre uno que no sólo puede, sino que, además, ya lo está haciendo. No todo el mundo puede estar en Sol… RAUL BERNAT raul@tradesport.com Buen año TRADE 259 ESPECIAL OUTDOOR TRADE 257 ESPECIAL RUNNING TRADE 258 ESPECIAL CALZADO TRADE 256 ESPECIAL TRIATLÓN
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