que, a veces no muy convencidas, han bajado su perfil técnico y han impuesto un estilo que incluso la moda ha hecho suyo. El volumen es el volumen. Y, en cualquier caso, cuando uno tiene la oportunidad de amplia su target, y de hacerlo tan ampliamente, poco importa si se pervierte un poco la esencia. Puede que a los más puristas este cambio que han hecho la gran mayoría de marcas para adaptarse a esta nueva realidad quizás no les convenza del todo, pero es obvio que, a estas alturas, y tal y como está el patio, lo que deben hacer las marcas es entender el mercado y darle respuestas. Es evidente que nadie necesita una chaqueta ultratécnica de 700 u 800 euros para ir a la oficina en moto, pero si la gente quiere ropa ultrafuncional para el día a día no vamos a quejarnos. Lo que sí debe preocuparnos, a parte del gran trabajo que está haciendo Decathlon con Quechua, es que siga habiendo quien en pleno invierno pisa la montaña con una camiseta de algodón de manga corta, un polar de 5 euros y zapatillas sportwear. El Outdoor tiene argumentos -y marcas- más que suficientes para que cualquier perfil de comprador, practicante o no, pueda encontrar respuesta a sus necesidades. Y eso, además, es una gran oportunidad para varios perfiles de tienda, desde las más especialistas hasta cualquier multideporte que quiera explotar el outdoor. Marcas para hacerlo, las hay. MIRANDO AL CIELO… Y A LA CARTERA Lo dicho, el outdoor depende mucho de factores que poco dependen de él. Economía y meteorología, sobre todo. Vienen días claves para gran parte del segmento. La economía parece recuperarse, y por ahora, no hay indicios de que el calor nos estropee el invierno. Hay cierto optimismo en el ambiente, y eso siempre es bueno. Las ventas acaban condicionando las compras, y si este invierno es bueno, lo será para tiendas y marcas. Eso, en textil y calzado invierno, que es una parte muy importante del pastel. Otras categorías, como el trail o la escalada, con ventas mucho más estables todo el año y que no dependen tan directamente del clima, también tienen muchos números para seguir ganando adeptos. O, como mínimo, no perder ninguno. El outdoor es y será uno de los grandes motores del deporte en los próximos años. Su peso dentro del global del sector obliga a las marcas a trabajar fuerte para no dejar que la máquina baje el ritmo. Apostando por lo más técnico y/o volcándose en las líneas más urbanas. La demanda es amplia, y en muchos niveles, con volúmenes muy importantes. La cifra de practicantes seguirá creciendo. Y seguramente también crecerá la gente que apueste por el look outdoor para su día a sí. Y por suerte podrán aprovecharse de ello un amplio abanico de formatos de tienda. El outdoor es tan amplio, en oferta y en targets, que prácticamente todo el sector puede aprovecharse de su auge... y trabajar para sostenerlo. Otro tema serán los pasos que tenemos que dar para que el gigante azul no siga ganando terreno (más) en el mundo del outdoor. Eso sí es un reto. Y más complejo que superar un años caluroso o de crisis. TS 37 El trail ha sido uno de los grandes dinamizadores del universo outdoor, pero no el único. Y seguramente tampoco el mayor. Hay una categoría que, sin ser puramente técnica, ha cambiado por completo las estrategias de todas, o casi todas, las marcas del universo outdoor: el llamado travel. O city. Estas etiquetas hacen referencia, básicamente, a todas aquellas colecciones pensadas para el día a día. Y el target de éstas es, de largo, el más importante para marcas y tiendas.
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