TradeSport 258 - Octubre 2017

TS 67 hemos dicho, con modelos técnicos de años atrás. Por suerte, pese a esta apuesta en firme de prácticamente todas las marcas deportivas, ninguna se olvidó de lo técnico, como sí habían hecho muchas hace apenas una década. Quizás esperen que esos modelos sean tendencia en la calle en unos años, pero por ahora, las apuestas entre moda y deporte siguen siendo en firme. Ambas categorías viven un gran momento y nadie quiere desaprovecharlo. PELIGRO DE SOBREEXPLOTACIÓN Sí, lo hemos dicho: el calzado lifestyle tiene un margen casi ilimitado de crecimiento. Casi. El look casual, retro, vintage o como quiera llamársele está que se sale. Y en medio de este boom, emerge como de la nada la palabra sneaker. Y como de costumbre, siguiendo nuestra tradición explotadora, todo el mundo hace sneakers… y todo el mundo vende sneakers. Aunque ni unos ni otros lo hagan realmente. Los sneakers son, sin duda, última gran “vaca lechera” que ha descubierto el sector. El recorrido de esta categoría es, insistimos, muy amplio, pero en estos últimos meses la apertura de tiendas especializadas en calzado urbano ha sido, probablemente, excesiva. Y encima muchos han lo han hecho explotando una etiqueta, la de sneakers, que hasta hace poco tenía cierto halo de exclusividad pero que ahora ha sido descaradamente pervertida. Cadenas y grupos de compra no han dudado ni un segundo en explotar esta tendencia sin demasiados reparos. Y probablemente algunas ni siquiera hayan analizado si el margen de crecimiento es real. Han visto que lo hacía su competencia y no han dudado en copiar el modelo. Ya no solo se trata de disfrazar bajo el paraguas de las sneakers algo que, en realidad, tiene poco que ver con este tipo de calzado. El problema es que la oferta está llegando a niveles exagerados, muy por encima de la demanda. Y por si fuera poco esa oferta es descaradamente homogénea y conservadora. Los mismos modelos de las mismas marcas. A estas alturas es muy difícil frenar a tiendas y marcas en su carrera por explotar al máximo esta tendencia. El globo petará tarde o temprano si unos y otros no son capaces de gestionar esta oportunidad. Y por ahora parece que no lo son. Cadenas y grupos tienen que buscar nuevas vías de negocio porque con las “tradicionales” cuesta avanzar como se espera; y las marcas, para variar, siguen sin pensar en las consecuencias que tiene a largo plazo dar cancha a cualquier proyecto que les suponga más ventas. Y eso es muy peligroso, porque la sobreoferta, como la sobreproducción, lleva al colapso. SENTIDO COMÚN El calzado lifestyle vive un gran momento. Uno de los mejores de los últimos años. Y probablemente su “reinado” dure años. Eso sí, su margen de crecimiento no debe ser una excusa para abusar exageradamente de esta tendencia. El recorrido es largo, pero hay que tener mucho sentido común para saber aprovechar las oportunidades que se plantean. Y, hoy por hoy, en un horizonte cada vez más cercano, lo que se ve es una sobreexplotación de esta categoría, sobre todo bajo el paraguas de las sneakers. Hay mercado, eso no lo podemos negar, pero quizás no tanto. No hay que olvidar que, además del canal deporte, hay otros canales que están apostando fuerte por este tipo de calzado y cada vez hay más zonas en las grandes ciudades que, simplemente, están sobresaturadas de tiendas con la misma oferta en calzado urbano. Algunas marcas, además, no están ayudando mucho y anteponen sus pedidos a su imagen… o a la supervivencia de sus clientes. Y esto, mientras la rotación sea buena, se puede disimular, pero cuando las ventas frenen o retrocedan (que puede pasar, a nivel global o en comercios concretos) el efecto dominó puede ser considerable. ¿El futuro? Lo más aconsejable sería que se racionalizase la exagerada apertura de tiendas especializadas en calzado casual, pero aun así las ventas, más allá del canal en las que se hagan, seguirán a un buen ritmo. El calzado tiene una rotación muy alta y la barrera del precio ya se ha superado. Las cuotas, lógicamente, irán variando en función de si tiene más tirón una marca u otra (eso es lo malo de la moda), pero a pesar de la fuerte competencia, del peso que ganarán otros canales o de cómo pueda apretar el mundo de la moda y, en especial de la moda juvenil, esta categoría seguirá siendo uno de los grandes pilares del sector. Incluso si la crisis vuelve a por nosotros. El calzado lifestyle vive un gran momento. Uno de los mejores de los últimos años. Y probablemente su “reinado” dure años. Eso sí, su margen de crecimiento no debe ser una excusa para abusar exageradamente de esta tendencia. El recorrido es largo, pero hay que tener mucho sentido común para saber aprovechar las oportunidades que se plantean.

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