TradeSport 257 - Septiembre 2017

peores años, seguramente no ha superado el 15%-20%. Eso sí, esta caída y la creciente competencia ha provocado que algunas marcas que han perdido cuota estén reventando precios, financiando la práctica totalidad de sus ventas a 48 o 60 meses y reduciendo los márgenes hasta límites muy peligrosos. Es un camino peligroso que suele acabar, a medio y largo plazo con una “reordenación” del mercado, con 4 o 5 marcas controlando más del 80% de las ventas. En estos últimos meses han ganado peso, lógicamente, las gamas medias y bajas destinadas a los centros low cost, un aspecto que ha ayudado a muchas marcas a equilibrar las pérdidas sufridas con sus productos de gama alta. En cuanto a la formación, es obvio que, con la constante aparición de nuevas actividades, los profesionales vinculados a los gimnasios, especialmente los entrenadores, tienen que formarse constantemente. Cada año aparecen nuevas propuestas para que los gimnasios impartan clases y es fundamental que se conozcan a la perfección todas sus ventajas. El mundo del fitness, a diferencia de hace apenas una década, es muy dinámico. Muy cambiante. De lo que se hacía hace 10 años en las salas de los gimnasios queda poco. O muy poco. Hoy se pone de moda una tendencia, arrasa en un par de años, y queda obsoleta. Algunas, las más clásicas, perduran; otras, simplemente, evolucionan. En este contexto, se han hecho fuertes varias empresas de formación como Tecnosport o Aefa Les Mills, especializadas en buscar nuevas actividades de fitness (o aparatos) y formar a los entrenadores de los centros que apuestan por ellas. Es una buena oportunidad para los centros y, sin duda, ha sido una muy buena vía para reactivar el empleo, profesionalizar el segmento y mejorar los servicios al cliente. LA COMPLEJIDAD DEL PRODUCTO Los gimnasios han cambiado. El segmento se ha profesionalizado. Pero ¿ya nivel de producto? Pues el cambio ha sido tan o más radical. La especialización ha transformado por completo la evolución de las diferentes familias de este universo. Algunas, como los complementos, han experimentado un repunte brutal; otras, como el calzado, han perdido identidad y han sido engullidas por otros segmentos. ¿Y cómo ha vivido todo este cambio el canal deporte? Cuando el fitness comenzó, hace poco más de una década, su transformación, su protagonismo en el canal deporte ya era bastante limitado. Algún calzado clasificado como fitness o aeróbic, unas pocas tiendas tocando el home-fitness, y tres o cuatro marcas que se atrevían con el textil específico. Pero poco a poco este protagonismo se fue perdiendo. El fitness entendido como tal seguía teniendo tirón a nivel de práctica, pero cada vez era más complejo encasillar el material –más allá de los aparatosdentro de un universo fitness. Se hizo cada vez más complicado saber qué productos había que “marcar” como fitness y cuáles había que atribuir a otros segmentos. Quien va al gimnasio a hacer cinta suele hacerlo con calzado y textil running; si hace cicling utilizará material pensado para bicicleta y así con casi todas las modalidades. Sin embargo, con la revolución del Wellness las cosas han cambiado. Bastante. Las marcas especializadas en una o varias disciplinas de este universo se han multiplicado y han ganado protagonismo. Se han adaptado a los gustos y necesidades de los practicantes –sobre todo de las mujeres, mucho más preocupadas por el diseño que los hombres-, y el volumen de ventas, poco a poco, remonta. Es probable que el material –calzado y textil- no sea muy diferente que el que puedan ofrecer las líneas de running, por ejemplo, pero la categoría fitness vuelve a tener cierto dinamismo en las tiendas. Y en eso han tenido mucho que ver determinadas marcas -nacionales e internacionales-. En calzado, es especialmente destacable la apuesta que están haciendo las grandes marcas del sector, con Reebok en cabeza, pero con un muy buen trabajo, también, de otras grandes multinacionales. En textil, más allá de estas grandes (con Reebok, de nuevo, a la cabeza) algunas marcas especializadas en lo que podríamos catalogar como prendas de gimnasio (y deporte en general) como Casall, Naffta, Happy Dance o Sontress han sabido ganarse la confianza del consumidor, sobre todo de la mujer, mezclando esta tecnicidad con un diseño muy cuidado. El “problema”, sobre todo en textil, es que la competencia ha sumado un nuevo player muy potente: la moda. Como ha pasado con el running, las grandes cadenas de moda juvenil han visto el hueco y han metido de cabeza en esta guerra. La caCausa o consecuencia del gran cambio experimentado por los gimnasios y la proliferación de actividades, hay dos universos que han ganado un peso importante dentro del mundo del wellness: la maquinaria (protagonista absoluta hasta no hace mucho) y las formaciones. TS 90 ESPECIAL FITNESS

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