La situación del fitness en estos últimos dos años apenas ha cambiado. Este basto universo sigue teniendo un peso muy importante en el panorama deportivo de nuestro país y es, sin duda, uno de los deportes –en su globalidad- que más practicantes tiene y, sobre todo, que más practicantes nuevos suma. Es una puerta de entrada al deporte y, para muchos, su única alternativa para practicarlo. Desde hace una década, y pese a algunos batacazos –más externos que internos- este segmento y todos los deportes que engloba no han perdido un ápice del potencial que se les auguraba. Y que aún tienen a corto y medio plazo. El porqué de su éxito es bastante simple. Y tienen mucho que ver con la transformación de todo este universo y su radical cambio en las últimas dos décadas. Un cambio que se culminó con una “redefinición” de este mundo, englobado ahora bajo el paraguas del llamado Wellness. Este nuevo término, que engloba todo lo que tiene que ver con el bienestar, se ha impuesto con fuerza en una sociedad cada vez más estresada y que, por culpa de la crisis –y el cambio de hábitos que ha conllevado- se ha visto obligada a reconducir sus gastos hacia nuevas formas de ocio, muchas de las cuales, afortunadamente, están estrechamente ligadas con el deporte. El momento exacto en el que el fitness dio ese paso al frente es difícil de concretar, pero es obvio que en estos últimos años ha habido dos factores que han incidido directamente en su desarrollo: por un lado, la transformación radical de los gimnasios, que con relativa rapidez se han convertido en verdaderos templos de salud y deporte; y por otro lado, la incomprensible subida del IVA, que no sólo ha frenado el crecimiento de este mundo sino que, sobre todo, ha obligado a muchos centros a reinventarse. Y, probablemente, haya sido la semilla del que, sin duda, ya es un nuevo punto de inflexión en el mundo del wellness: el boom y consolidación de los gimnasios low cost. Respecto al IVA, a estas alturas no hace falta enredarse mucho en el tema. La subida del IVA hasta el 21% fue un fuerte revés para el sector. Por el cómo, el qué y, sobre todo el cuándo. En el peor momento posible, cuando los gimnasios ya estaban sufriendo una fuerte caída de los socios. Esta subida incomprensible ha dejado en la cuneta a miles de profesionales y a una larga lista de clubes. Y las marcas de aparatos de fitness, lógicamente, se han resentido. Con este panorama, era previsible que ganasen fuerza nuevos formatos de negocio basados en el precio. Obviamente nadie da duros a cuatro pesetas, y los servicios no son los que pueda ofrecer un gimnasio con cuotas más altas, pero quienes buscan lo básico, han encontrado una buena manera de apuntarse a un gimnasio sin verlo como un coste excesivo. En el lado opuesto, también ha ganado peso la exclusividad. Precio alto, pero excelencia en el servicio. Hay target suficiente para que diferentes modelos de negocio tengan viabilidad--- y futuro. En cuanto a la evolución de los gimnasios, poco que decir. Es obvio. Hace no mucho más de dos décadas la mayoría de gimnasios eran simples centros de musculación, con alguna alternativa más. Ahora, con modalidades nuevas cada año y con la obligación de responder a una demanda muy potente –y generar más-, los centros apuestan firmemente por un concepto más global, vinculado al llamado Wellness y que les convierte en centros de salud y bienestar –con el deporte como eje, obviamente- donde el músculo ha dejado todo el protagonismo al bienestar. UN SEGMENTO PROFESIONAL… Y PROFESIONALIZADO Causa o consecuencia del gran cambio experimentado por los gimnasios y la proliferación de actividades, hay dos universos que han ganado un peso importante dentro del mundo del wellness: la maquinaria (protagonista absoluta hasta no hace mucho) y las formaciones. Empezemos por la maquinaria. Es un segmento dinámico donde la innovación juega un papel clave. Año tras año se perfecciona una oferta cada vez más adaptada a las necesidades de gimnasios y clientes. ¿Las ventas? Lógicamente se han frenado en los últimos años, aunque seguramente menos de lo que muchos podrían creer. Los clubes y los gimnasios han alargado el tiempo de renovación de los equipos y la crisis, lógicamente, se ha dejado notar, pero en los últimos años también se han abierto muchos centros y a nivel global la caída de las ventas, en los TS 89 ESPECIAL FITNESS La gran baza de este segmento es que cada día hay más gente que sabe lo importante que es tener una buena salud física y, en este sentido, el margen de crecimiento del Wellness y todo lo que engloba –deporte o no- tiene un margen de crecimiento brutal. En forma A pesar de haber sufrido algunos reveses hace no muchos años, el fitness mantiene un gran potencial, sobre todo ahora que el bienestar se ha convertido en algo casi prioritario para mucha gente. Y es, precisamente este concepto, el del wellness, el que ha transformado todo el sector.
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