ESPECIAL FITNESS Desde hace dos o tres años solemos repetirnos cuando hablamos de fitness. Y eso, en el fondo, es muy buena señal. No nos extenderemos demasiado esta vez puesto que hace apenas 3 meses ya hicimos un repaso a la evolución de este universo, pero sí haremos algunas pinceladas de cómo ha cambiado este deporte en la última década… y de cómo está cambiando en el presente. Dejando de lado el running y el bike, dos deportes que, hoy por hoy, siguen muy activos, el fitness es uno de los universos más dinámicos del deporte. Quizás no en producto, pero sí en práctica y, sobre todo, en nuevas actividades y nuevos modelos de negocio. Empecemos por el principio. Por el gran cambio. La nueva era del fitness comenzó cuando éste entró en la dimensión del wellness. Dentro de esta burbuja del bienestar, ha experimentado un cambio radical en los últimos años. Por la crisis y por el nuevo culto a la salud. Y a pesar del gobierno y su genial idea de subir el IVA Dentro del basto mundo del wellness, el fitness representa la vertiente más atlética; la parte más vinculada al deporte, a los gimnasios. Y esta parte ha sido, en estos últimos años, uno de los muchos salvavidas a los que se ha agarrado el sector para mantenerse en pie durante la crisis. Como el running o el bike, el fitness ha sido vital para sobrellevar la crisis y, también, para que el deporte ganase nuevos adeptos, especialmente en targets que siempre habían sido complicados para el sector. Bajo el paraguas del Wellness, el fitness se ha atomizado en un sinfín de actividades vinculadas al bienestar físico –y psíquico-. Actividades de gimnasio y, también, al aire libre o en centros especializados de salud. Para el deporte, algunos apenas tiene trascendencia, pero a nivel global “construyen” un sector con una identidad propia, fuerte, y preparado para seguir ganando peso. CAMBIO RADICAL El fitness ha experimentado dos grandes puntos de inflexión en la última decada. La subida del IVA y la reconversión de los gimnasios. Del IVA no hablaremos. No vale la pena. Frenó en seco la evolución del segmento poniendo en peligro la continuidad de muchas instalaciones y, sobre todo, los puestos de trabajo de miles de profesionales pero se superó. Centrémonos en los gimnasios. . Las actividades se han multiplicado exponencialmente y el fitness, en su definición más clásica, no tardó en ser devorado por el nuevo mundo del wellness, cuyo gran “secreto” era aunar salud y deporte y promover la práctica deportiva como condición indispensable para estar bien emocionalmente. Y en este contexto, repetimos, los gimnasios tuvieron mucho que ver: las instalaciones se han modernizado con las últimas tecnologías en maquinaria y con una variedad muy amplia de actividades. Los viejos gimnasios donde la musculación acaparaba todo el protagonismo son parte del pasado. La nueva cultura del bienestar que se lleva construyendo desde finales de los 90 y que vincula el deporte a la salud y no sólo al físico, ha transformado todo este universo. El fitness sigue en forma TS 54
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