TradeSport 250 - Enero 2017

años la evolución que ha experimentado este segmento en cuanto a I+D ha sido, simplemente, vertiginosa, tanto en calzado como en textil y complementos. El corredor es cada vez más exigente y puesto que, al fin y al cabo, el running es un deporte muy asequible, está dispuesto a pagar por prestaciones, un valor que, al menos en el running, está muy por encima de la marca. Mención aparte merece, como no, Decathlon. Su monopolio en las gamas bajas o de iniciación ha sido una de las razones que han obligado a trasformar las estrategias de muchas marcas. Su abrumante cuota de mercado en esta franja baja ha provocado que muchas marcas que antaño dominaban este primer precio (que, por aquel entonces, era bastante más alto) o bien han desaparecido o bien se han visto obligadas a reconvertirse en marcas de gama media a un precio asequible. Más allá del calzado, es importante destacar, además de la llegada de nuevas marcas a nuestro mercado, la aparición y consolidación de nuevas categorías que, por su peso, se han convertido en subsegmentos con identidad propia y en los que cada día hay más competencia y, por lo tanto, más innovación. Si hace poco más de una década el running se limitaba, casi, al calzado (con algunas líneas de textil, casi siempre de las marcas de zapatillas), la oferta existente hoy en día la componen una lista interminable de productos específicos para este deporte, muchos de ellos con una oferta repleta de marcas superespecializadas. Unos y otros, textil y complementos, ya son parte importante para el corredor, y por causa o consecuencia, todas las grandes del running han apostado fuerte por estas dos categorías y han llegado al mercado una interminable lista de marcas especializadas. Lo mismo ha pasado con muchos complementos, especialmente con las mochilas, los calcetines, gorras y, sobre todo, con los pulsómetros o la nutrición. Han cerrado tiendas, es cierto. Algunas emblemáticas y que la mayoría de nosotros pondríamos en lo alto de una lista de tiendas que jamás bajarían la persiana. Pero así es el mercado. Y no siempre sobrevive quién lleva más años o quien parece más fuerte. Las cosas no son como hace 5 o 10 años, es evidente, pero el estado actual del running sigue siendo bueno. Muy bueno. Y todavía tiene un gran margen de recorrido. El gran problema que tiene hoy en día el running, seguramente el único realmente preocupante, es que la oferta, a nivel de tiendas, sigue siendo muy alta, especialmente ahora que muchos multideporte trabajan muy bien este segmento. Era inevitable que el boom de las especialistas se racionalizase, como también lo es que se acentúe, a medida que el ritmo de crecimiento se frene, la guerra de precios. Ley de mercado. La gente, incluso en el running, es muy susceptible al precio, y cuando se entra en una guerra de éstas, incluso el mayor de los potenciales se pone en peligro. Y eso, ahora que tanta gente depende del running, sería un problema. Y grave. En definitiva, aunque la oferta es enorme y hay muchas tiendas que lo están pasando mal, la práctica crece, y eso, a medio y largo plazo, es lo que cuenta. El running tiene que aprovechar el momento. Para seguir creciendo y, sobre todo, para consolidar las categorías y familias que tienen más recorrido. El Outdoor parece haber recuperado fuerzas en los últimos meses. En su día, consiguió, sin excesivos problemas, esquivar los primeros reveses de la crisis, pero como era previsible, acabo “recibiendo”. Y aunque es verdad que la sacudida fue bastante más suave que la que sufrieron otros segmentos y otros sectores, el frenazo que experimentó fue bastante El corredor es cada vez más exigente y puesto que, al fin y al cabo, el running es un deporte muy asequible, está dispuesto a pagar por prestaciones, un valor que, al menos en el running, está muy por encima de la marca. ESPECIAL 250 1993-2017 TS 30 OUTDOOR

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