tradesport precio, y un excelente servicio (rotación, entrega…) hay que tener un contacto permanente y estrecho con los clubes y colectivos. Seguramente por eso el reparto del pastel es tan disperso, con marcas “autóctonas” trabajando muy bien su zona… y con Nike y adidas bastante despistadas y sin encontrar su sitio en un sector que, por volumen, podría ser muy interesante para ellas. Hay muy pocas marcas, y casi siempre son nacionales, que tengan la suficiente fuerza de marca y una estrategia adecuada como para extender su “espacio vital” más allá de su territorio y posicionarse con fuerza a nivel nacional. El mejor ejemplo, una vez más, lo tenemos en Joma, líder indiscutible en esta categoría. RÉPLICAS: OTRO MONOPOLIO DE LAS GRANDES EN muchos aspectos de la vida, y en el fútbol no es diferente, quien más dinero tiene es quien más posibilidades tiene de vender más. Es una regla de tres bastante simple. Más dinero, más inversión, más retorno. A veces falla, pero generalmente quien tiene más capacidad para construir marca, lo hace. Y la imagen es una parte muy importante de las ventas. Ante este panorama es bastante obvio que quien vende más réplicas es quien tiene más y mejores equipos en nómina. Es decir, Nike y Adidas. Ambas marcas se reparten, con permiso de Puma y alguna que otra marca, los mejores clubes y las mejores selecciones del mundo. Y generalmente, pese a las indecentes inversiones que hacen, les sale a cuenta estampar su escudo en la camiseta de estos equipos. A más de un mortal le puede escandalizar que adidas le pague al Chelsea 1.000 millones de euros o que Nike haga lo propio con el ManU. Pero si lo hacen es porque les sale a cuenta. En venta de réplicas de estos equipos o en imagen de marca. Poco más se puede añadir. El trozo de pastel que les queda a las marcas cuando Nike y adidas ya se ha repartido las fichas buenas es muy limitado, pero no por ello debe dejarse de lado. Hay marcas que con inversiones muy bajas consiguen muy buenas ventas en la zona de su equipo patrocinado. Incluso, algunas como Joma apuestan fuerte por ligas extranjeras, a veces menores, obteniendo muy buenos resultados y, sobre todo, consiguiendo construir marca allá donde no se había llegado aún. Poco a poco, y sin hacer ruido, Joma ya es la tercera marca con más presencia en las principales ligas del mundo. Y las cifras que ha tenido que desembolsar para lograrlo están a años luz de las que pagan las dos grandes… y otras marcas. APUESTA SEGURA Todo al rojo. Sin dudarlo. All in que dicen en el póker. Si tuviéramos que apostar sobre lo que va a pasar en el segmento del fútbol a corto y medio plazo difícilmente nos equivocaríamos. Empezábamos este artículo hablando de estabilidad y lo terminaremos con la misma palabra como eje del cierre. Nada va a cambiar. Ni para bien ni para mal. Y eso, en un sector tan dinámico y tan expuesto a los cambios de hábitos de consumo es, sin duda, una muy buena noticia. Que las cifras que mueven las ventas de calzado, equipaciones y réplicas se mantengan es una gran noticia. Sobre todo si también lo hacen en volumen. Lo más interesante, por poner un poco más de emoción, será ver la “lucha” que habrá más allá de las triquiñuelas que se hagan entre Nike y adidas para quedarse con los mejores jugadores y clubes al precio que sea. La lucha que librarán marcas como Puma, Diadora, Mizuno, Lotto, New Balance o las españolas Munich, Joma o Kelme, que llevan años haciendo un muy buen trabajo en este segmento y que seguirán volcando muchos esfuerzos para seguir escalando, poco a poco, posiciones. ¿Y las tiendas? También pocos cambios. La gran presencia que tiene este deporte en las tiendas multideporte nos hace pensar que difícilmente habrá una mayor superespecialización. Otro tema, más peliagudo, es si las grandes marcas –y las no tan grandes- seguirán reforzando su política de tiendas propias. Probablemente lo hagan. En este segmento y en otros muchos. Es la ley de mercado y las marcas insisten en acortar la distancia que hay entre ellas y el consumidor. En definitiva, este 2016 ha sido un buen año, como cabía esperar. Año de Eurocopa. Y de Juegos Olímpicos. En 2017 no hay ninguna competición internacional y será, como todos los años impares, un año de transición. Sin grandes caídas, eso sí. Lo bueno del fútbol es que un año malo es un año sin cambios. Y hay muy pocos segmentos que puedan presumir de esto. O ninguno. En muchos aspectos de la vida, y en el fútbol no es diferente, quien más dinero tiene es quien más posibilidades tiene de vender más. Es una regla de tres bastante simple. Más dinero, más inversión, más retorno. A veces falla, pero generalmente quien tiene más capacidad para construir marca, lo hace. Y la imagen es una parte muy importante de las ventas. TS 41
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