TradeSport 249 - Diciembre 2016

EDITORIAL 2016 acaba con un buen sabor de boca. Buenas sensaciones en un año que empezó generando muchas dudas (por el mal inicio de la campaña invernal) pero que termina con un balance global más que positivo y un crecimiento que, según las primeras estimaciones de Sport Panel, podría situarse por encima del 5%. Entre los principales factores que han propiciado este nuevo crecimiento global del sector (en un contexto nada favorable, por cierto) cabe destacar, un año más, el buen comportamiento experimentado por los deportes que, en los últimos ejercicios, han tirado del carro. Deportes como el montañismo, el bike, el pádel o, sobre todo, el running. Estos deportes han sido el motor que ha dinamizado el sector, sobre todo su vertiente más atlética, pero no estaría de más, también, destacar el granito de arena que han aportado otras modalidades más minoritarias como la escalada, el submarinismo, deportes acuáticos como el paddle surf o la natación en aguas abiertas que, ganando adeptos poco a poco, y con una vinculación muy estrecha con un factor clave en nuestro país como el turismo, han generado muchas ventas en determinadas zonas de la península… y en determinadas categorías de producto. Precisamente, respecto a las categorías de producto, el calzado ha vuelto a ser, aunque en menor medida que otros años, quien más peso ha tenido en las ventas del comercio. Deportes como el running, por ejemplo, han vuelto a lograr un importante volumen de ventas en calzado, pero sin alcanzar los máximos que se lograron en anteriores ejercicios. El reto a corto y medio plazo será encontrar sustitutos para los miles de metros cuadrados que, en los lineales, ocupa actualmente el running Otro factor determinante para que el sector cierre por cuarto año consecutivo en positivo es la fuerte expansión que, en superficie de venta, están llevado a cabo determinados operadores. Las nuevas aperturas de cadenas como Forum, Sprinter, JD Sports o, también, Decathlon, han equilibrado los cada vez más numerosos cierres que, un año más, se han dado. En este contexto, y como ya advertíamos en nuestro anterior editorial, el reto a corto y medio plazo será encontrar sustitutos para los miles de metros cuadrados que, en los lineales, ocupa actualmente el running, un deporte que está llegando a su madurez y que difícilmente podrá competir con el ocio cuando dejemos atrás la crisis. Aunque la venta de calzado y accesorios sigue y seguirá manteniéndose en buenas cifras, el textil no acaba de arrancar, y sin un textil potente, difícilmente se podrán rentabilizar tantos metros cuadrados. En este sentido, quien tiene más opciones, y argumentos, para tomar el relevo es, sin duda, el outdoor, sobre todo si el textil vuelve a recuperar el comportamiento que tenía antes de la crisis y los accesorios siguen manteniendo intacto su gran potencial. El único “pero” es que, para sacar partido al potencial que tiene el outdoor, el sector tiene que ser capaz de hacer frente a la posición dominante de Decathlon. La cadena gala, con su marca propia Quechua, y con las ventas del resto de marcas con las que trabaja, ya controla más del 35% del mercado, un porcentaje excesivo para un solo operador. Y en parte -en gran parte-, lo ha logrado porque ni el comercio especialista ha sabido atraer a los aficionados con una oferta más global… ni las marcas que lideran este segmento han sabido hacer de líderes tirando del mercado. JAUME FERRER jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Reflexión O P I N I Ó N DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 20 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 3 Arranca 2017. Y arranca con bastantes incertidumbres. El sector ha ido trampeando el temporal como ha podido, aprovechándose de la buena marcha de determinadas disciplinas, pero el futuro a corto y medio plazo nos obligará a reaccionar. A cambiar. Los salvavidas a los que nos hemos agarrado estos dos o tres últimos años van perdiendo aire y, o buscamos nuevas alternativas para hincharlos más, o poco a poco nos iremos hundiendo. Reaccionar. Sólo eso. Tan simple y tan complejo a la vez. Aunque las cosas no siempre nos han ido bien y hemos tropezado mil veces con la misma piedra, al sector nunca le ha faltado suerte. Nuestra propia manera de hacer las cosas - y la pasividad de la que muchas veces pecamos- nos ha acarreado muchos problemas, pero casi siempre un golpe de suerte nos los ha medio solucionado. O, como mínimo, ha impedido que fueran a peor. La crisis, la maldita crisis, que cuando asomó parecía que debía arrasar un sector ya de por sí muy tocado después de mandar al paredón su esencia más primitiva, se convirtió en un aliado inesperado. Evidentemente los daños colaterales fueron dramáticos, pero dentro de lo que cabe, y teniendo en cuenta de dónde veníamos y cómo veníamos, la crisis nos fue bien. O muy bien. Sin hacer el más mínimo esfuerzo, el deporte volvió al primer plano. Los índices de práctica deportiva se dispararon y deportes como el pádel, el bike, el outdoor y, sobre todo, el running, multiplicaron exponencialmente su cifra de practicantes… y ventas. Y el deporte, sin quererlo ni buscarlo, recuperó su esencia. Nuestra manera de hacer las cosas nos ha acarreado muchos problemas, pero casi siempre un golpe de suerte nos los ha medio solucionado. O, como mínimo, ha impedido que fueran a peor. Pero los golpes de suerte acaban tarde o temprano. Esos deportes que han sostenido al sector cuando las cosas pintaban mal están perdiendo fuelle desde hace meses. Siguen fuertes, obviamente, pero o crecen poco o no crecen. Y claro, uno no puede evitar preguntarse quién va a tirar del carro ahora. Qué alternativas hay si running y compañía dejan de hacer girar la noria. A nivel técnico, no se me ocurre ningún deporte que pueda emular, ni siquiera un poco, el boom experimentado por estas modalidades. Y si tenemos que volver a confiar en el sportwear, mal vamos. Sería tropezar de nuevo con la misma piedra. El panorama no pinta muy bien. Y menos aun mirando el historial del sector. La suerte, si no llega, hay que salir a buscarla, y pocas veces lo hemos hecho. La mayoría de soluciones, además, pasarían por remar todos hacia una misma dirección, y eso jamás hemos sabido hacerlo. Los cambios en los hábitos de compra, por ahora, dan un respiro a muchas marcas (y ahogan a muchas tiendas), pero estas costumbres cambian, y muy rápido. Y confiera en que siempre nos serán favorables sería un error muy grave. 2017 será un año de retos. Un año de reflexión. De intentar entender el mundo que nos rodea y encontrar el papel que debemos –y queremos- jugar en él. Un año en el que tendremos que entender que para que las cosas nos vayan bien tenemos que poner de nuestra parte. RAUL BERNAT raul@tradesport.com Año positivo TRADE 246 ESPECIAL RUNNING TRADE 247 ESPECIAL CALZADO TRADE 248 ESPECIAL OUTDOOR TRADE 245 ESPECIAL OUTDOOR

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