TradeSport 248 - Noviembre 2016

78 TS Digital Single Market El mercado único digital es uno de los grandes retos de nuestros representantes políticos europeos. De hecho, el más comprometido, el que lidera esta iniciativa, es el propio presidente JeanClaude Juncker. La realidad es que los europeos a menudo nos enfrentamos a barreras cuando usamos herramientas y servicios en línea que no tenemos en el mundo offline. Existe una gran paradoja en este mundo digital: las principales aplicaciones que, a su vez, son inmensas fuentes de información sobre nuestros gustos y preferencias, sobre nuestros hábitos, sobre nuestras realidades cotidianas, e incluso y cada vez más, sobre nuestras formas de comunicarnos –los jóvenes ya no escriben en sus WhatsApp’s sino que envían interminables mensajes de voz-, no son nuestras, no son europeas. Telegram es ruso, WeChat es chino, WhatsApp es norteamericano. ¿Somos capaces, en Europa, de desarrollar conjuntamente aplicaciones propias de mensajería instantánea o como Facebook o Instagram por ejemplo? La respuesta es que no lo somos. No estamos digitalmente unidos. Y no digitalmente tampoco. Y como consecuencia estamos regalando de forma totalmente gratuita todo el conocimiento de nuestras plurales sociedades a terceros. Cuando del abrumador BigData pasemos al implacable SmartData, las empresas tecnológicas norteamericanas tendrán inexorablemente ventajas competitivas muy importantes y sostenibles para abordarnos como individuos a la par de como consumidores. “El mercado único digital podría aportar 415.000 millones de euros a la economía europea, impulsando el empleo, el crecimiento, la competencia, la inversión y la innovación. Puede ampliar los mercados y fomentar mejores servicios a mejores precios, ofrecer más opciones y crear nuevas fuentes de empleo. Puede crear oportunidades para nuevas empresas y permitir a las empresas existentes crecer y beneficiarse en un mercado de más de 500 millones de personas”. Habrá que empezar a ser plenamente conscientes de que las herramientas para construir ese gran mercado deberían ser también de todos los europeos. Si no, empezamos, una vez más, con serías desventajas. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx