TradeSport 248 - Noviembre 2016

ESPECIAL PRIMERAS CAPAS por cierto, están dispuestos a pagar por prestaciones. El precio medio de una primera capa técnica se ha disparado al mismo ritmo que lo hacían las ventas. El margen de recorrido de las primeras capas es, aún, muy amplio. Y lo es, precisamente, por la identidad que se ha construido. Con una buena demanda y las marcas apostando muy fuerte por esta categoría, no parece que a corto o medio plazo su progresión se vaya a ralentizar. CONSTRUYENDO UNA INDUSTRIA Como hemos dicho, la mejor prueba del crecimiento que han experimentado las primeras capas es la industria que se ha construido alrededor de esa categoría de producto. Industria donde, por cierto, las marcas españolas han dicho mucho… y tienen mucho que decir. La lista de marcas que están apostando fuerte por esta categoría es interminable. Prácticamente todas –seguramente todaslas grandes del Outdoor han reforzado sus líneas de primeras capas –y no sólo las de invierno-. Marcas como The North Face, Haglöfs, Mammut, Marmot, Salomon, Descente, Helly Hansen, Salewa, Spyder, Millet, Lafuma, Trangoworld o Ternua. A estas, obviamente, hay que añadir todas aquellas marcas que se han especializado en esta categoría, como Under Armour, Löffler, Odlo, Craft, Accapi o las españolas Lurbel, HG o Sural. En deportes donde este tipo de prendas son habituales, como el running, el trail o el ciclismo, casi todas las grandes marcas, generalistas o especializadas, han desarrollado sus propias líneas de compresión, pero especialmente destacable ha sido el trabajo de marcas como X-Bionic, Accapi, Skins, 2XU, o las españolas Lurbel o HG Sport. Obviamente, a esta lista tenemos que sumar las marcas especialistas en running con colecciones textiles, algunas marcas del mundo del fútbol y casi todas las que tocan el textil ciclismo. En algunas la compresión es gradual y en otras lineal, pero el objetivo siempre es el mismo: favorecer el riego sanguíneo para maximizar, con ello, el rendimiento. POTENCIAL INTACTO A estas alturas parece obvio que la gran mayoría de categorías técnicas que, en esta última década, han crecido de forma considerable, seguirán teniendo, a corto y medio plazo, un muy buen comportamiento. Algunas por demanda y otras por inercia, pero en casi todas lo peor que puede pasar es que el ritmo de crecimiento se vea frenado. La gran ventaja de las primeras capas, como el resto de productos técnicos que han ganado peso, es que el deportista está dispuesto, incluso en plena crisis, a saltarse la barrera del precio. Rendimiento y protección por encima del coste. Y eso es algo que hacía años que el sector no veía. Ni aprovechaba. Ahora lo ha hecho. Y la demanda es buena. Las marcas no van a permitir que una industria tan consolidada –en poco tiempo, insistimos- deje de avanzar. La innovación jugará un papel clave, sobre todo para lograr que el consumidor renueve su fondo de armario. La tecnicidad será cada vez mayor y eso exigirá un grado mayor de especialización a la tienda. Y aunque es obvio que esta especialización en producto da ventaja al comercio especialista, la gran ventaja del universo de las primeras capas es que su oferta es tan amplia, en tipologías de producto y en marcas, que también el multideporte podrá aprovechar el buen momento que atraviesa este mundo. El futuro a corto y medio plazo no es muy diferente al que puedan tener modalidades como el running, el bike, el trail o el Outdoor. La lógica nos hace pensar que, aunque a un ritmo más moderado, se seguirán ganando adeptos. El reto, para el sector, es que este crecimiento en practicantes se traduzca en un aumento de las ventas. Algo que, cada vez, es más complejo. El potencial, sin embargo, es considerable, y del trabajo de las marcas, de las tiendas y del sector en general, dependerá que esta y otras categorías técnicas sigan teniendo margen de crecimiento. El porqué del éxito de las primeras capas, como todo lo técnico, hay que buscarlo en la especialización: en la tecnicidad como valor indispensable para maximizar dos aspectos fundamentales para cualquier atleta: el rendimiento y la protección. El futuro a corto y medio plazo no es muy diferente al que puedan tener modalidades como el running, el bike, el trail o el Outdoor. La lógica nos hace pensar que, aunque a un ritmo más moderado, se seguirán ganando adeptos. El reto, para el sector, es que este crecimiento en practicantes se traduzca en un aumento de las ventas. Algo que, cada vez, es más complejo. TS 72

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