TS 35 En la historia más reciente del sector hay tendencias que se han impuesto con fuerza siguiendo ciertas lógicas. Otras, en cambio, han roto cualquier previsión. Que el calzado atlético pasaría a un segundo plano cuando la moda deportiva se hiciese fuerte era relativamente fácil de imaginar (por la idiosincrasia del sector y por los irrisorios índices de práctica deportiva que teníamos hace una década), pero lo que muy pocos podían prever es que, cuando peor se pusieran las cosas, sería el universo atlético quien salvaría al sector de un terremoto sin precedentes. La crisis parece haberse superado y, poco a poco, las cosas van volviendo a su sitio. El consumo parece repuntar, y aunque el panorama comercial que ha dejado esta crisis es bastante desolador –por las pérdidas y, sobre todo, por los cambios de hábitos de consumo-, el sector vuelve a coger cierta dinámica en su conjunto. Antes, en plena crisis, algunos habían logrado nadar a contracorriente, pero a la mayoría se los llevó la riada. La lista de daños que ha causado la crisis es interminable, pero como dicen los expertos – esos que suelen analizar las dificultades desde la barrera-, las crisis también tienen, oportunidades. Oportunidades y ventajas. Y probablemente una de las grandes lecciones que debe aprender el deporte de esta crisis es que nunca hay que perder, ni dejar de lado, la esencia. Porque esa esencia es la que aflora cuando las cosas van mal. Esa esencia es la que nos lanza un salvavidas cuando creemos que no hay más remedio que dejarse llevar por la corriente. Cuando peor se presentaban las cosas, el deporte, en su esencia, ha sido clave para amortiguar un varapalo que, viendo como evolucionaba la moda deportiva, podría haber sido antológico. Pocos lo hubieran podido imaginar hace una década. Lo atlético salvando al sector. En esos años las tiendas se volvían locas apostando por la moda deportiva. Sin criterio y sin medida. Lo atlético se hacía fuerte en los especialistas mientras el canal multideporte se volcaba en la moda y apenas daba espacio a los pocos deportes que tenían cierta rotación, básicamente el fútbol. Pero llegó la crisis. Y se cebó, sobre todo, con la moda deportiva. El canal multideporte, que había apostado a ciegas por esta categoría, empezó a tambalearse. Y muchos cayeron. Lo que aguantaron, que fueron pocos -y grandes-, lo hicieron porque, aun manteniendo su apuesta por el universo más casual, también apostaron fuerte por el deporte. Volvieron a hacerlo; volvieron a sus raíces. Y lo hicieron, básicamente, para aprovechar el boom de deportes como el running, el fitness, el Outdoor o el bike. Deportes que, con la crisis (gracias a ella, probablemente), se habían hecho muy fuertes. Y aunque en estas modalidades todas las categorías ganaron mucho peso, fue (y es) el calzado quien se erigió como el gran motor de este crecimiento. Esta categoría siempre ha sido el eje sobre el que han girado segmentos tan fuertes como el running o el outdoor, pero en esos años, en los que muchos necesitaban un clavo ardiendo al que aferrarse, su peso se consolidó, con un crecimiento que sirvió, no solo para que las tiendas especialistas superaran con cierta habilidad las embestidas de la crisis sino, sobre todo, para que muchos multideporte que se veían hacia la deriva, pudieran dar un cambio radical de estrategia y volvieran a apostar por lo atlético. RUNNING Y TRAIL: EL GRAN MOTOR DEL CAMBIO Después de años insistiendo en ello, no hace falta extenderse demasiado en las bondades que tiene el running ni en el fuerte crecimiento que ha experimentado. Basta con decir que ha sido el gran motor del calzado atlético en los últimos años y que, incluso en un contexto tan complejo, ha crecido espectacularmente. En apenas cinco años la cifra de pares vendidos se ha duplicado, acercándose bastante a los 3 millones de unidades vendidas y los crecimientos siguen siendo de dos dígitos cinco o seis años después de que comenzase el boom por este deporte. Un deporte donde, a pesar de que Nike y Adidas dominan con cierta contundencia las ventas –en valor y unidades-, hay muchas marcas que han logrado crecer considerablemente en estos últimos años, sobre todo las especialistas, con Asics, New Balance, Mizuno, Brooks o Saucony en cabeza. Marcas cuyo crecimiento constata, además, el cambio que se ha dado en los hábitos de compra del consumidor, que a pesar de la crisis, no ha tenido reparos en priorizar prestaciones y tecnicidad por encima del precio. Aunque algunos auguraban, hace un par de años, una fuerte ralentización de las ventas, la realidad ha demostrado que el running sigue teniendo mucho recorrido. Podremos discutir si hay exceso de marcas y tiendas, pero las ventas siguen dejando claro que el running tiene ritmo.Y el margen de recorrido sigue siendo muy amplio, sobre todo si se consiguen superar ciertas barreras que, todavía, nos alejan de algunos targets con potencial, como la mujer. Además, y aunque no tenga mucho que ver con lo atlético, no hay que olvidar que el running ha conseguido algo que muchos deportes han intentado durante años –y lo siguen haciendo-: abrirse un hueco en la moda deportiva. En este mismo número de Tradesport pueden leer un artículo al respecto. En cuanto al trail, prácticamente lo mismo. A medio camino entre el running y el outdoor, el esta modalidad ha logrado, en plena crisis, enganchar a corredores y montañeros a partes iguales para crecer de una forma espectacular. Y como era de esperar, la reacción de las marcas no se ha hecho esperar. Si al principio fue Salomon quien puso esta moESPECIAL CALZADO ATLÉTICO Que el calzado atlético pasaría a un segundo plano cuando la moda deportiva se hiciese fuerte era relativamente fácil de imaginar, pero lo que muy pocos podían prever es que, cuando peor se pusieran las cosas, sería el universo atlético quien salvaría al sector de un terremoto sin precedentes. Un aliado inesperado El éxito del calzado atlético y, en definitiva, de todo lo atlético, no hay que buscarlo en la crisis. Es fruto de mucho trabajo. De firmes apuestas por el I+D aunque el mercado estuviera confuso. De muchos esfuerzos para conseguir que la gente hiciera deporte. De mucha formación, tanto de tiendas como de consumidores. Y los resultados de este trabajo van a perdurar en el tiempo.
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