EDITORIAL El panorama comercial se enfrenta a un nuevo cambio: el boom de los megaoutlets. Cuando hace algunos años se inauguraron centros como La Roca Village en Barcelona o Las Rozas Village en Madrid muchos creían que sería algo excepcional. Y quizás lo fuera entonces. El problema es que con la crisis, las estrategias de las marcas han cambiado radicalmente. Sus estrategias y sus necesidades. Y el concepto oultet se ha impuesto con mucha fuerza. Y no sólo porque las marcas tuvieran sus almacenes llenos de stock. También, o sobre todo, porque el precio se convirtió en el mejor argumento para intentar sobrellevar la caída en picado del consumo. En la última década muchas marcas han abierto sus propios outlets, a veces dentro de las grandes ciudades (en zonas de segunda o tercera línea comercial) y, a veces, en alguno de los centros comerciales de las afueras. Con la distribución inundada por los outlets, uno se pregunta si realmente las marcas tienen tanto stock como para ir abriendo locales Pero el cambio ha ido más allá. Los outlets tienen mucho tirón en todos los sectores y era cuestión de tiempo que el modelo de Las Rozas o La Roca se replicase. En esta última década se han abierto varios centros outlet (la mayoría impulsados por Neinver), pero no ha sido hasta este último año cuando se ha visto la firme apuesta que han hecho los principales impulsores de centros comerciales, y las marcas, por este modelo. Viladecans, a apenas 10 km de Barcelona, acaba de abrir uno con 130 marcas, una decena de ellas deportivas, y en marzo se abrirá en Leganés, Madrid, el mayor centro outlet de España, con 42.000 m2 de superficie alquilable, y que también contará con algunas marcas deportivas entre sus inquilinos. Con la distribución inundada por los outlets, uno no puede más que preguntarse si realmente las grandes marcas tienen tanto stock acumulado como para ir abriendo locales en todos estos nuevos centros. Y quizás me equivoque, pero yo estoy convencido de que la respuesta es no. O mejor dicho, sí, pero porque les conviene. Los outlets son una muy buena excusa para liquidar stock, es cierto. Y para ofrecer al consumidor mejores precios. Pero también son una excusa perfecta, quizás la mejor hoy por hoy, para lograr un contacto más directo con el consumidor. Sí, se vende más barato, pero también se obtiene mejor margen. Y creo que aquí está el truco. Si fuera de los que piensan mal, creería que cada vez hay más marcas que se miran poco las programaciones y disparan sus producciones para tener producto con el que abastecer a sus cada vez más extensa red de outlets. Puede que algunas, incluso, fabriquen producto específico para sus tiendas outlet. Y no nos engañemos, los conceptos “temporada pasada” o “descatalogado” al que recurren las marcas para justificarse ante sus clientes, hace tiempo que dejaron de tener sentido, sobre todo desde que las grandes cambian de temporada cada tres meses y al consumidor le puede más el precio que la novedad. La jugada es perfecta: al fabricar más, los costes bajan, y al colocarlo en los outlets, los márgenes suben. Y mientras, el comercio tradicional, especializado o multideporte, lucha a cuchillo para arañar medio punto de margen. Pero mejor no pensar mal... RAUL BERNAT raul@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com O P I N I Ó N TS 3 Running, Bike y Pádel han sido, claramente, los tres deportes que han sustentado el sector en los últimos años. Años de profunda crisis donde el excelente comportamiento de estas tres modalidades ha sido clave para que el sector se mantuviera a flote. Años en los que el crecimiento espectacular experimentado por la práctica deportiva de estos deportes, que en la última década han crecido alrededor de 15 puntos –pasando, por ejemplo, de 1 a 5 millones de corredores- ha disparado las ventas en la vertiente más técnica del sector. Y todo ello, a pesar de ser modalidades muy distintas y con connotaciones muy específicas cada una de ellas. Mientras tanto, el universo de la moda deportiva, se hundía al igual que el consumo en general. Pero ahora, superada –o eso parece- una parte de la crisis, el margen de crecimiento de estos deportes, y de otros más minoritarios, muy ligados al turismo -como por ejemplo el submarinismo- que también han ganado peso en estos años, es mucho más limitado. Son actividades deportivas con un peso importante en el global del sector, pero sus crecimientos ya están siendo más acordes con los que tienen deportes más maduros, muy vinculados a lo que crezca o descienda la práctica deportiva y, también (o, sobre todo), muy acordes con la frecuencia en la renovación de su material que tenga el practicante habitual. Hemos tenido que padecer la mayor crisis de la historia para obtener el mayor crecimiento en practicantes de la historia La duda, a estas alturas, es saber si hay algún deporte que pueda coger el testigo, en crecimiento de practicantes. Y yo, esa duda, no la tengo, pues si algo nos ha enseñado esta crisis -y la de principios de los 90-, es que la práctica deportiva en nuestro país va mucho más ligada al bienestar y a la situación económica que a la cultura deportiva. Los datos de mercado nos han demostrado que hemos tenido que padecer la mayor crisis de la historia para obtener el mayor crecimiento en practicantes de la historia. Es decir, la práctica deportiva es inversamente proporcional al poder adquisitivo de los consumidores y al estado del bienestar, convirtiéndose éste, en nuestra principal competidor. Si eso es así, ahora que repunta la economía, nuestro sector debe de ser consciente de que viene una nueva crisis; épocas de dura competencia, tanto con nuestros competidores del entorno (crudo lo tenemos), como con los competidores directos de nuestro sector. Y eso afecta a todos los niveles de la distribución, desde las marcas hasta cualquiera de las mil fórmulas de venta que hay. La omnicanalidad, al fin y al cabo, es una consecuencia más de la sobreoferta que padece nuestro sector, tanto en fórmulas de venta, como en comercios. Por no hablar de la infinidad de marcas que se disputan cada unidad de venta: más de 250 marcas de palas de pádel, 300 marcas de bicicletas y ya casi 100 especialistas en calzado de running. JAUME FERRER jferrer@tradesport.com Piensa mal... La otra crisis DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 20 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TRADE 246 ESPECIAL RUNNING TRADE 243 ESPECIAL BAÑO TRADE 244 ESPECIAL TRIATLÓN TRADE 245 ESPECIAL OUTDOOR
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