marcas. Es un deporte con una identidad propia que está siendo clave para mantener la fuerte progresión que tenían el running… y el outdoor. No en vano, en algunos comercios especializados en running, esta modalidad ya supone más de un 25% de la facturación. La ambigüedad del trail, a medio camino entre outdoor y running, representa una muy buena oportunidad para las tiendas especializadas, sobre todo las de running, que pueden adentrarse poco a poco en un universo hasta no hace mucho tiempo controlado por el “sector outdoor”. Así, más allá de la fuerza que tanto en las tiendas de running como en las de outdoor tiene Salomon (la marca de referencia del trail) y de la presencia en algunos comercios especializados en running de marcas como Tecnica, The North Face o La Sportiva, el gran papel que están jugando marcas con Mizuno, Saucony, Brooks, New Balance o, sobre todo, Asics, ha sido clave para que el comercio especializado en running pudiera “explotar” sus propias marcas a la hora de apostar por el trail. También la multinacional adidas está apostando fuerte por ello, consciente de que su potencial es, cuanto menos, igual de bueno que el del running. OPTIMISMO Han cerrado tiendas, es cierto. Algunas emblemáticas y que la mayoría de nosotros pondríamos en lo alto de una lista de tiendas que jamás bajarían la persiana. Pero así es el mercado. Y no siempre sobrevive quien lleva más años o quien parece más fuerte. Las cosas no son como hace 5 o 10 años, es evidente, pero el estado actual del running sigue siendo bueno. Muy bueno. Y todavía tiene un gran margen de recorrido. Probablemente no sea conveniente, ni para tiendas ni para marcas, ser más optimistas de lo que cabría, como se ha sido muchas veces, pero muy mal tendrían que ir las cosas para que el running viera frenado en seco su progreso a corto plazo. A malas, si la cosa se torciera lo peor que le puede pasar al running es que se estabilice. El gran problema que tiene hoy en día el running, seguramente el único realmente preocupante, es que la oferta, a nivel de tiendas, sigue siendo muy alta, especialmente ahora que muchos multideporte trabajan muy bien este segmento. Era inevitable que el boom de las especialistas se racionalizase, como también lo es que se acentúe, a medida que el ritmo de crecimiento se frene, la guerra de precios. Ley de mercado. La gente, incluso en el running, es muy susceptible al precio, y cuando se entra en una guerra de éstas, incluso el mayor de los potenciales se pone en peligro. Y eso, ahora que tanta gente depende del running, sería un problema. Y grave. En definitiva, aunque la oferta es enorme y hay muchas tiendas que lo están pasando mal, la práctica crece, y eso, a medio y largo plazo, es lo que cuenta. El running tiene que aprovechar el momento. Para seguir creciendo y, sobre todo, para consolidar las categorías y familias que tienen más recorrido. “Sólo” se trata de superar el muro… y en esas estamos. Que cada vez haya más gente que corre –porque eso es obviono significa, ni mucho menos, que se necesite más oferta de tiendas. Ni especialistas ni multideporte semiespecializadas. Ni es fácil especializarse ni tampoco lo es posicionarse en un segmento donde ya hay muchos comercios de referencia que llevan años luchando y donde la crisis, aunque tarde, se está dejando notar. TS 41
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