TS 70 Tratamiento de la información Entre los múltiples cambios que se están produciendo en nuestro entorno, el más real y contrastable hecho, es sin lugar a dudas, el descomunal alud de datos (Big Data) que se está generando debido al imparable progreso tecnológico. El tratamiento de los datos es el punto clave sobre el que hay, y habrá, que empezar a tomar decisiones con celeridad, “imitando” modelos de éxito que se cimientan precisamente en la gestión de los mismos. Empezando por Amazon hasta Sport Zone (que ya está implementando tecnología RFID), por no mencionar siempre al gigante galo, o prosiguiendo con un ejemplo más nuestro –más próximo- Tradeinn, todos ellos trabajan brillantemente con sus datos. Dicen los expertos en recursos humanos que el Analista de Datos (Data Analyst) es, y será, uno de los trabajos con mayor proyección, englobando a matemáticos, físicos, informáticos, ingenieros de telecomunicaciones…, profesionales apasionados por obtener información relevante para sus empresas, a través del exhaustivo análisis de centenares de miles de datos. Esos datos tienen diversidad de orígenes y procedencias, yendo desde los puramente internos: productos, precios, pedidos, stocks, clientes… ; pasando por la información que proporcionan las redes sociales y el mundo puramente online; para continuar con los menos evidentes, que son fruto de la colaboración y el intercambio, precisamente de datos, entre los diferentes eslabones que conforman los sectores: materias primas, fabricantes, marcas, logística, distribuidores y comercio. Y en este último eslabón de la cadena, y sobre todo si es de cemento y ladrillo, es donde radica una de las fuentes de datos más relevantes: la venta al consumidor (sell-out). Debo destacar, que en el sector de artículos deportivos es muy complejo intercambiar este tipo de datos por la altísima rotación de códigos de barras y la nula estandarización en los diferentes eslabones del mercado. Como también resalto la absoluta ausencia de profesionales en el análisis de datos de esta naturaleza. Siempre existen destacadas excepciones, pero son eso, excepciones. La integración de datos es básica y fundamental. Sencilla en mercados como la alimentación, y muy compleja en sectores como el deporte, la moda y el calzado. Si pretendemos evolucionar en nuestro modelo de negocio, sin ese tratamiento de los datos va a ser imposible competir con determinados operadores de todos bien conocidos. Empecemos por estandarizar en lo posible, por evolucionar en nuestra cultura digital, por aceptar que las herramientas colaborativas existentes aportan beneficios siempre a ambas partes (marcas y detallistas), porque sin conocimiento no podemos fijar el rumbo. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com
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