TradeSport 243 - Mayo 2016

El comportamiento de ambos universos en estos últimos años ha sido, también, muy diferente. La natación es el deporte más practicado por los españoles (no entraremos a discutir cuándo y dónde nada la gente ni que bañadores usa) y con la crisis las ventas de bañadores técnicos no sólo no han caído sino que, probablemente, hayan crecido ligeramente. El deporte es una válvula de escape y eso se deja notar en tiempos de crisis. La moda, en cambio, ha caído. O, al menos, la moda en el canal deporte. La competencia del canal moda y el ahorro han sido determinantes para que el baño moda que se vende en las tiendas de deporte sufriese un importante retroceso, sobre todo por la caída de las grandes marcas vinculadas al universo gliss, que han visto cómo sus precios medios asustaban a muchos consumidores. En el plano más técnico, el del llamado baño competición, probablemente sea Decathlon quien ha salido ganando, pero muchas tiendas, la mayoría multideporte, también han aprovechado este crecimiento. Seguramente lo han podido hacer por la falta de tiendas especializadas, un dato que, viendo cómo ha cambiado la distribución, confirma la complejidad de este segmento. Pero volviendo al baño moda, hay algo que debemos tener muy claro sobre su comportamiento en los últimos años: la crisis ha tenido una influencia directa en la caída de las ventas, pero los cambios comenzaron mucho antes. El diseño y la marca son valores añadidos en este universo, pero también lo es el precio, y si te ponen encima de la mesa un bikini o un bañador por 10 euros y con un diseño decente y, al lado, un boardshort o un bikini de estética surfera por 40 ó 50 euros, la decisión, para muchos es fácil. Y eso explica que la práctica totalidad de este tipo de productos los venda el canal moda, capaz de poner encima de la mesa colecciones donde se priman los dos aspectos que hoy por hoy valoran más los consumidores de este tipo de artículos: diseño y precio. Puede que hace algún tiempo, mucho, la marca también fuese importante, pero ese tiempo ha pasado y el gran volumen de ventas de bañadores, sobre todo de mujer, lo controlan determinadas cadenas de moda juvenil, algunas de ellas especializadas en baño. Allí los bañadores tienen precios muy inferiores a los de cualquier marca de deporte, y para muchas consumidoras (la mujer copa la mayoría de las ventas) la marca o la tecnicidad son valores añadidos completamente prescindibles. La combinación de precio, diseño y, también, canal, facilita mucho la decisión. El deporte hace mucho tiempo que pasó a un segundo plano en la venta de baño moda, sumando apenas un 15% de las ventas totales. Lo que nos queda es aferrarnos a lo que por ahora aún controlamos, que es lo atlético, y que, sin duda, representa un volumen importante. El baño moda es una batalla perdida. El futuro pasa por no dejar escapar lo nuestro y tratar de hacernos fuertes en esa zona de convergencia, cada vez más visible, donde las colecciones se diseñan pensando en un uso no atlético pero se apuesta por la tecnicidad como valor añadido. Y el hecho de tener claro que tarde o temprano el llamado beachwear renacerá, invita al optimismo. APOSTAR POR LO TÉCNICO Hace algunos años hablamos, en estas mismas fechas, de los parecidos que tenían dos segmentos como el del running y el de la natación. Y uno de ellos era que ambos universos estaban claramente controlados por el canal deporte. Ahora, apenas 2 ó 3 años después, esta afirmación sería muy atrevida, porque si bien el running ha sido la categoría que más ha crecido en el canal especialista, también es un caramelo cada vez más interesante para el canal moda. Y poco a poco van arañando cuota. En el baño técnico tenemos la suerte, por ahora, de no tener canales que nos hagan la competencia. Además, al no existir una red de tiendas especializadas fuerte, es un segmento que pueden explotar varios formatos de tienda. Eso sí, hay que saber gestionar bien esta apuesta. Ventajas hay muchas, entre otras cosas porque es uno de los segmentos más estables e importantes del sector, y los altos índices de práctica aseguran un volumen de venEl deporte hace mucho tiempo que pasó a un segundo plano en la venta de baño moda. Lo que nos queda es aferrarnos a lo que por ahora aún controlamos, que es lo atlético, y que, sin duda, representa un volumen importante. El futuro pasa por no dejar escapar lo nuestro y tratar de hacernos fuertes en esa zona de convergencia, cada vez más visible, donde las colecciones se diseñan pensando en un uso no atlético pero se apuesta por la tecnicidad como valor añadido. TS 61 ESPECIAL BAÑO Mundos opuestos Hablar de baño en el mundo del deporte o, mejor dicho, en el canal deportivo, nos obliga a hacer una clara distinción entre dos universos muy diferentes: el del baño técnico y el del baño moda. Son mundos opuestos en casi todos los niveles. Uno controlado por el canal; otro cada vez más alejado.

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