y frenó en seco la evolución del segmento poniendo en peligro la continuidad de muchas instalaciones y, sobre todo, los puestos de trabajo de miles de profesionales. La decisión dejo muy claro que para el Gobierno el deporte es espectáculo y no salud. Y así nos va. Pero siendo optimistas, e intentando buscar siempre la parte positiva que, también, tiene los problemas, esa subida de IVA sirvió para que el sector reaccionase y dejasen atrás su apalancamiento. Los gimnasios tuvieron que mover ficha. En los últimos años ya lo habían hecho dejando atrás esa imagen de centros de musculación que habían arrastrado durante tiempo y, convertidos en centros de salud, empezaron a apostar por el servicio como valor añadido: las instalaciones empezaron a apostar por las últimas tecnologías en maquinaria y por una variedad muy amplia de actividades. Pero aún había varios escollos. Y la crisis y la subida del IVA los hicieron aflorar. Y la reacción fue inmediata: había que reinventarse. Se han perdido muchos abonados y eso ha obligado al sector a buscar nuevas alternativas para atraer a posibles clientes. Y es en este contexto donde han surgido nuevas modalidades y, sobre todo, nuevos formatos de negocio, muchos de ellos basado en el low cost. Estas nuevas fórmulas de negocio han ganado muchos adeptos y han cambiado radicalmente las preferencias de un target determinado, pero su auge también ha servido para que muchos centros apostasen por todo lo contrario, por la exclusividad. Precio alto, pero excelencia en el servicio. Como ha pasado en otros segmentos, la parte media de la pirámide ha quedado en manos de unas pocas cadenas y el wellness, a nivel de centros, cada vez está más bipolarizado entre centros de bajo coste y centros exclusivos. Y lo mejor de todo es que los dos tienen un gran potencial de crecimiento. MÁQUINAS Y FORMACIÓN: ADAPTARSE A LOS CAMBIOS Dentro de esta profunda transformación que han experimentado los gimnasios se ha dado, también, un cambio radical en dos aspectos muy determinantes para el segmento en general: la maquinaria y las formaciones. En cuanto a la maquinaria, poco que decir. Es un segmento dinámico donde la innovación juega un papel clave. Año tras años se perfecciona una oferta cada vez más adaptada a las necesidades de gimnasios y clientes. Las ventas se han frenado, aunque seguramente menos de lo que muchos podrían creer. Probablemente hayan caído las de las gamas altas y hayan crecido los primeros precios o gamas medias, que suelen ser la apuesta de los emergentes centros low cost. Y aunque los clubes y los gimnasios también han alargado el tiempo de renovación de los equipos y la crisis, lógicamente, se ha dejado notar, a nivel global la caída de las ventas seguramente no ha superado el 15%-20%. Eso sí, esta caída y la creciente competencia ha provocado que algunas marcas que han perdido cuota estén reventando precios, financiando la práctica totalidad de sus ventas a 48 o 60 meses y reduciendo los márgenes hasta límites muy peligrosos. Es un camino peligroso que suele acabar, a medio y largo plazo, y tras dejar varios muertos por el camino, con una ”reordenación” del mercado, con 4 o 5 marcas controlando más del 80% de las ventas. En cuanto a la formación, es obvio que con la constante aparición de nuevas actividades, los profesionales vinculados a los gimnasios, especialmente los entrenadores, tienen que formarse constantemente. Cada año aparecen decenas de nuevas propuestas para que los gimnasios impartan clases y es fundamental que se conozcan a la perfección todas sus ventajas. En este contexto, se han hecho fuertes varias empresas de formación como Tecnosport o Aefa Les Mills, especializadas en buscar nuevas actividades de fitness (o aparatos) y formar a los entrenadores de los centros La caída de las ventas y la creciente competencia en maquinaria ha provocado que algunas marcas que han perdido cuota estén reventando precios, financiando la práctica totalidad de sus ventas a 48 o 60 meses y reduciendo los márgenes hasta límites muy peligrosos. La crisis parecía abocar a los gimnasios a un abismo, pero tras un par de años muy complicados, las cosas se reordenaron, con nuevos formatos y nuevas estrategias, y el fitness más vinculado a las instalaciones (el gran grueso) repuntó y se convirtió en una pieza clave para sobrellevar la crisis y, también, para que el deporte ganase nuevos adeptos, especialmente en targets que siempre habían sido complicados para el sector. TS 73
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