TradeSport 242 - Abril 2016

y únicamente 86.000 mujeres lo hacían. La diferencia es clara. DEPORTE POPULAR La desigualdad entre géneros también se aprecia en el deporte popular. En datos del 2015, el 50,4% de varones practicaban deporte al menos una vez a la semana, mientras que tan solo el 42,1% de las mujeres lo hacían. En los últimos años, el auge del deporte popular ha permitido reducir la diferencia entre ambos géneros, aunque a día de hoy continúan siendo los hombres los grandes dominadores del deporte. Bueno ejemplo de ello son las participaciones en las maratones populares, un fenómeno claramente en alza. Si nos fijamos en la historia de la Maratón de Barcelona podemos ver como la ratio de mujeres que la han disputado ha ido aumentando con el paso de los años, aunque a día de hoy la diferencia entre corredores hombres y mujeres aún es muy grande. En la primera maratón barcelonesa, la de 1980, las mujeres solamente representaban el 3% de los participantes. Veinte años más tarde, en el año 2000, el porcentaje seguía siendo paupérrimo: un 6%. Actualmente, y en parte gracias al boom del running, la participación femenina en la Maratón de Barcelona asciende al 19%, récord absoluto en la prueba catalana. El aumento progresivo es considerable, pero aún queda muy lejos de las grandes maratones del panorama internacional. En datos del 2012, cuándo las mujeres representaban un 13% de la participación total en la Maratón de Barcelona, en ciudades como París, Berlín o Londres el porcentaje subía hasta el 19% en la capital francesa, el 22% en la alemana y el 36% en la británica. Aún más lejos se situaban las maratones estadounidenses, donde la participación femenina representaba el 36% del total en Nueva York, el 39% en Los Ángeles, el 42% en Boston y el 43% en Chicago. Es evidente pues que, a pesar de la mejoría, aún queda mucho por hacer para reducir estas diferencias. SUELDOS A AÑOS LUZ Otro de los aspectos relacionados con el deporte en el que existe una clara diferencia entre hombres y mujeres es el económico. La brecha salarial entre géneros existe también a nivel global y por lo tanto no es un problema exclusivo del mundo del deporte. De media, por ejemplo, en la Unión Europea los hombres cobran un 16,4% más que las mujeres. La diferencia es considerable, pero mínima si la comparamos con la que existe entre los deportistas. Por ejemplo, en la lista de los deportistas mejor pagados del 2015 publicada por la revista Forbes, la primera mujer no aparece hasta el puesto 26. Es la rusa Maria Sharapova (29,7 millones de dólares); y la segunda en el puesto 47, la también tenista Serena Williams (24,6 millones de dólares). Después de ellas, desaparece la representación femenina en el top-100. Las estrellas del tenis son las deportistas mejor pagadas, pero aún están a mucha distancia de sus homólogos masculinos. Federer, el tenista mejor pagado, alcanzó los 67 millones de dólares en el 2015, y Djokovic ganó 48 millones. Fuera del tenis la diferencia es aún más grande. En el deporte rey, el futbol, la diferencia entre los jugadores mejor pagados y la futbolista que más cobra es abismal. Cristiano Ronaldo gana 79,6 millones de dólares al año y Leo Messi 73,8. Por su parte, la estadounidense Alex Morgan gana 2,7 millones al año. Precisamente, en la selección femenina de futbol de los Estados Unidos de América es donde ocurre uno de los casos más sonados de desigualdad de género en cuestión económica. Cinco de las grandes jugadores del equipo estadounidense, entre ellas la propia Alex Morgan, denunciaron frente a la Federación Nacional de Fútbol, el trato discriminatorio por cuestión de sexo que recibían frente a la selección masculina. Según cifras del informe financiero del FSE 2015, las jugadoras ganaban hasta un 40% menos que sus homólogos masculinos pese a que el equipo femenino (tres veces campeón del mundo y cuatro veces campeón olímpico) es un importante motor económico de la federación, ganando hasta 20 millones de dólares más que lo que los equipos masculinos. En Europa, la diferencia de salarios entre futbolistas hombres y mujeres es aún más llamativo. Según informa la BBC, en el Reino Unido las jugadoras que más cobran reciben 100.000 dólares anuales mientras que los jugadores masculinos de la Premier League reciben cantidades monstruosas de dinero. Wayne Rooney, por ejemple, gana en tan solo una semana 400.000 dólares. La desigualdad existe también en muchos otros deportes. En baloncesto, la ex jugadora Amaya Valdemoro afirmó que llegó a ganar 40.000 dólares en la WNBA, mientras que los jugadores de la NBA ganan millones. En la última temporada, el jugador de los Denver Nuggets Danilo Gallinari, el 50 que más cobra de la liga, se embolsó un poco más de 10 millones de dólares, prácticamente lo mismo que cobran entre todas las jugadoras de la liga femenina, que se reparten entre todas 10,4 millones de dólares. La desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo del deporte es un hecho, como lo es también en nuestra sociedad. Los esfuerzos que se han hecho des de los gobiernos, las federaciones y diferentes colectivos feministas para lidiar con esta brecha han servido para reducirla, pero no para liquidarla. El deporte femenino ha ido ganando respeto y adeptos al mismo tiempo que las mujeres iban ganando derechos básicos y presencia en nuestra sociedad. Y del mismo modo, las mujeres deportistas no conseguirán un trato de equidad con los hombres hasta que no consigamos crear una sociedad en que la igualdad de género sea una realidad. tradesport La desigualdad entre géneros también se aprecia en el deporte popular. En datos del 2015, el 50,4% de varones practicaban deporte al menos una vez a la semana, mientras que tan solo el 42,1% de las mujeres lo hacían. En los últimos años, el auge del deporte popular ha permitido reducir la diferencia entre ambos géneros, aunque a día de hoy continúan siendo los hombres los grandes dominadores del deporte. TS 27

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