EDITORIAL A mediados de marzo Barcelona acogió una nueva edición de Exposports, la feria del corredor que se celebra en el marco de la maratón de la Ciudad Condal. Pese a nuevas bajas de marcas importantes como adidas, Puma o La Sportiva, y a pesar del malestar que generó entre los expositores la ubicación de determinadas marcas, el balance volvió a ser positivo, con más de 62.000 visitantes. Estas cifras constatan, un año más, la buena acogida que tienen las ferias especializadas en nuestro país y, además, son un argumento de peso para que algunas marcas asistentes hayan vuelto a remarcar la importancia de impulsar y apoyar eventos de estas características, sin descartar –al contrario-, la posibilidad de volver a promover una gran feria nacional del deporte. Las cosas han cambiado mucho desde que se pusiera punto y final a ferias multideporte como el salón Sport, la Fidec -promovida por Ifema- o el intento de feria/congreso SportsUnlimited en Valencia. A día de hoy, las posibilidades de impulsar una feria como aquellas son muy remotas, sin embargo, eso no significa, ni mucho menos, que el sector no necesite nuevos puntos de encuentro. Al contrario: en los últimos años la dispersión se ha acentuado y, pese a la existencia de algunas ferias muy específicas como Unibike, el sector sigue incomunicado. Recuperar la fórmula de hace más de una década sería incomprensible, pero reducir las comunicaciones interpersonales o interempresariales a mails y teléfonos, aún lo es más. El sector necesita encontrarse, debatir, compartir, aprender, comunicarse y, sobre todo, conocerse. Y hacerlo en foros donde la venta no sea la finalidad principal. Alguna iniciativas que han apostado por el llamado networking no han acabado de arrancar pese al interés inicial que demostraron, y llegados a este punto, donde cada vez hay más profesionales que reclaman puntos de encuentro, quizás sería hora de que empecemos a construir una nueva cultura sectorial donde las relaciones personales ganen terreno a las virtuales. El buen funcionamiento de ferias como Exposports, Unibike u otras ferias especializadas en submarinismo o fitness, es una clara demostración de que, si se consensúa una fórmula adecuada, marcas y tiendas pueden compartir negocio. Se podrá discutir si el público final debe jugar un papel en estos encuentros o qué rol deben tener el producto y la formación. Incluso habrá que plantearse si la especialización debe acentuarse o es mejor buscar sinergias entre segmentos afines. Pero lo que es bastante evidente es que el sector quiere y, sobre todo, necesita, más contacto. Más diálogo. Más comunicación… entre nosotros y con el consumidor final. No es fácil encontrar la fórmula idónea, pero la hay, y un buen evento puede tener viabilidad y recorrido. El sector ha aprendido pocas cosas de la crisis, pero una de las que sí parece tener claras es que el inmovilismo no lleva a ninguna parte. Ya no vale la improvisación: hay que conocer muy bien el terreno de juego y saber por dónde hay que moverse. Importar un modelo como el de ISPO a escala nacional no es posible, pero tampoco puede ser que los ejecutivos de las marcas limiten las relaciones interempresariales exclusivamente a través de la red de ventas. ¡Viva el networking! JAUME FERRER jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Networking O P I N I Ó N DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 19 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 3 En estos últimos meses las grandes cadenas de moda en reforzado su apuesta por la moda deportiva. Y lo han hecho porque se han dado cuenta del potencial que tenía esta categoría. Un potencial que tiene mucho que ver con el auge de la práctica deportiva pero, también, con las posibilidades que han dejado escapar las marca deportivas. Buscar culpables a estas alturas es absurdo. No creo, además, que sea culpa de ninguna marca ni de ningún operador. Probablemente sea culpa del sistema. Del escaso margen de maniobra que tiene el sector comparado con el que pueda tener la moda y, especialmente, estas grandes cadenas tipo Zara, Bershka y compañía. La práctica deportiva ha crecido considerablemente en este último lustro. Y lo ha hecho, sobre todo, gracias al boom de deportes como el running o el fitness, y gracias, también, al protagonismo que han ganado las mujeres en estos deportes. Que las grandes cadenas del grupo Inditex hayan apostado por este target no les convierte en visionarias, sobre todo porque han tardado un poco, pero si dice mucho de cuanto se ha distraído el deporte. Y no porque no haya sido consciente del peso que tendría este target, sino porque no ha sido capaz de adaptarse a lo que reclamaba. Y lo que reclamaba era algo a priori tan fácil como diseño y precio. Evidentemente que algunas marcas han logrado controlar una parte muy importante de este pastel y lo han hecho, además, consiguiendo que la barrera del precio dejara de ser insalvable, pero no nos engañemos, el grueso de este target, a este paso, se lo van a llevar las grandes cadenas de la moda. Cadenas con las que ya han hecho tratos varias marcas deportivas a sabiendas de que su recorrido es casi infinito, sobre todo en textil y complementos. En calzado aún podremos controlar la situación, pero mejor no confiarse. Las tiendas no deberían estar muy tranquilas con lo que pueden hacer las marcas para aprovechar este canal. La colaboración de Reebok y Bershka es un buen ejemplo de hacia donde pueden ir los tiros a corto y medio plazo. Si no puedes con el canal, únete a él. El problema, como decíamos, no es ni de dejadez ni de falta de visión. Es un problema sistémico. La agilidad de estas cadenas les da capacidad para ganarnos en aspectos tan importantes como la capacidad de adaptarse a nuevas tendencias, la renovación de las colecciones, la rapidez en reponer producto con demanda y, sobre todo, el precio. Y evidentemente, que se ahorren el asfixiante sistema de programaciones a 6 meses vista les da un margen de maniobra que les ayuda a sacarnos una ventaja insalvable. Y por mucho que nos empeñemos en apelar a la calidad, a la marca y a otros valores que cada vez son más volátiles, su recorrido en moda deportiva es muy amplio. Hace apenas 3 o 4 años algunos miraban con cierto desprecio la apuesta que hicieron estas grandes cadenas por el deporte, convencidos de que sería un brindis al sol. Hoy estas apuestas se refuerzan y no sólo para atraer a la mujer. Ahora el objetivo es el hombre, y por muy marquista que pensemos que puede ser este target, no hay que olvidar que en moda no tiene reparos a la hora de llenar gran parte de su armario en estas tiendas. ¿Por qué no va a hacerlo en moda deportiva si la relación calidad precio es buena (y todos sabemos que lo es)? RAUL BERNAT raul@tradesport.com Apuesta previsible TRADE 240 ESPECIAL INVIERNO TRADE 238 ESPECIAL FÚTBOL TRADE 239 ESPECIAL ISPO TRADE 237 ESPECIAL OUTDOOR
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