TradeSport 240 - Febrero 2016

racterísticas es un deporte con una gran especialización y aunque todavía hay algunas tiendas multideporte que lo trabajan bien, las ventas, sobre todo las de material duro, están controladas por la sólida red de tiendas especialistas y por algunas grandes cadenas. Sin embargo, a diferencia de otros deportes como running o el bike, las posibilidades de que esta red de comercios especializados crezca son mínimas. Porque el pastel ya está muy repartido y, sobre todo, porque en los últimos años se ha demostrado que, pese a que la especialización es una fórmula de éxito, en determinados segmentos tan dependientes de la climatología , es mejor diversificar. TEXTIL: BUEN FUTURO, MAL PRESENTE El textil, en su globalidad, es la categoría que peor ha llevado la crisis. El espectacular batacazo sufrido por el llamado sportwear se ha podido mitigar, en parte, por el fuerte crecimiento del textil técnico, especialmente en deportes como el running, el bike o, incluso, el Outdoor. Aun así, por muy bien que vayan determinadas modalidades, un invierno cálido es un revés cruel para el sector. Y este año es una buena prueba de ello. A finales de verano las primeras noticias sobre una posible salida de la crisis hicieron correr cierto optimismo por el sector, pero cómo la experiencia en un grado, faltaba un detalle importante: saber a qué invierno nos enfrentaríamos. Y la realidad no ha sido precisamente buena para el sector. Al contrario. Navidad y Rebajas nos hicieron tener un poco de fe, pero desde entonces, el clima ha sido excesivamente cálido… y seco. Ni frío ni lluvia. Y así es difícil vender. Es probable que en el caso del textil técnico, cuyas ventas las controlan básicamente los especialistas, la situación sea menos preocupante que en la vertiente más cercana al sportwear, pero los resultados, desde luego, no son precisamente buenos y los stocks acumulados alcanzan volúmenes bastante alarmantes. Es cierto que, como en el material duro, ha habido unas programaciones más racionales y, además, las marcas se han mostrado un poco más flexibles en las reposiciones, pero aun así el balance es malo. Y difícilmente se salvará con la primavera a la vuelta de la esquina. Al fin y al cabo es un problema de necesidad. Lo del precio es secundario, por la crisis, supuestamente superada, y por el tipo de target. El problema es que en este contexto, la gente no necesita renovar su armario. No compra porque no lo necesita, no porque no pueda. Y quizás eso sea aún más frustrante. BENDITA RESIGNACIÓN Optimismo. Sorprendente hasta cierto punto. El sector siempre ha visto el vaso medio vacío y con la crisis los lamentos trágicos se multiplicaron exponencialmente. Ahora, sin embargo, las reacciones son bastante diferentes. Quizás por resignación, quizás por experiencia, el sector ve las cosas con mucho menos dramatismo que hace dos o tres años. Seguramente el haber tocado fondo ayuda mucho. Eso y tener claro que las cosas van como van porque la climatología es la que es. Y contra eso no se puede luchar. Depender de la meteorología y, también, de si el ciclo económico es o no favorable tiene sus riesgos. Muchos. Y el sector puede dar fe de ello después de los inviernos cálidos de 2006 y 2007, de los que costo años recuperarse. Por no hablar de la crisis. Y claro, cuando superas esos baches, un invierno suave es un problema menor. El año pasado no fue para tirar cohetes, pero el invierno se alargó lo suficiente como para que muchas tiendas –y marcasacabaran satisfechas con las ventas. Este invierno el balance será malo porque lo recorrido hasta entonces es más bien poco y, además, las previsiones apuntan a que el frío pasará de largo. Paciencia, buscar métodos para liquidar el stock –ahora o más adelante- y, como suelen bromear algunos detallistas, ir comprando velas para el año que viene. Con un consumo recuperado y con un consumidor que tiene muchas ganas de pisar nieve y montaña en invierno, es una verdadera faena que el sector no pueda despegar por el clima. Pero es lo que hay. Y esta resignación, al fin y al cabo, es mucho mejor que el dramatismo en el que se había instalado el sector. I N V I E R N O Por mucho que las marcas se esfuercen en innovar y, sobre todo, en potenciar determinadas modalidades –especialmente las que atraen a un target joven y a las mujeres-, el margen de recorrido del esquí, en practicantes y en ventas, es bastante limitado. TS 58 El esquí ha cambiado mucho en la última década. El espectacular revés que sufrió durante los dos inviernos cálidos de hace unos años puso en jaque al segmento y aunque hubo cierto riesgo de quiebras, al final el esquí fue capaz de aprender la lección y darse cuenta de que, durante muchos años, las cosas se veían mucho mejor de lo que en realidad eran.

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