Que los ánimos de un sector dependan de su hace más o menos frío o de si hay más o menos nieve es cruel. Pero así vive el sector. Pendiente de anticiclones e isobaras. Mirando al cielo a ver si llega el frío y esperando a que nieve para que un sector tan importante como el del esquí arranque. Los ánimos, a finales de año, no son muy buenos. Sin frió y sin nieve universos como los del Outdoor o el esquí están pasando apuros. Hay muchas ganas de ir a la nieve… pero 2015 ha terminado sin apenas nieve en las estaciones. Y cada vez hay más profesionales que creen que, aun habiendo nieve en 2016, la temporada ya no se puede salvar. Y salvo que caiga un buen “paquete” en los primeros días de este nuevo año que empieza, las caras en ispo pueden ser muy largas. Aun así, ISPO siempre ha tenido, especialmente en épocas malas, un poder reparador. Para muchos es un punto de encuentro donde reponer fuerzas, cargar energía, darse cuenta de que el sector, por muy mal que lo pase, está vivo, y que el margen de recorrido es grande. Y así quedó demostrado, por ejemplo, en esos dos pésimos años de nieve que hubo en Europa no hace mucho. Pese al descalabro de muchas marcas del mundo del esquí/snow la feria bávara superó este importante revés y se reinventó. Y desde entonces, ajena a las dificultades que pasaban algunos mercados, su crecimiento ha sido imparable, sumando metros de exposición y expositores año tras año. Otro tema son los visitantes, pero eso es algo que escapa a los organizadores y que tiene que ver con factores muchas veces locales (y España es un buen ejemplo de ello). La edición de este año no será una excepción. ISPO 2016 volverá a registrar unas grandes cifras de participación y volverá a reunir, en más de 100.000 metros cuadrados, a más de 2.500 marcas (entre las que, obviamente, se encuentran todas la líderes del sector). Además este año, debido a la ampliación del recinto ferial que se está realizando se llevará a cabo un cambio en la distribución de los sectores. Para crear nuevos impulsos, actualizar la feria y mejorar su visita, se ha procedido a realizar una reubicación por sectores de los pabellones que optimizará la visita a la feria y favorecerá las sinergias entre los diferentes sectores. Estos cambios permitirán una estructura más fluida para el sector Peformance (ahora ubicado en el pabellón C4) y Health&Fitness, en el pabellón B4 (que contará con 1000m2 adicionales), y la creación de nuevas sinergias mediante la recolocación de los sectores Outdoor y Action, que estarán directamente comunicados con el sector de Ski. La entrada al sector Textrends se realizará por la entrada norte y para el sector Sourcing la nueva entrada será la noroeste. ISPO Vision permanecerá en el mismo pabellón, seguido por Sportstyle y accediendo por la entrada Oeste, que albergará la EOG y la EOCA con un lounge al lado de BSI, FESI y WFSGI. El único punto negativo, sobre todo para nuestro mercado, es que la edición de este año no contará con la zona denominada Padel Village, que se ha venido realizando en los dos últimos años. A pesar de la predisposición de ISPO MUNICH, y los esfuerzos realizados por parte de Fira Munich y Afydad, en esta ocasión no ha sido posible conseguir una empresa constructora de pista de pádel, eje central de esta zona y punto fuerte de dinamización de las actividades de promoción del este deporte. Este hecho y la falta de parISPO: cita obligada... para levantar los ánimos Pese a la incertidumbre que hay en Europa, ISPO 2016 volverá a reunir, en sus más de 100.000 metros cuadrados, a las principales marcas del sector F E R I A S TS 64
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