TradeSport 238 - Diciembre 2015

DEPORTES DE EQUIPO TS 48 Hay vida más allá del fútbol. Parece que cuando hablamos de deportes de equipo sólo seamos capaces de pensar en el deporte rey, pero en España hay otros deportes colectivos con una larga tradición y, sobre todo, con miles y miles de practicantes. El más destacado, es el baloncesto, pero otros como el Balonmano, el Voleibol o el Hockey, aunque con muchos menos practicantes –y con menos presencia en tienda-, también hay que tenerlos en cuenta, especialmente en su vertiente más amateur y escolar. BALONCESTO: LA BASE ASEGURA EL FUTURO España ha sido un país donde, tradicionalmente, el baloncesto ha tenido mucha fuerza. Es un deporte que cuenta, desde hace muchos años, con miles y miles de federados y en muchas escuelas su peso está cerca del fútbol y, a veces, por encima. Es el segundo deporte con más federados de España, por detrás del fútbol, y diferencia de éste, y como pasa en deportes como el Voley, cuenta con una muy buena cifra de mujeres practicantes. Y eso también es una garantía de futuro. En cuanto al material, y aunque obviamente no goza de las inversiones ni de la profundidad que tiene el fútbol –no en España- el baloncesto también tiene un peso importante en el comercio multideporte (sea cuál sea su tamaño). Y como en el fútbol, esta cobertura ha sido uno de los frenos para que se diera una posible consolidación de tiendas especializadas. El problema del baloncesto, en lo que a práctica se refiere, seguramente tenga mucho que ver con la edad. Es, como hemos dicho, un deporte muy practicado hasta los 15-20 años. Muchas escuelas y clubes tienen equipos de baloncesto y cada fin de semana hay miles de partidos. Nada que envidiar al fútbol en este sentido. Sin embargo, a partir de una cierta edad los jóvenes dejan el baloncesto. Las políticas universitarias de España frenen en seco la práctica deportiva, y aunque es verdad que hay muchos jugadores que estiran su “vida deportiva” en equipos seniors, la práctica cae en picado en edad universitaria. Y, obviamente, el hecho de que el target se reduzca a una franja de edad determinada –es cierto que hay ligas de adultos pero son bastante testimoniales comparadas con el fútbol- limita bastante las ventas. A este problema hay que añadir dos “contratiempos”. Por un lado, el fuerte poder que tiene en esta categoría la cadena gala Decathlon, que controla una parte muy importante de las ventas de calzado baloncesto junior.. Es cierto que a medida que uno se hace mayor, el excelente trabajo de marcas como Nike, adidas, Under Armour da sus frutos y son muy pocos los que saltan a la cancha con unas Kipsta, pero en esos primeros años, la opción Decathlon es, de calle, la más elegida. Este poder de Decathlon, sumado al que también tienen grandes cadenas como El Corte Inglés o Sprinter, a su importante presencia en el canal multideporte y, sobre todo, a la firme apuesta que hacen las grandes marcas por la tienda propia, han impedido que un deporte que cuenta con más de 400.000 licencias y con un público potencial importante, haya consolidado una red de comercios especializados. El otro problema que tiene el baloncesto tiene que ver mucho con la moda. Sí, con la moda. Este segmento siempre ha estado a expensas de lo que decía la moda, creciendo cuando el look baloncesto tenía aceptación en las calles, y perdiendo fuerza –bastante- cuando se le daba la espalda. Ahora afortunadamente el look baloncesto, sobre todo las nuevas ediciones de modelos míticos y el relanzamiento de viejos clásicos, está teniendo una muy buena aceptación en la calle, especialmente entre los jóvenes. Y aunque muchas veces no se utilizan precisamente para jugar, sus cifras son lo suficientemente importantes como para que las Más allá del fútbol Nos guste o no, es obvio que Decathlon ha tenido y tiene mucho que ver con la fuerza que aún mantienen ciertos deportes de equipo. El comercio multideporte apuesta por lo seguro, y a parte del fútbol, sólo el baloncesto genera ventas suficientes como para tenerlo en cuenta. No todo es fútbol. Hay muchos más deportes de equipo que deben ser protegidos. Por la base que tienen y por su recorrido. Además, son deportes mucho menos pervertidos por el dinero y donde el deporte base es el verdadero pilar

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