TradeSport 237 - Noviembre 2015

practicantes a un ritmo lento pero regular y el target más importante para marcas y tiendas a día de hoy, el que hay debajo de todo (gente que va poco a la montaña o que, simplemente, les gusta el look outdoor para su día a día) tiene un recorrido espectacular. Las marcas lo saben perfectamente y han tardado muy poco en adaptar sus colecciones a esta realidad. Sin renunciar a sus líneas más técnicas han entendido que no todo el mundo va a subir al Everest, y aunque la tecnicidad sigue siendo uno de los grandes reclamos de este tipo de prendas, para hacer un poco de deporte y disfrutar de la naturaleza –lo que quiere la mayoría de gente- no es necesario tener ni una chaqueta de 700 euros con una columna de agua de 50.000 ni unas botas de 250 euros que han sido diseñadas para alpinistas expertos. Así, si tuviéramos que destacar el gran punto de inflexión de la última década en el mundo outdoor seguramente deberíamos hablar de esta “reconversión” de las marcas, que por la razón que sea –básicamente para sobrevivir- se han adaptado a la realidad del mercado y han impulsado con fuerza líneas más “populares”, tanto en funcionalidad como en precio. Evidentemente marcas y tiendas tienen que seguir apostando fuerte por las gamas más técnicas –está en sus raíces-, pero es obvio que unos y otros, incluso los más especialistas, tienen que cuidar mucho a este perfil más bajo porque es el que da el volumen necesario para sobrevivir y seguir creciendo. EQUILIBRANDO LA BALANZA Aunque es cierto que en estos últimos años ha habido muchas modalidades Outdoor que han ganado protagonismo en este universo, si tuviéramos que reducir nuestras mirdas a un solo deporte es probable que la mayoría de nosotros apuntásemos hacia el trail. El resto de modalidades, desde los trekkings más exigentes hasta la escalada, no han perdido practicantes, al contrario, pero su evolución en ventas no ha sido, ni de lejos, tan destacable como la que ha experimentado este “correr por la montaña”. Este boom, un poco más tardío pero seguramente tan contundente como el del asfalto, ha sido clave para mitigar las pérdidas que hayan podido sufrirse en determinadas categorías, especialmente en el textil técnico de gama alta. Las claves de su éxito hay que buscarlas en los mismos argumentos que utilizamos cuando hablamos de running pero con un matiz determinante: el dónde. Y ese dónde es la montaña, la naturaleza. Esta modalidad tiene lo mejor del running y lo mejor del Outdoor, dos universos en clara progresión, así que la regla de tres es simple. Además, como el running, y a diferencia de determinadas modalidades Outdoor, es un deporte relativamente accesible y los límites se los marca cada uno, lo que le convierte en una opción ideal para quienes quieren mantenerse en forma haciendo deporte en plena naturaleza. Además, tampoco es un deporte demasiado caro, ni siquiera si se apuesta por las gamas altas. Obviamente el boom experimentado por este deporte ha representado una excelente oportunidad tanto para las tiendas como para las marcas. Y lo mejor de todo es que se han podido aprovechar de ello tanto el running como el outdoor. Ambos mundos van dando mayor protagonismo a esta modalidad en sus colecciones y en sus escaparates. Las marcas, evidentemente, no han dejado pasar la oportunidad. Si hace apenas 6 o 7 años los modelos de trail apenas tenían protagonismo en las colecciones de las marcas del mundo del running y tampoco eran muy importantes en las de las marcas Outdoor, hy en día esta modalidad se ha convertido en una de las que más evolucionan dentro de estas colecciones. Y donde más esfuerzos en I+D se vuelcan. Y la mejor prueba de ello es la inmensa oferta que tiene a su alcance el corredor. En el bando del outdoor, el camino lo marca, con diferencia, Salomon (la primera que vio el potencial de este deporte), aunque la lista de marcas que están haciendo un gran trabajo es larga, con nombres como The North Face, Tecnica o, sobre todo, La Sportiva. En el bando del running pasa exactamente lo mismo. Las marcas dudaron un poco al principio pero con el tiempo se han dado cuenta de su potencial y han inundado sus colecciones con una amplia variedad de modelos. Marcas como Mizuno, Asics, Saucony, Brooks o New Balance han apostado muy fuerte por esta categoría. Incluso la generalista adidas lleva años apostando muy fuerte por el Trail. Más allá del calzado, el boom del trail running también ha conllevado una superespecialización en otras familias como el textil (con marcas como Under Armour X-Technology o las españolas Sural, Coreevo y Lurbel haciendo un gran trabajo) o en complementos como mochilas, calcetines o una larga lista de accesorios que engloba desde los ordenadores de muñeca hasta los tubulares. Incluso un emergente segmento como el de la nutrición ha sabido explotar a la perfección el crecimiento del trail. El futuro sólo invita al optimismo. Quizás la progresión sea menos acentuada, pero el potencial de crecimiento es obvio. Las marcas lo saben y la mejor prueba de ello es como se han implicado apoyando las miles de carreras populares que hay cada seEl segmento ha sido bastante maduro a la hora de detectar las causas de este bache y está más que preparado para seguir avanzando y, sobre todo, para explotar las herramientas que tiene para seguir creciendo. Hay que ser optimista, porque tenemos razones para serlo. TS 36 ESPECIAL OUTDOOR

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