vez más innovadores. A priori parece que el margen para mejorar la tecnicidad de las prendas es muy limitado, pero año tras año las marcas dan una vuelta de tuerca a sus productos y diseñan nuevas funcionalidades que, además de mejorar el producto, sirven para que los habituales de este tipo de prendas no tengan dudas a la hora de renovar su armario. Habituales que, por cierto, están dispuestos a pagar por prestaciones. APROVECHAR EL MOMENTO Con una buena demanda y las marcas apostando muy fuerte por esta categoría, no parece que a corto o medio plazo su progresión se vaya a ralentizar. Su buen momento, insistimos, queda patente analizando la larga lista de marcas, internacionales y nacionales, que están apostando fuerte por esta categoría. Una lista en la que encontramos desde las líderes generalistas del universo outdoor/esquí, como The North Face, Haglöfs, Mammut, Marmot, Salomon, Descente, Helly Hansen, Salewa, Spyder, Millet, Lafuma, Trangoworld o Ternua –todas ellas con una fuerte predominancia de las camisetas técnicas de invierno o, en los último años, de trail-, hasta las muchas marcas más especializadas en este subsegmento, como Under Armour, Löffler, Odlo, Craft, Accapi, Under Armour o las españolas Lurbel, HG o Sural. Además, como ya hemos comentado antes, hay una “nueva” familia, dentro de las primeras capas, que está ayudando a este universo a mantener su dinamismo: las prendas de compresión, pensadas para optimizar el rendimiento deportivo a través de (y cito textualmente su definición más clásica) “la presión que se ejerce sobre el tejido muscular y que estimula la circulación sanguínea, aumentando la cantidad de oxígeno que llega a los músculos, lo cual permite combatir con mayor eficacia la fatiga y evitar lesiones. Además, esta mejora de la circulación ayuda a reducir los dolores y la hinchazón muscular. El dolor y el estrés son menores porque se reducen los microtraumas musculares del ejercicio”. En cuanto a las marcas, como en las primeras capas térmicas, la competencia es cada vez mayor, aunque es cierto que hay distintos niveles de tecnicidad. En deportes donde este tipo de prendas son habituales, como el running, el fútbol o el ciclismo, casi todas las grandes marcas, generalistas o especializadas, han desarrollado sus propias líneas de compresión. Mención aparte, una vez más, merecen marcas como X-Bionic o Under Armour, Accapi, Skins, 2XU, o las españolas Lurbel o HG Sport. Obviamente, a esta lista tenemos que sumar las marcas especialistas en running con colecciones textiles, algunas marcas del mundo del fútbol y casi todas las que tocan el textil ciclismo. En algunas la compresión es gradual y en otras lineal, pero como hemos visto antes, el objetivo siempre es favorecer el riego sanguíneo para maximizar, con ello, el rendimiento. Estas prendas, como hemos dicho, también aportan los beneficios de cualquier prenda térmica o primara capa base: control de la humedad, control de la temperatura en condiciones de frío y calor, propiedades antibacterianas y, en algunos casos, protección frente a los rayos ultravioletas. Además, aunque son prendas muy polivalentes, cada vez hay más marcas que diseñan líneas específicas en función de las necesidades de cada deporte. SIN FRONTERAS Uno de los factores que, tradicionalmente, ha asegurado cierta estabilidad a un segmento es que la barrera del precio no sea infranqueable. En toda la vertiente más técnica del sector el precio ha dejado de ser un argumento de compra –y de venta- determinante para una gran mayoría de deportistas, especialmente para los que practican deporte con cierta asiduidad. Y en el mundo de las primeras capas esta realidad es cada vez más evidente, por mucho que haya subido ese primer precio en la última década. La demanda seguirá siendo. Y también se acentuará la funcionalidad. Eso implica que vender este producto, a pesar de la demanda, no será fácil y exigirá ciertas nociones sobre sus propiedades. Eso da bastante ventaja al especialista, que ya es quien mejor partido saca a este universo, pero la oferta es tan amplia que también el multideporte puede aprovechar la buena rotación de las primeras capas, especialmente en deportes vinculados al mundo outdoor. Y mientras el running, el bike, el trail el triatlón o el outdoor sigan ganando terreno, las primeras capas continuarán en progresión. Y todo apunta que el techo queda lejos. Uno de los factores que, tradicionalmente, ha asegurado cierta estabilidad a un segmento es que la barrera del precio no sea infranqueable. Y en el mundo de las primeras capas esta realidad es cada vez más evidente, por mucho que haya subido ese primer precio en la última década. TS 81
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