TradeSport 235 - Septiembre 2015

tradesport TS 85 El home-fitness es uno de los muchos segmentos cuyo crecimiento dependerá, en gran parte, de la economía. Su comportamiento en los años precedentes al revés económico es una buena base para confiar en su futuro, como también lo son los movimientos que están haciendo las marcas, preparadas para cuando se abra la veda. sacrificar cuotas de gimnasio y apostar por aparatos domésticos, pero por regla general, quienes apuestan en firme por estos aparatos –al menos por las gamas medias y altas- son quienes ya tienen una rutina de gimnasio. Y es cuando los gimnasios crecen –en cantidad, calidad, facturación y clientes- cuando el Home-fitness logra los repuntes más importantes. Su evolución en los últimos años ha sido brutal. La competencia es fuerte, la demanda ha bajado y la mejor manera de arañar cuota viene marcada por la evolución. En apenas una década las marcas han puesto al servicio del consumidor verdaderas virguerías tecnológicas. Y cada vez más asequibles. Pero la oferta sigue siendo excesiva y aunque la caída de las ventas ha ayudado a depurar el intrusismo y a reordenar un mercado que estaba al borde de la saturación, muchas marcas y tiendas se han visto obligadas a sacrificar margen y entrar de lleno en una guerra de precios que, al final, sólo ha servido para radicalizar la bipolarización de la oferta, poniendo en peligro el precio medio y dividiendo el sector entre primeros precios y gamas altas. Por suerte, pese a este entorno revuelto, el sector tiene muy claro que el potencial existe y que es la crisis quien impide explotarlo. Y la mejor prueba de ello es que algunos grandes operadores de maquinaria profesional están a punto para lanzar líneas domésticas cuando pase el chaparrón. El home-fitness es uno de los muchos segmentos cuyo crecimiento dependerá, en gran parte, de la economía. Su comportamiento en los años precedentes al revés económico es una buena base para confiar en su futuro, como también lo son los movimientos que están haciendo las marcas, preparadas para cuando se abra la veda. La salud tiene un potencial infinito y en este universo el home-fitness puede jugar un papel importante. Y las marcas lo saben. SALTANDO CHARCOS Ni el IVA ni la crisis han parado al fitness. Al contrario. Lo han obligado a reinventarse. Y mejorar. El frenazo ha sido obvio, pero no ha logrado detener el crecimiento sostenido que mantiene este universo desde hace algunos años, especialmente en practicantes. Los baches se van superando y todos los actores de este segmento se están adaptando a las necesidades de un consumidor y de un mercado cada vez más complejo. Todo el mundo, sin excepción, se ha visto obligado a redefinir su oferta y sus targets. Y a corto y medio plazo deberán seguir haciéndolo, apostando especialmente por aquellos targets que van a ganar más atención. La gran baza de este segmento, la que deben explotar todos los agentes, desde marcas hasta gimnasios, es que cada día hay más gente que sabe lo importante que es tener una buena salud física y, en este sentido, el margen de crecimiento del Wellness y todo lo que engloba –este vinculado o no con el deporte- tiene un recorrido a priori muy largo. Y como siempre, quien sepa adaptarse a ello, crecerá con el mercado.

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