TradeSport 235 - Septiembre 2015

Con el fin de la temporada de verano, aparecen nuevos retos en el horizonte. Como fabricantes de software, sabemos que en estos meses muchos comercios aprovechan para mejorar su gestión con una nueva solución informática que se adapte a sus necesidades y que les permita hacer un seguimiento más adecuado de la actividad de sus tiendas. La mayoría tienen un objetivo en mente: liberar tiempo en tareas administrativas para poder dedicarlo a sus clientes. En Codesport desarrollamos desde hace tiempo tecnologías que permiten a los detallistas y a los fabricantes (las marcas) trabajar en común, lo que ayuda a ambos en su gestión diaria. Gracias a nuestra plataforma Sportmas, son muchas las tiendas que ahorran horas de codificación al introducir sus pedidos, descargando directamente la información de sus compras del catálogo del proveedor. Pero esta es solo una pequeña parte del beneficio real que se puede obtener de esta colaboración. El verdadero reto es convertir las tiendas en un espacio interactivo que ofrezca una experiencia de compra diferente a los clientes. Omnicanalidad Cada día descubrimos nuevas palabras que describen el comportamiento de los consumidores. Muchas de ellas tan pronto aparecen como caen en el olvido, pero de entre todas las que habréis escuchado últimamente, hay una que va a marcar el desarrollo del retail en los próximos años: Omnicanalidad. Como consumidores, la tecnología nos ha permitido interactuar por distintos medios para conseguir el producto o servicio que necesitamos. Antes de realizar una compra nos informamos bien para aclarar las dudas que podamos tener, ya sea por Internet (a través de la web oficial del proveedor o de foros especializados) o presencialmente (en la tienda). Podemos comprar en tienda o hacer el pedido directamente en la tienda on-line, y elegir entre que nos lo envíen a casa o pasar a recogerlo en el punto de venta más cercano. Sea cual sea nuestra elección, es probable que el servicio postventa nos contacte para evaluar nuestra satisfacción con el servicio ofrecido, ya sea por teléfono o por correo electrónico. Esta multiplicidad de vías de interacción define lo que llamamos Omnicanalidad: Múltiples servicios por múltiples canales, pero todos ellos interconectados entre sí. El desafío es poder convertir la tienda en un ecosistema tecnológico que centralice todos los servicios para ofrecer la misma experiencia de compra que un comercio online, añadiendo la interacción directa con el producto. ¿Estamos realmente preparados para ofrecer todos estos servicios a nuestros clientes directamente en nuestra tienda? La respuesta desde el punto de vista técnico es un rotundo “Sí”. En el mercado ya existen diferentes tecnologías que nos permiten interactuar con el cliente y ofrecerle recomendaciones de forma automatizada, como por ejemplo la codificación mediante RFID o los beacons (pequeñas balizas que se comunican con nuestros teléfonos móviles). Nuestra plataforma está capacitada para medir toda la actividad que se genera en el punto de venta y agruparla en un único cuadro de mandos, ofreciendo una visión de conjunto del comportamiento de nuestros clientes. Pero el reto no es solo tecnológico, ya que se deben incorporar también nuevos perfiles y capacidades profesionales. Debemos pensar quién va a crear el contenido (imágenes, videos, descripciones, fichas técnicas…), cómo se va a gestionar y, finalmente pero no menos importante, quién analizará las métricas generadas por la actividad en el punto de venta. Cogestión Para gestionar e interpretar toda esta información, la colaboración entre proveedor (marca) y detallista es imprescindible. Las marcas verticales, al disponer de tiendas propias, tienen acceso directo a la información, de forma que pueden reaccionar rápidamente a la evolución del mercado. Para competir contra esta realidad en el entorno multimarca, todas las partes deben estrechar su relación y empezar a compartir información. Las marcas pueden ofrecer al detallista datos de su catálogo, y no sólo para ayudarles a descargar la información de los pedidos rápidamente, si no ofreciendo también imágenes y vídeos de producto que puedan mostrarse en los distintos soportes. Por su parte, los detallistas pueden compartir la información de la actividad registrada en los distintos dispositivos de la tienda y colaborar con las marcas para ajustar el surtido de producto a la demanda real. De esta manera, el detallista puede centrarse en la venta y atención al cliente, y la marca asume la gestión y análisis de la información, creando un verdadero sistema de cogestión beneficioso para ambos. En Codesport seguimos trabajando para incorporar más tecnologías, y ofrecer a todos los profesionales del sector una completa herramienta que facilite la colaboración entre ellos, que les permita mejorar su gestión y la calidad de la experiencia y satisfacción del consumidor final, propiciando un aumento de las ventas. Robert Contreras www.sportmas.com La conquista del tiempo TS 108 ECONOMÍA DIGITAL El desafío es poder convertir la tienda en un ecosistema tecnológico que centralice todos los servicios para ofrecer la misma experiencia de compra que un comercio online, añadiendo la interacción directa con el producto

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