TradeSport 235 - Septiembre 2015

cindibles complementos como cascos, gafas, mochilas o unos buenos calcetines. Son categorías que desde hace mucho tiempo tienen una identidad propia y una larga lista de marcas superespecializadas que se han hecho fuertes, sobre todo, en el comercio especializado, un formato de tienda que está obligado, por filosofía, a apostar fuerte por los complementos. En el mundo de la moda, el producto que mayor peso tiene es el de las mochilas urbanas, que representan casi un 25% del total de las ventas de complementos y es, sin duda, uno de los productos que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. La oferta es muy amplia, con prácticamente todas las marcas “generalistas” apostando por este artículo y, también, con grandes especialistas con un precio medio más bien alto que el resto y, sobre todo, con una fuerte presencia en otros canales (moda y tiendas especializadas en bolsería y maletas). Dentro de este universo más cercano al lifestyle encontramos una larga lista complementos, desde gafas hasta carteras pasando por cinturones, relojes, gorras o bolsos, muchos de los cuales, como hemos dicho antes, se comercializan a través de licencias, una estrategia que, básicamente, les sirve para abrir puertas en otros canales, especialmente en moda, relojerías y ópticas. Y eso, más allá de los beneficios económicos que pueda conllevar, representa un plus importante en visibilidad de marca e imagen. En cuanto al producto más técnico, y como en el caso del sportwear, las mochilas también son el producto “estrella”, básicamente por el peso que tienen en el mundo del Outdoor y en dos disciplinas tan en auge como el trail o el bike. El volumen de ventas, en unidades, no es tan alto, obviamente, pero el precio medio suele ser mucho más alto, sobre todo en deportes vinculados al outdoor, donde el mercado está controlado obviamente por especialistas. Más allá de las mochilas, otro complemento técnico que ha ganado protagonismo con el auge de las prendas técnicas es el de los calcetines que, con el tiempo, y al igual que otros muchos artículos, han demostrado su importancia en el rendimiento deportivo. La superespecialización en ambos subsegmentos ha sido especialmente fuerte, y hoy por hoy las ventas de las líneas más funcionales en deportes como el running, el outdoor o el bike las dominan marcas que centran su negocio en la fabricación de estos complementos. También han ganado un protagonismo importante, dentro del mundo de los complementos, los pulsometros, que en la última década se han convertido en una herramienta clave para muchos corredores, bikers, triatletas o amantes del fitness. La lista de complementos técnicos es muy larga y podríamos llenar muchas líneas hablando de cada uno de ellos -empezando con las gafas y pasando por otras familias como las multiherramientas, los botellines de hidratación, los frontales o los guantes, todos con una industria especializada muy fuerte- pero al final, lo más importante, es que prácticamente todos, si se gestionan bien –por parte de las marcas y, sobre todo, de las tiendas- pueden ser muy rentables. La mayoría son imprescindibles, tienen una buena demanda, un buen margen y, lo más importante, están estrechamente vinculados con deportes que, afortunadamente, están esquivando la crisis con bastante pericia. Y cuando la demanda es buena, como ahora, todo son ventajas. UN PERFECTO ALIADO PARA DEPORTISTAS Y TIENDAS Dejando de lado la vertiente más cercana a la moda, donde los complementos tienen un muy buen comportamiento bastante regular en los últimos años –por el margen que dan, sobre todo-, el futuro de esta categoría dentro del global del sector depende mucho de su comportamiento en las modalidades técnicas. Y en eso podemos ser optimistas. Incluso con la crisis, el deportista siempre ha sido my exigente con su material y no ha dudado en invertir en seguridad y rendimiento. Y eso significa invertir en complementos. Para el comercio eso es una muy buena señal, porque es una categoría rentable y con una buena rotación. Eso sí, son productos que suelen tener un precio medio alto y que no se venden solos. Apostar por ellos es, para este comercio especialista, una obligación. Como también lo es conocer muy bien el producto si se quieren aprovechar sus muchas ventajas. La tecnicidad y la especialización son dos argumentos de venta que, para muchos deportistas, están muy por encima del precio. Y eso se ha notado, también, con los complementos, muchos de los cuales se han convertido en algo imprescindible en la rutina de entrenamiento y competición. Incluso con la crisis, el deportista siempre ha sido my exigente con su material y no ha dudado en invertir en seguridad y rendimiento. Y eso significa invertir en complementos. Para el comercio eso es una muy buena señal, porque es una categoría rentable y con una buena rotación. Eso sí, son productos que suelen tener un precio medio alto y que no se venden solos. Apostar por ellos es, para este comercio especialista, una obligación. TS 107

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