TradeSport 232 - Mayo 2015

muy poco tiempo se hicieron fuertes. En casi todos los segmentos. Su auge ponía todavía más en jaque al comercio multideporte, que en caso de un varapalo de la moda, no tendría mucho margen para volver a sus raíces. Y pasó lo que tos sabemos. Llegó la crisis. Y la moda, más que nadie, comenzó a sufrirla. Y mucho. Las ventas cayeron en picado y la moda deportiva no tenía apenas demanda. Y por si fuera poco lo atlético empezaba a ganar cuota a pasos agigantados ¿Resultado? La caída de la moda dio un revés brutal al comercio multideporte de pequeño y mediano que, por si fuera poco, vio como los especialistas le daban la puntilla. El panorama comercial había cambiado por completo. El reparto de poderes era otro y difícilmente las cosas volverían a ser como antes. La realidad, gracias o por culpa de la crisis, presenta un panorama comercial muy bien definido. Lo atlético lo controla las especialistas y algunas multideporte que han sabido trabajar bien varios segmentos. La moda deportiva, aunque esté en horas bajas, es cosa de las pocas tiendas que han aguantado el chaparrón. Y en medio, entre dos aguas, y con el agua al cuello, las multideporte que insisten en apostar por lo atlético y por la moda sin distinción. Y eso es lo peor que pueden hacer. La situación no es fácil, pero de la misma manera que las ventas han caído en picado cuando las cosas han ido mal, también parece lógico que vuelvan a dispararse cuando se supere el bache. Y quienes no han renunciado a la moda deportiva y se han mantenido firmes y fieles al cambio que habían hecho, es probable que no tarden en recuperar terreno. Al final, de lo que se trata, es de no ser ambiguo. Y de no intentar luchar con espadas de madera contra quienes cuentan con artillería pesada. AL FIN Y AL CABO, ES DEPORTE Poco importa como quieran llamarle algunos. La moda deportiva es deporte. Aunque sea en su esencia. Y eso nos debería dar cierta ventaja. Y debería ser suficiente para que el canal no se obsesione en marcas de otros canales. El deporte tiene propuestas más que atractivas para que el canal pueda explotar la moda deportiva. Y no hablamos solo del X-Wear. Ni comercio ni marcas deben obsesionarse en la moda. La historia nos ha demostrado que deporte y moda son mundos muy diferentes y que el deporte jamás podrá tener las virtudes que tiene la moda. Debe encontrar las suyas y explotarlas. Las marcas con raices deportivas que han logrado convertirse en un referente de la moda deportiva pueden contarse con los dedos de las manos. Y muchas veces, además, han logrado posicionarse en este complejo mundo porque han sabido entender que su futuro pasaba, no sólo por desarrollar colecciones “urbanas” sino, sobre todo, por diferenciar muy claramente esas colecciones de otras más deportivas. No nos engañemos, las diferencias entre moda y deporte se han estrechado, pero no porque la moda comenzase a creer en las marcas de deporte, sino al contrario; porque muchas marcas de deporte vieron que la única manera de crecer era ganando peso en el canal moda. Y para ello era fundamental comenzar a diferenciar sus divisiones de deporte y de moda deportiva. ¿Qué debe hacer el deporte? Pues sobre todo tener claro, de una vez, que el canal ofrece suficientes oportunidades como para no obsesionarse en entrar en otros canales. Hay marcas que por necesidad, por historia o, sobre todo, por producto, pueden volcarse en la moda y entrar con fuerza en las tiendas. Pero como hemos dicho, son pocas. Lo que no debemos hacer es obsesionarnos en ser moda. Podemos tener envidia sana de su manera de trabajar, pero también tenemos que tener muy claro que una cosa es la gestión y la otra, el producto. Y en eso las diferencias no son tan abismales. La crisis ha demostrado que depender de la moda es peligroso, y viendo como han ido las cosas en estos últimos meses, parece claro que lo que debe hacer el deporte es darle al consumidor una alternativa. Demostrarle que hay marcas de deporte que pueden ser tan o más exclusivas que cualquier marca de moda. El problema y tiendas caminan a ritmos distintos. Y hacia direcciones diferentes. Las marcas intentan mantener su fuerte apuesta por la moda deportiva, definiendo muy bien las coleccioPoco importa como quieran llamarle algunos. La moda deportiva es deporte. Aunque sea en su esencia. Y eso nos debería dar cierta ventaja. Y debería ser suficiente para que el canal no se obsesione en marcas de otros canales. La realidad, gracias o por culpa de la crisis, presenta un panorama comercial muy bien definido. Lo atlético lo controla las especialistas y algunas multideporte que han sabido trabajar bien varios segmentos. La moda deportiva, aunque esté en horas bajas, es cosa de las pocas tiendas que han aguantado el chaparrón. Y en medio, entre dos aguas, y con el agua al cuello, las multideporte que insisten en apostar por lo atlético y por la moda sin distinción. TS 67

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