EQUIPACIONES El fútbol vive un momento de absoluta estabilidad, con crecimientos muy ligeros pero que, teniendo en cuenta el contexto, deben valorarse muy positivamente. Está lejos, lógicamente, del comportamiento alcista que tienen otras modalidades como el outdoor, el bike o el running, pero su comportamiento en los últimos años, manteniendo siempre unas cifras de ventas regulares y sin grandes descalabros, le convierten en uno de los universos más “seguros” del sector, especialmente para el comercio multimarca, que con el fútbol no sufre el “acoso” de los especialistas –o, al menos, no con tanta intensidad como otros deportes. Dentro de este universo del fútbol, una de las categorías que ha ganado más protagonismo –para bien y, también, para mal- es la de las equipaciones. Es un subsegmento importante, tanto por el volumen de unidades que cada año se ponen en el mercado como, sobre todo, por su gran estabilidad, sin espectaculares crecimientos, pero con un comportamiento positivo desde hace muchos años. La gente sigue jugando al fútbol, al baloncesto y a otros muchos deportes y, obviamente, tienen que equiparse. La demanda, pese a la crisis, sigue creciendo. El problema es que también crece, y mucho, la oferta, y que parte de esta oferta, además, cambió de estrategia hace algunos años, apostando por la venta directa. Un cambio que conllevó –y aun conlleva- una guerra de precios que ha reducido brutalmente el margen de las tiendas y que, incluso, ha obligado a alguna empresa a cerrar sus puertas. El mercado es implacable. Para hacernos una idea de las cifras que puede llegar a mover este universo bastaría con repasar los datos federativos de, por ejemplo, el fútbol. Un análisis de los clubes (y colegios) y las licencias (más de 850.000 en 2013) nos daría una idea bastante clara de la fuerza de este segmento. Además, habría que añadir la larga lista de liguillas amateur que se celebran en nuestro país y que, obviamente, tienen una incidencia directa en la venta de equipaciones. Eso sí, en los últimos años, entre las marcas locales, las extranjeras y las marcas blancas, el segmento está muy saturado y el factor precio cada vez es más importante. Y más aún, teniendo en cuenta que la marca nunca ha sido un valor añadido en este segmento ITALIA MARCA UN PUNTO DE INFLEXIÓN El mercado de las equipaciones deportivas ha sufrido importantes cambios en los últimos años, tanto a nivel de producto como de precios, márgenes y canal de distribución. Hasta hace aproximadamente una década el mundo de las equipaciones estaba relativamente en calma. La competencia era fuerte pero la gran mayoría de marcas trabajaba de la misma manera, apoyándose directa o indirectamente la tienda. El cambio radical llegó con el desembarco de algunas marcas italianas. Su entrada en el mercado nacional, con la bandera del precio como principal argumento y trabajando directamente con los clubes, no sólo ha comportado una dura guerra de precios, sino que, sobre todo, ha segmentado el universo de las equipaciones en dos grandes modelos de actuación: las marcas que pasan por la tienda y las marcas que pasan de la tienda.... En el primer grupo encontramos la mayoría de marcas especialistas nacionales. La negociación con los colectivos la puede hacer la tienda –lo más normal hasta hace pocoo la marca –una tendencia que gana peso-, pero en cualquier caso la venta siempre la acaba haciendo la tienda. En el otro grupo están las marcas que negocian y venden directamente con los clubes, saltándose la tienda y, con ello, ganando más margen. Sin intermediarios el precio baja considerablemente, y aunque en algunos casos la calidad deja un poco que desear, tal y como están las cosas, para algunos clubes el precio es determinante (y si además pueden ganar algo cuando lo revenden a los padres, mejor que mejor). En medio de estos dos grupos, algunas marcas operan con distribuidores exclusivos –una tienda por zona que gestiona la venta a los clubes- o a través de tiendas propias. Como es lógico, los defensores de cada modelo ven deslealtades en los otros modelos. Los que operan a través de la tienda se quejan de los precios con los que trabajan quienes venden directamente al club –precios contra los que, como hemos dicho, es imposible competir-, mientras que desde el otro bando –y también desde parte del comercio- se critica que algunas marcas que negocian con los colectivos, aunque derivan la venta a la tienda, no lo hacen en función de la proximidad, sino en función de quienes son sus mejores clientes en la zona. Nunca llueve a gusto de todos. 42 El mercado de las equipaciones deportivas ha sufrido importantes cambios en los últimos años, tanto a nivel de producto como de precios, márgenes y canal de distribución Cuestión de servicio TS
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