comprador. ¿Le queda margen al comercio físico para explotar este tipo de artículos? Es difícil, pero no imposible. Por un lado, tener este tipo de oferta en el mix de la tienda puede ser un buen argumento para diferenciarse y veces apenas basta con tener uno o dos modelos que se apoyen en un catálogo. Muchas de sus ventajas tradicionales, como la buena demanda, la atemporalidad o que no sea necesario tener un gran stock (la mayoría de marcas tiene un servicios en 24/48 horas) representan uno de sus mayores atractivos también para el comercio físico. El problema es que es un segmento que requiere un grado de especialización alto y hay que conocer muy bien el producto. Y aunque los proveedores intentan buscar fórmulas para que las tiendas dejen atrás sus prejuicios y empiecen apostar por este tipo de productos, su presencia en el canal multideporte es cada vez más escasa y se limita, básicamente, a grandes cadenas (muchas de las cuales, con su propia marca, están monopolizando las franjas bajas de precio). A LA EXPECTATIVA El home-fitness es uno de esos universos que podríamos poner en el saco de quienes están esperando con muchas ganas a que la economía se recupere. Su futuro depende, en gran parte, de que llegue un ciclo económico favorable y los gastos se redireccionen hacia el ocio. Este tipo de aparatos son, para la gran mayoría de gente, secundarios, y cuando el ahorro se dispara, están en la lista de prescindibles. Por suerte, es un universo que tiene bastante recorrido cuando dejemos atrás la crisis. Siempre ha sido un tipu de producto que la gente ha comprado cuando podía hacerlo, aunque luego su uso no fuera demasiado habitual. Los deportistas habituales son un target importante en este corto y medio plazo y las posibilidades de encontrar nuevos targets –seniors, mujeres…- abren muchas oportunidades a marcas y tiendas. Su comportamiento en los años precedentes al revés económico es una buena base para confiar en su futuro, como también lo son los movimientos que están haciendo las marcas. No nos olvidemos, en ningún caso, que, como los gimnasios, el home-fitness forma parte del basto universo del wellness (salud) y eso es un aval que ofrece muchas garantías de cara el futuro. Porque con o sin crisis, la salud cada vez tendrá mayor peso en la mente del consumidor. Y cuidarse nunca debería ser cuestión de precio. HOME-FITNESS TS 74
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