muebles no pueden confiar en el mercado nacional y tienen que potenciar, en la mayor medida posible, la exportación. Los 60 expositores nacionales que están presentes en ISPO son una prueba más de la gran confianza que este punto de encuentro genera entre las marcas españolas. Estar en ISPO es, aún, la mejor manera de presentarse al mundo y entrar en otros mercados. Otro tema son las tiendas. Aquí, poco que decir. Su situación es muy difícil y muchas no tienen ni tiempo ni dinero para acudir a Munich. Hace varias ediciones que muchos de los “habituales” de del salón prefieren quedarse en casa, y más de uno de los que va dedica más tiempo a renegociar deudas que a hacer pedidos. SALIR SÍ O SÍ A estas alturas es bastante obvio que con la interminable crisis que atravesamos, y aunque desde el Gobierno insistan en ver brotes verdes, el consumo en el mercado nacional está sufriendo mucho y la única alternativa que tienen muchas empresas para sobrevivir es reforzar su política de internacionalización. Y que sea imprescindible no quiere decir, ni mucho menos, que sea fácil. Al revés. Es más bien complicado y costoso. Y muchas empresas, aun queriéndolo, no pueden –y no saben- ni intentarlo. Aunque sea el momento, el varapalo económico ha frenado en seco las aspiraciones de muchas empresas, que han visto como sus ingresos caían y, por lo tanto, también caían sus posibilidades de salir de nuestras fronteras. La madurez que ha alcanzado algún segmento y, sobre todo, la crisis, han obligado a las empresas a buscar nuevas vías de crecimiento, siendo la internacionalización la más lógica… Así, no es extraño actualmente entre un 80% y un 90% de las empresas del sector de artículos deportivos tenga algún tipo de presencia más allá de nuestras fronteras y que, además, para muchas de ellas la exportación ya represente una parte fundamental de su negocio. En un buen momento. Sí. Seguramente el mejor de los últimos años. Hace años el Made in Spain era una losa difícil de arrastrar, pero poco a poco, sobre todo desde el momento en el que las marcas españolas comenzaron a ganar presencia en las grandes ferias internacionales, especialmente en ISPO, este concepto empezó a cambiar, y aunque las balanzas comerciales aún demuestran que las importaciones están muy por encima de las exportaciones (las duplican en volumen), el cambio se ha dejado notar. Sigue bastante latente la obsesión casi enfermiza del consumidor español por idolatrar todo lo extranjero y renegar del producto nacional, pero de un tiempo a esta parte, muchas marcas nacionales copan las primeras posiciones en varios segmentos. Lo nacional, por mil razónes, y porque ya tocaba, empieza a tener bastante “cache” aquí, dentro de nuestras fronteras, y obviamente eso es un primer paso para ganar terreno fuera. La lista de marcas españolas que ganan cuota fuera des muy larga, aunque seguramente, salvo excepciones, las que están apostando más por la internacionalización y por su posicionamiento en nuevos mercados son las marcas que, precisamente, acuden a grandes ferias internacionales como ISPO, donde, además de posicionarse en los principales mercados de Europa, pueden intentar entrar con fuerza en mercados emergentes. Mercados en los que casi todas las marcas, sea cual sea su origen, parten de cero y el factor marca, en muchos casos, no tiene el peso que tiene en mercados más maduros. España está de moda gracias al éxito de nuestros deportistas y en estos países tenemos muchos puertas abiertas. Una empresa que comercializa sólo a un área geográfica es muy vulnerable, sin embargo, vender a otros países puede mantener los flujos de ingresos en los mercados exteriores, compensar lo que no se consigue en el mercado local y minimizar el impacto de la estacionalidad en los mercados locales. Para todos aquellos que quieran seguir creciendo internacionalmente y, sobre todo, para aquellos que quieren iniciar su aventura internacional, ISPO es, sin duda, la mejor plataforma para mostrarse al mundo y abrir nuevos mercados. A día de hoy, quien no esté en ISPO tiene muy complicado –no imposible- salir fuera de nuestras fronteras. TS 57 Para todos aquellos que quieran seguir creciendo internacionalmente y, sobre todo, para aquellos que quieren iniciar su aventura internacional, ISPO es, sin duda, la mejor plataforma para mostrarse al mundo y abrir nuevos mercados. A día de hoy, quien no esté en ISPO tiene muy complicado –no imposible- salir fuera de nuestras fronteras.
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