TradeSport 227 - Diciembre 2014

El grupo francés Oxylane ha decidido volver a sus orígenes y pasar a denominarse grupo Decathlon. El objetivo de la compañía, que llevó a cabo el cambio el pasado septiembre, es simplificar su estructura y centrar su comunicación bajo una misma denominación. El regreso a los orígenes de Oxylane marca la voluntad de su accionista mayoritario, la familia del fundador, Michel Leclercq, de simplificar la estructura del grupo y acercarla más a los inicios de la compañía, en los que estaba centrada en la distribución de productos accesibles al mayor número de consumidores posibles, según Les Echos. Con el paso de los años, el público objetivo de la compañía había perdido su referencia debido a la multitud de conceptos y divisiones que se habían establecido, entre las que estaban Oxylane, las marcas propias y Decathlon. El sector retail pierde 1.600 euros anuales (1% de su facturación) como consecuencia de llamada pérdida desconocida (hurtos y errores administrativos). La mayoría de las empresas (80%) cree que los robos corren a cargo de bandas organizadas o ladrones profesionales, tal y como lo demuestra el hecho de que el 81% de los directivos confirme que la práctica totalidad de los artículos sustraídos son destinados a la reventa en mercados paralelos. Son algunas de las conclusiones del estudio “La pérdida en la gran distribución comercial”, elaborado por AECOC y EY (antes Ernest & Young), que se presentará el 20 de noviembre, en Madrid, en el marco de la séptima edición del Seminario AECOC de Prevención de la Pérdida. Oxylane vuelve a los orígenes y se convierte en Grupo Decathlon La pérdida desconocida se cobra el 1% de la facturación retail ACTUALIDAD TS 6 Que internet es un canal de oportunidades es estas alturas una evidencia que nadie puede negar. El comercio electrónico sigue con un ritmo de crecimiento imparable con la previsión de que cierre 2014 con un incremento del 13,4%, según el último informe del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones. Así las cosas, mientras nos acercamos al final de un año repleto de satisfacciones para el sector online, todo apunta a que la tendencia alcista del ecommerce continuará en 2015, de la mano de la progresiva confianza que los usuarios vamos teniendo a la hora de comprar online y del auge de las compras a través de dispositivos móviles, que se prevé que el próximo alcancen el 33% de todas las transacciones que se realicen en Internet. En este contexto, ofrecer un buen servicio de atención al cliente es fundamental para demostrar a los usuarios que detrás de la pantalla del ordenador hay personas de carne y hueso dispuestas a ayudarle y solucionarle cualquier problema. La rapidez en la entrega (24 horas) y la posibilidad de devolver el producto sin complicaciones son otros de los servicios que los consumidores online valoramos especialmente. La ley de horarios comerciales es uno de los escollos en las relaciones entre el Govern de la Generalitat y el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El desencuentro deberá definirse en un plazo de cinco meses, tiempo que se ha dado el Tribunal Constitucional para decidir la legalidad o no de un marco legal en principio restringido al ámbito autonómico y en el que el Gobierno del Partido Popular ha encontrado un nuevo frente de conflicto en el marco de las tensiones soberanistas. La ley de horarios comerciales, que regula la actividad comercial, es el hueco que ha encontrado el PP en su cruzada por la liberalización en favor de las grandes superficies y en contra del criterio de varias administraciones autonómicas y los pequeños y medianos comercios. El pleno del Tribunal Constitucional (TC) suspendió este miércoles la ley catalana de horarios comerciales tras admitir a trámite un recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno. El artículo 161.2 de la Constitución permite al Ejecutivo impugnar una norma autonómica, y obliga al Constitucional a suspenderla cautelarmente mientras resuelve el litigio. El marco normativo vasco y catalán están en el punto de mira. Congreso, Senado y parlamentos autonómicos disponen de un plazo de 15 días para personarse en el proceso y formular alegaciones. La tesis del Gobierno es que la normativa catalana es más restrictiva que la legislación estatal. El máximo horario semanal de apertura comercial que establece la Generalitat es de 72 horas, frente a las 90 horas del marco estatal. El e-commerce sigue al alza La ley catalana de horarios comerciales, suspendida

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