TradeSport 227 - Diciembre 2014

ESPECIAL FÚTBOL contrincante. EQUIPACIONES: GUERRA ABIERTA Dentro del universo del fútbol, una de las categorías que ha ganado más protagonismo –para bien y, también, para mal- es la de las equipaciones. Teniendo en cuenta los miles de clubes que hay en España –amateurs incluidos- es bastante obvio que se trata de un universo que mueve muchos millones de euros y que, además, tiene una fuerte competencia por la sobreoferta de marcas. Sobreoferta que ha convertido este segmento en un campo de batalla perfecto para poner a prueba la guerra de precios y nuevas formas de distribución que se saltan los intermediarios (las tiendas). El mercado se rompió con el desembarco de las marcas italianas. Su entrada en el mercado nacional, con la bandera del precio como principal argumento, no sólo ha comportado una cruel guerra de precios, sino que, sobre todo, ha segmentado el universo de las equipaciones en dos maneras de trabajar: pasando por la tienda y pasando de la tienda. En el primer grupo encontramos la mayoría de marcas especialistas nacionales. La negociación con los colectivos la puede hacer la tienda –lo más normal hasta hace poco- o la marca –una tendencia que gana peso-, pero en cualquier caso la venta siempre la acaba haciendo la tienda. En el otro grupo están las marcas que negocian y venden directamente con los clubes, saltándose la tienda y, con ello, ganando más margen (algunas marcas operan con distribuidores exclusivos –una tienda por zona que gestiona la venta a los clubes- o a través de tiendas propias).Y aunque a día de hoy estas dos formas de trabajar se reparten el mercado a partes iguales, lo más normal es que, a medio y largo plazo impere la segunda, la que promueve la venta directa. Y una buena prueba de ello es que algunos de los que criticaban esta manera de trabajar hace apenas media década, ahora ya la están empezando a usar. Ley de mercado, dicen. Como es lógico, los defensores de cada modelo ven deslealtades en los otros modelos. Los que operan a través de la tienda se quejan de los precios con los que trabajan quienes venden directamente al club –precios contra los que, como hemos dicho, es imposible competir-, mientras que desde el otro bando –y también desde parte del comerciose critica que algunas marcas que negocian con los colectivos, aunque derivan la venta a la tienda, no lo hacen en función de la proximidad, sino en función de quienes son sus mejores clientes en la zona. Nunca llueve a gusto de todos. Pero más allá de estas guerras, si hay algo que define este segmento es que, a pesar del cambio que ha comportado la entrada en este segmento de determinadas marcas extranjeras, siempre ha sido un universo muy “zonal”. La proximidad es clave para poder dar un buen servicio, y para consolidarse en este universo, además de tener un buen producto en calidad y precio, y un excelente servicio (rotación, entrega…) hay que tener un contacto permanente y estrecho con los clubes y colectivos. No es extraño, entonces, que en cada zona haya una marca que, tradicionalmente, controle su mercado. Pasa en Valencia con Luanvi, en Andalucía con Joma, en Euskadi con Astore, en Huelva con Cejudo y en Catalunya con Elements, por poner algunos ejemplos. Algunas, incluso, tienen la suficiente fuerza de marca como para extender su “espacio vital” más allá de su territorio y se han posicionado con fuerza a nivel nacional, especialmente Joma, que lleva años apostando muy fuerte por esta categoría. SIN CAMBIOS A LA VISTA Estabilidad, pocos cambios y las grandes peleándose por el trono mundial. Así serán los próximos años del fútbol. Años en los que las posibilidades de crecer están muy por encima de las de perder fuerza, sobre todo en años pares, con Mundial y Eurocopa en juego. Al margen de la lucha entre adidas y Nike por lograr los mejores jugadores y clubes al precio qoe sea, otras marcas como Puma, Munich –sobre todo en fútbol sala- Joma o Kelme seguirán trabajando para seguir escalando, poco a poco, piosiciones. La lucha entre estas marcas será, en los próximos años, mucho más interesante que la que puedan tener Nike y adidas, Habrá que ver también como se consolida Warrior en este segmento –tanto en textil como en calzadoo el papel que pueden jugar otras marcas como Diadora o, sobre todo, Mizuno y Lotto, marcas con una gran tradición en este universo y líderes en muchos mercados. En equipaciones, seguirá la guerra entre fórmulas de distribución. Estamos ante uno de los menos marquistas del sector y eso, obviamente, pone al precio en el centro del tablero. Respecto al comercio, poco que decir. Difícilmente habrá una mayor superespecialización porque se trata del deporte con mayor presencia en la tienda multideporte –que, en general, lo trabajan bastante bien- y en las grandes cadenas, así que difícilmente sucederá como en otros segmentos atléticos como running, bike o pádel, donde se ha dado un boom de comercios especializados. En definitiva, lo peor que le puede pasar a este segmento es que siga igual. Y eso ya es mucho. Es poco probable que a corto y medio plazo se dé un crecimiento de las tiendas especializadas únicamente en fútbol. El fútbol es el deporte con mayor presencia en la tienda multideporte –que, en general, lo trabaja bastante bien- y en las grandes cadenas, así que difícilmente sucederá como en otros segmentos atléticos como el running, el bike o el pádel, donde se ha dado un boom de comercios especializados. TS 42

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