TradeSport 225 - Octubre 2014

82 TS ¿Qué es wearable? La definición literal hace referencia al conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo, interactuando continuamente con el usuario y con otros dispositivos, con la finalidad de realizar alguna función específica. Relojes inteligentes o smartwatchs, zapatillas de deporte con GPS incorporado, y pulseras que monitorizan nuestro estado de salud, pueden ser buenos ejemplos de este tipo de tecnología que se encuentra cada vez más presente en nuestras vidas. La palabra wearable tiene una raíz inglesa cuya traducción significa "llevable" o "vestible". Qué deciros con la cantidad de años que llevamos hablando de sportwear… Pero si nos ceñimos estrictamente al argot tecnológico, hace referencia a ordenadores “corporales” que interactua con el usuario y lo acompañan en su quehacer cotidiano. Estos dispositivos electrónicos que poseen microprocesadores, y que podemos usar diariamente ya que son "llevables" o "vestibles", tienen formas muy conocidas por nosotros: lentes, gafas, pulseras, relojes o prendas de vestir. Los orígenes de la tecnología wearable datan de la década de los 70, pero no es hasta transcurridos 40 años, concretamente en la última feria internacional de consumo electrónico CES de este mismo año 2014, cuando podemos considerar su presentación oficial al mundo a través de la gran cantidad de compañías que apuestan por estas nuevas formas de tecnología; empresas como Intel, Adidas, Sony o Rebook expusieron a todo el público diferentes gadgets considerados como wearables. Por otro lado la mayoría de los expertos apuntan al lanzamiento oficial al mercado de las Google Glass y del AppleWatch como el punto de inflexión en el que los usuarios empezaremos a introducir y utilizar masivamente esta tecnología en nuestras vidas. Mi decisión de escribir sobre ella fue viendo el telediario, donde le dedicaron algunos minutos en los que pudimos ver pulseras, anillos, camisetas, pantalones, lentes, relojes y gafas, capaces de tomar y transmitir datos, interactuar con otros dispositivos, y facilitarnos la vida. Me sorprendió especialmente el microcomputador que presentó un empleado de Intel por su tamaño, muy wearable. Cuando el rio suena agua lleva... La tecnología wearable ya está presente en múltiples sectores y con muy diversas aplicaciones concebidas para satisfacer un amplio abanico de necesidades que van, desde el ámbito más abstracto de aumentar nuestra calidad de vida, hasta mejorar exhaustivamente el control de la salud de un paciente esté donde esté, o más relacionado con nuestro sector, el entrenamiento de los deportistas que se preparan para cualquier tipo de competición. Las gafas de Google ya son famosas pero, por ejemplo, accesorios y complementos de moda como relojes, anillos y pulseras que se encienden al identificar tu huella dactilar son menos conocidos. Para mí, personalmente, la interactuación con otros dispositivos electrónicos gracias a la tecnología inalámbrica de estos wearables, pudiendo abrir las puertas de tu casa, encender el motor de tu coche, pagar tus compras sin necesidad de sacar la tarjeta de crédito, cargar y descargar todo tipo de archivos como documentos, imágenes, vídeo... todo ello, con un solo gesto de muñeca, abre las puertas a nuevos escenarios de colaboración entre detallistas y marcas en el punto de venta. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com

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